Bobby Robson, un referente del f¨²tbol lleno de humanidad

El mundo del f¨²tbol es propenso a convertir en hist¨®rico cualquier duelo en la cumbre y elevar a la categor¨ªa de leyenda a jugadores poco m¨¢s que buenos. Pero, por una vez, la catarata de elogios que estall¨® nada m¨¢s conocerse la muerte de sir Bobby Robson (76 a?os) parec¨ªa no s¨®lo justa, sino sincera. Aunque 20 veces internacional por Inglaterra, fue un jugador mediocre. Su palmar¨¦s como entrenador no le coloca entre los grandes: aunque gan¨® la Recopa de Europa con el Barcelona, la Copa de la UEFA con el Ipswich Town y varios trofeos nacionales en Inglaterra, Espa?a, Holanda y Portugal, quiz¨¢ su mejor logro fue dejar a Inglaterra a las puertas de la final de la Copa del Mundo en 1990.

Lo que ha llevado siempre a Bobby Robson a la cima es su humanidad. De origen humilde, siempre se tom¨® las derrotas con elegancia, acept¨® las cr¨ªticas con gallard¨ªa y nunca dej¨® que le abandonara el buen humor. Propenso a los gafes, era legendaria su dificultad para llamar a los jugadores por su verdadero nombre.

Robson ha impactado casi tanto con su vida como con su muerte, que supo transformar en una incansable batalla contra el c¨¢ncer, con el que tropez¨® por primera vez hace 18 a?os. Le diagnosticaron c¨¢ncer en el intestino en 1991, un melanoma maligno en 1995 y un tumor cerebral y otro en su pulm¨®n derecho en 2006. En 2007 se someti¨® a tratamiento de quimioterapia cuando le descubrieron c¨¢ncer por quinta vez.

El a?o pasado puso en marcha la Fundaci¨®n Sir Bobby Robson contra el c¨¢ncer. Sab¨ªa que el final estaba cerca. "Mi condici¨®n es estable y no se ha alterado desde el ¨²ltimo tratamiento con quimioterapia. Voy a morir m¨¢s pronto que tarde. Pero todos nos tenemos que ir en alg¨²n momento y yo he disfrutado cada minuto de mi vida", declar¨® hace ahora casi un a?o.

El domingo pasado, visiblemente deteriorado ya por la enfermedad, a¨²n tuvo fuerzas para saludar desde el c¨¦sped a las 33.000 personas que acudieron al estadio de Saint James' Park, el coliseo de su amado Newcastle United, en los proleg¨®menos de un partido entre ex jugadores de Inglaterra y de Alemania para recaudar fondos para la fundaci¨®n.

Ese d¨ªa, Inglaterra bati¨® a la Rep¨²blica Federal de Alemania por 3 a 2, y sir Bobby sonri¨® cuando el portero ingl¨¦s Peter Shilton detuvo un penalti. El 3 de junio de 1990, Shilton no pudo parar ni uno solo de los cuatro penaltis alemanes que dejaron a Inglaterra fuera del Mundial en semifinales. Fue quiz¨¢ el momento m¨¢s amargo de su carrera, porque nada puede igualar en Inglaterra la pasi¨®n que genera su equipo nacional de f¨²tbol, hu¨¦rfano de t¨ªtulos salvo la todav¨ªa discutida victoria en el estadio de Wembley en 1966, precisamente frente a los alemanes.

Hijo de un minero, Robert William Robson naci¨® el 18 de febrero de 1933 en Sacriston (County Durham, noreste de Inglaterra), el cuarto de los cinco hermanos. Desde ni?o iba con su padre a los grader¨ªos de Saint James' Park, pero su carrera profesional empez¨® en el Fulham de Londres, donde estuvo desde 1950 hasta 1956 y marc¨® 69 goles en 152 partidos. Un registro estimable para un extremo izquierdo. En 1956 firm¨® por el West Bromwich y al a?o siguiente debut¨® con Inglaterra, con la que disput¨® el Mundial de 1958 en Suecia. Volvi¨® al Fulham en 1962, con menos ¨¦xito, y se retir¨® en 1967 con una breve estad¨ªa como jugador-entrenador del Vancouver Royals, en Canad¨¢.

En 1968 volvi¨® al Fulham como entrenador, pero fue en el Ipswich Town (1969-1982) donde se consagr¨® al ganar la Copa de Inglaterra (1978) y la de la UEFA (1981). Esos ¨¦xitos le catapultaron a la selecci¨®n de Inglaterra tras el Mundial de Espa?a, en 1982. En 1986 alcanz¨® los cuartos de final, pero cay¨® ante la Argentina del mejor Maradona de la historia. En 1990 lleg¨® la agon¨ªa de los penaltis frente a Alemania.

Triunf¨® en el extranjero

Robson dej¨® la selecci¨®n para convertirse en uno de los pocos entrenadores ingleses triunfadores en el extranjero. Gan¨® la Liga holandesa con el PSV Eindhoven (1991 y 1992), la Liga (1997) y la Copa (1995 y 1996) con el Oporto, y un triplete con el Barcelona de Ronaldo en 1997: la Recopa de Europa, la Copa del Rey y la Supercopa de Espa?a.

En Oporto y en Barcelona tuvo como ayudante a un joven portugu¨¦s, Jos¨¦ Mourinho, al que ayud¨® a convertirse en uno de los mejores entrenadores del f¨²tbol actual. Ayer, Mourinho confes¨® que no hab¨ªa tenido valor para hablar con Robson desde hace 12 meses. "Era demasiado duro para m¨ª, porque no quer¨ªa creer que estuviera muriendo. No era ¨¦sa la imagen que quer¨ªa tener de Bobby Robson para siempre en mi interior. No era ¨¦sa la voz que quer¨ªa escuchar", declar¨® ayer. "Es dif¨ªcil aceptar que alguien como ¨¦l ya no est¨¢ con nosotros. Pero ¨¦l es inmortal, porque siempre ha dejado una marca de su personalidad entre quienes le han conocido. Era un gran entrenador, pero, sobre todo, una gran persona".

Sir Bobby Robson muri¨® ayer por la ma?ana, 31 de julio en su casa de County Durham, acompa?ado de su mujer, Elsie, y el resto de su familia.