La vivienda protegida ya es m¨¢s cara que la de precio libre
Los pisos concertados cuestan hasta un 20% m¨¢s en el ¨¢rea de Barcelona
El derrumbe del valor de la vivienda deja desfasados los precios de los pisos protegidos. En el ¨¢rea de Barcelona las casas de precio concertado son hasta un 20% m¨¢s caras que las de mercado libre, mientras que en algunas localidades de Lleida y del Ebro incluso la vivienda de protecci¨®n oficial (VPO) est¨¢ entre un 10% y un 30% por encima de la libre. El Departamento de Medio Ambiente y Vivienda, que admite que este "acercamiento" de precios est¨¢ ocurriendo en algunas zonas, tratar¨¢ de abaratar los pisos bajando el precio del suelo que vende a los promotores.
La figura de la vivienda de precio concertado se ide¨® en pleno boom inmobiliario para facilitar el acceso de la clase media y media-baja a los pisos asequibles. En principio, deb¨ªa costar alrededor del 75% de lo que val¨ªa una vivienda libre. Pero el desplome de los pisos de obra nueva, que incluso supera el 20%, ha dejado los precios obsoletos.
Los tipos de inter¨¦s pactados con las cajas triplican el Eur¨ªbor
La VPO para las clases m¨¢s bajas es m¨¢s cara en Solsona, Amposta y Gandesa
La Generalitat quiere abaratar los pisos bajando los precios del suelo
En al menos 36 de los 53 mayores municipios de la provincia de Barcelona los precios de los pisos concertados superan los del mercado libre. Este desfase se da incluso en ciudades del ¨¢rea metropolitana, como Molins de Rei, donde es un 19,4% m¨¢s cara. Y ocurre tambi¨¦n en ciudades como Terrassa, Sabadell, Lleida, Tarragona o Girona. En otras localidades incluso es m¨¢s caro el precio de la VPO de r¨¦gimen especial, la que se destina a las clases m¨¢s bajas. Por ejemplo, en Balaguer, Solsona, Montblanc y Amposta. En Gandesa es hasta un 20% superior.
Fuentes del departamento que encabeza Francesc Baltasar lo admiten, pero matizan que se trata de precios m¨¢ximos. Ahora bien, varios promotores coinciden en que casi siempre trabajan con precios m¨¢ximos. "El precio del suelo era demasiado caro, no hab¨ªa otra", dice un promotor.
Un informe del Instituto Catal¨¢n del Suelo (Incas¨°l) reconoce que "en las obras nuevas las operaciones en r¨¦gimen libre se cierran en muchos municipios a precios muy cercanos" a los de la VPO. Y agrega: "Los compradores de viviendas no ven inter¨¦s para optar por una vivienda protegida que se les ofrece a un precio parecido, y a veces inferior, al de una libre". Para abaratar la VPO, la Generalitat favorecer¨¢ en los concursos de suelo p¨²blico a las empresas y cooperativas que propongan una reducci¨®n en el precio de venta de los pisos.
Por ahora, muchos promotores est¨¢n pidiendo a la Generalitat que el suelo donde deb¨ªan levantar pisos concertados sea para VPO. Es el caso de la cooperativa del sindicato USOC, que deb¨ªa construir pisos concertados en Abrera y que va a renunciar a hacerlo. Este promotor tiene, adem¨¢s, un edificio de ocho pisos concertados en el Raval, de los cuales s¨®lo ha vendido uno.
No es el ¨²nico caso. Otras cooperativas explican que hay promociones que no pueden llenar. Entre otras cosas, porque no hay cr¨¦dito. Y el que hay es caro: los tipos de inter¨¦s pactados entre la Generalitat y las entidades financieras para los compradores de pisos concertados est¨¢n entre el 4,58% y el 4,84%, el triple del valor actual del Eur¨ªbor.
UGT y CC OO critican que en los ¨²ltimos a?os el Incas¨°l vendi¨® suelo por un valor que supon¨ªa entre el 35% y el 40% del precio final de venta. Muy por encima del 15%, la proporci¨®n que fijan otras comunidades. Pero la vivienda social tambi¨¦n se encareci¨® a medida que m¨¢s municipios ped¨ªan precios m¨¢s caros. La zona A, la m¨¢s cara, consta hoy de 73 localidades en la que residen 4,74 millones de habitantes. Hace 10 a?os, hab¨ªa 10 municipios con 2,2 millones de personas.
"A esos precios simplemente no hay mercado. Las entidades financieras no admiten compradores que destinen m¨¢s del 30% de su renta a la hipoteca. Una familia que cobra hasta 64.000 euros puede encontrarse con que sea insolvente en Barcelona", sostiene Jordi Gim¨¦nez, de Habitatge Entorn, de CC OO.
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