ETA pierde sus ¨²ltimas bazas
Fracasan todas las iniciativas que la banda activ¨® al romper la tregua en junio de 2007: su ofensiva militar para volver a negociar, la reaparici¨®n de Batasuna y el polo soberanista
Uno de los l¨ªderes m¨¢s duros del entorno pol¨ªtico de ETA, el abogado Txema Matanzas, encarcelado en Soto del Real (Madrid), acaba de apostar por que la banda terrorista cierre la persiana, tras calificar de "ca¨®tica" su situaci¨®n. A su vez, el portavoz de la izquierda abertzale, Arnaldo Otegi, calific¨® de "cat¨¢strofe" la sentencia del Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo que aval¨® la Ley de Partidos y la ilegalizaci¨®n de Batasuna, publicada hace menos de un mes, el 30 de junio.
Nunca se hab¨ªan escuchado testimonios de este calibre de dos personajes tan relevantes del entorno pol¨ªtico de ETA. Sus comentarios dan una idea de la situaci¨®n angustiosa que vive ese mundo en los ¨²ltimos meses. Y, m¨¢s en concreto, desde que ETA rompi¨® el proceso de final dialogado del terrorismo el 6 de junio de 2007.
La ruptura de la tregua de junio de 2007 se ha convertido en una derrota estrat¨¦gica de ETA, en su Waterloo
La contundente decisi¨®n del Tribunal Europeo destroz¨® la pen¨²ltima barricada estrat¨¦gica de la izquierda 'abertzale'
Se puede decir que desde esa fecha se ha puesto en marcha acelerada el reloj de la fase terminal de ETA. Todos los planes que ETA y su entorno pol¨ªtico hab¨ªan dise?ado tras la ruptura de la tregua se han venido abajo de forma estrepitosa. De modo que puede concluirse que esa ruptura ha sido su derrota estrat¨¦gica, su Waterloo.
En la reuni¨®n de urgencia que el presidente del Gobierno convoc¨® en La Moncloa el 6 de junio de 2007, inmediatamente despu¨¦s de que ETA rompiera la tregua, un alto mando de la Guardia Civil le dijo que no se preocupara, que la banda no sab¨ªa lo que hab¨ªa hecho.
El comentario fue premonitorio. A los pocos meses, casi todos los comandos que ETA activ¨® al romper la tregua fueron desarticulados: el de Francia, el de Andaluc¨ªa, el de Guip¨²zcoa y Navarra, el de Vizcaya y el de Madrid. ETA ha matado a ocho personas en cinco a?os, pero no ha conseguido su objetivo de provocar la tensi¨®n pol¨ªtica y social que logr¨® al romper la tregua anterior, la de 1998-1999, poniendo sobre la mesa 50 muertos en cuatro a?os para, posteriormente, forzar otro proceso de di¨¢logo. El viejo juego de ETA ha pasado a la historia.
Las fuerzas de seguridad del Estado, j¨®venes y profesionales, que nada tienen que ver con el aparato policial que combati¨® a ETA en el franquismo, ten¨ªan para ese momento un profundo conocimiento del funcionamiento de la banda y no dejaron su investigaci¨®n durante la tregua.
Tras el fracaso del frente militar de ETA, -agravado por la detenci¨®n de cuatro jefes militares sucesivos- a su entorno pol¨ªtico le quedaban algunas bazas por jugar. Pero tambi¨¦n las ha malogrado. Pretend¨ªan recuperar el espacio perdido tras la ilegalizaci¨®n de todas sus marcas y su eliminaci¨®n del Parlamento vasco, de las Cortes y de numerosos municipios con una sentencia favorable del Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo. Y con ello, levantar la moral de su tropa, desanimada por la ilegalizaci¨®n, aislada internacionalmente, desmovilizada, en retroceso electoral y cada vez m¨¢s distanciada de ETA y el terrorismo.
Cuando dicho tribunal admiti¨® a tr¨¢mite el recurso de la izquierda abertzale contra la Ley de Partidos y su ilegalizaci¨®n, hace m¨¢s de dos a?os, sus representantes, euf¨®ricos, aseguraron que el 80% de las querellas aceptadas a tr¨¢mite terminaban en resultado favorable para los recurrentes. En su euforia manifestaron que una sentencia favorable cuestionar¨ªa las elecciones en las que Batasuna no pudo participar por decisi¨®n de los tribunales. So?aron con poner patas arriba las instituciones democr¨¢ticas espa?olas.
La decisi¨®n del Tribunal Constitucional, en mayo, de tolerar la lista de Iniciativa Internacionalista, encabezada por Alfonso Sastre, y apoyada por la izquierda abertzale, para participar en las elecciones europeas de junio fue interpretada por la izquierda abertzale como la antesala de un fallo del Tribunal Europeo contrario a la ilegalizaci¨®n de Batasuna.
Finalmente, la contundente decisi¨®n del Tribunal Europeo de Derechos Humanos, al no dejar ning¨²n resquicio a Batasuna, destroz¨® la pen¨²ltima barricada de la estrategia de la izquierda abertzale y el ¨²ltimo recurso para ser legal y presentarse a las elecciones. Nunca podr¨¢ hacerlo. Por eso Otegi la calific¨® de "cat¨¢strofe".
Casi a la par cay¨® su ¨²ltima barricada estrat¨¦gica, el polo soberanista, la alternativa para afrontar la nueva etapa pol¨ªtica agrupando a todos los independentistas sin el PNV. El primer varapalo que sufre esta estrategia es la constituci¨®n de un Gobierno vasco no nacionalista.
Otegi y los suyos hab¨ªan dise?ado esta estrategia, convencidos de que el Gobierno vasco que saliera de las urnas, tras las elecciones del 1 de marzo, ser¨ªa una coalici¨®n PNV-PSE, lo que colocar¨ªa el polo soberanista como referente de la oposici¨®n. Al constituirse un Gobierno no nacionalista, el PNV se convirti¨® en el referente de oposici¨®n, y no el polo soberanista.
Para su mayor desgracia, Eusko Alkartasuna recibi¨® un tremendo varapalo en las elecciones vascas. Se qued¨® con un solo esca?o en el Parlamento, y la izquierda abertzale, ilegalizada, fuera de ¨¦l.
Finalmente, ETA, con su actividad terrorista, a la que no renuncia, seg¨²n confirma su comunicado de junio, retrae a muchos independientes que nada quieren saber de un polo soberanista apadrinado por la banda y con la izquierda abertzale que no se desmarca de ella. Los ¨²ltimos asesinatos de ETA (Ignacio Ur¨ªa, en diciembre, y Eduardo Puelles, en junio) han sido decisivos para empantanar el polo soberanista.
El Gobierno tampoco le da tregua ni a ETA ni a su entorno. El ministro del Interior, Alfredo P¨¦rez Rubalcaba, ha cerrado cualquier expectativa de nuevo proceso de di¨¢logo con ETA. Su pretensi¨®n es provocar que la izquierda abertzale tenga que optar entre convencer a ETA de que deje las armas definitivamente o desmarcarse de la banda. Dirigentes socialistas conocedores de la izquierda abertzale, como el socialista Jes¨²s Eguiguren, opinan que esa decisi¨®n tiene un plazo l¨ªmite: las elecciones municipales de 2011. Para entonces, la izquierda abertzale tendr¨¢ que decidir. De lo contrario se arriesga a desaparecer porque no podr¨¢ soportar indefinidamente quedar fuera del juego pol¨ªtico.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.