La 'campsman¨ªa' invade la Red

Cuando la diputada de Comprom¨ªs M¨°nica Oltra apareci¨® en el hemiciclo de las Cortes Valencianas el pasado mayo con una camiseta serigrafiada y la imagen del presidente Camps unida a la leyenda Wanted, Only Alive, un gesto que a punto estuvo de producirle una subida de az¨²car a la presidenta del Parlamento, reafirmaba con su performance los hist¨®ricos lazos de uni¨®n entre cultura pop y acci¨®n pol¨ªtica. Treinta a?os atr¨¢s la dise?adora brit¨¢nica Katharine Hammet hab¨ªa puesto la primera piedra exhibi¨¦ndose ante Margaret Thatcher -y los objetivos- con otra camiseta contestataria en la que denunciaba la pol¨ªtica armament¨ªstica de la dirigente conservadora luciendo sobre el algod¨®n su mensaje anti misiles Pershing. Los abrazos c¨®mplices entre moda y contestaci¨®n pol¨ªtica han dejado suculentas instant¨¢neas sobre la pasarela y el papel informativo y sin duda la camiseta como soporte cr¨ªtico -admite toda clase de proclamas ideol¨®gicas, del Che Guevara a Benedicto XVI- es una de las m¨¢s populares, econ¨®micas y eficaces tarjetas de manifestaci¨®n.

Los v¨ªdeos sobre el caso de corrupci¨®n que afecta al PP entran en You Tube

Desde que saltara el caso G¨¹rtel hace unos meses a la gran pista medi¨¢tica, la figura de Francisco Camps se ha transformado, a pesar de sus desvelos por preservar su perfil protocolario e intocable, en un icono pop, en un objeto fetiche, y ha pasado a ser uno de los argumentos favoritos de creadores de la red, activistas, colectivos gr¨¢ficos, agentes visuales, artistas urbanos, etc. Una campsmania o efecto Camps que se ha ido extendiendo como una gran mancha digital sobre el territorio .net. Por otro lado, diferentes colectivos ciudadanos en sus reivindicaciones -educaci¨®n, dependencia, El Cabanyal- lo han convertido en objeto de atenci¨®n preferencial de sus acciones de protesta en todos estos meses, y los presuntos trajes, junto a la esfinge solar del presidente, han adornado las manifestaciones, entre la representaci¨®n teatral y las acciones pl¨¢sticas, entre la protesta l¨²dica y la insurgencia del street art.

Pero sin duda ha sido la Red el escaparate que ha deparado el men¨² m¨¢s imaginativo y apetitoso a prop¨®sito del caso Camps. Un paseo por la gran telara?a global y por la plataforma You Tube como el gran bazar ic¨®nico, nos ofrece una muestra ecl¨¦ctica del poder de convocatoria del presidente valenciano a la hora de reunir adhesiones cr¨ªticas y despertar el ingenio creativo an¨®nimo. La naturaleza del caso, que en otro tiempo igual hubiera dado juego para un sainete a lo Peris Celda, los trajes y las facturas volatilizadas, las conversaciones telef¨®nicas, la figura de un sastre con nombre de torero y personajes como Correa o El Bigotes, han servido sin duda de poderoso estimulante a la hora de la ejecuci¨®n. Entre los hits de la campsmania destaca el v¨ªdeo Trajes para todos protagonizado por Mayor¨ªa Absoluta, que a estas alturas ya cuenta con cerca de 35.000 visitas. A ritmo de salsa, y utilizando las formas cl¨¢sicas del g¨¦nero, un impert¨¦rrito vocalista va desgranando una ingeniosa letra, entre facturas, sastres y tomas a medida. Sin duda, el soporte musical, como ha ocurrido en otros casos, ha facilitado su r¨¢pida difusi¨®n en la Red, pero a diferencia de otros v¨ªdeos musicales donde el frikismo es el contenido imperante, Trajes para todos, adem¨¢s de su austeridad creativa, destaca sobre todo, por su impecable ejecuci¨®n dentro de los ejercicios m¨¢s can¨®nicos de los ritmos latinos.

Diametralmente opuesto, aunque tambi¨¦n desde el lenguaje sat¨ªrico y el humor, es el v¨ªdeo, que tambi¨¦n se puede ver en la Red, El desfile del PP, donde en forma de collage fotogr¨¢fico y publicitario aparecen algunos de los protagonistas, Camps, Ricardo Costa, junto a otros pol¨ªticos valencianos y dirigentes populares: Carlos Fabra, Rita Barber¨¢, Rajoy, Esperanza Aguirre, etc. La utilizaci¨®n por un lado de algunas de las frases del propio Camps, la ya cl¨¢sica, "Tengo unas ganas locas", junto con el propio tema musical, da como resultado una corrosiva parodia en forma de clip musical. En esta l¨ªnea m¨¢s sat¨ªrica hay que se?alar el v¨ªdeo de la revista El Jueves, donde una flamante Beyonc¨¦ canta en forma de proclama l¨ªrica Si yo fuera Camps, siguiendo la tradici¨®n de los mejores v¨ªdeos de doblaje manipulado. En el mismo tono, acaba de aparecer otro v¨ªdeo, este protagonizado por el grupo Depeche Mode a prop¨®sito de los bolsos de Louis Vuitton de Rita Barber¨¢.

Referente para publicistas a la hora de ensayar nuevos modelos y estrategias de comunicaci¨®n y forma de mercadotecnia para los pol¨ªticos, You Tube ha sido sin duda la herramienta que ha popularizado el v¨ªdeo en la red. Un efecto dinamizador que ha servido para que millones de internautas dejen su huella visual dentro de la cultura del Do it yourself. En esta vor¨¢gine visual la figura de Camps igual se transforma en un cari?oso Furby -juguete que hizo furor hace unas temporadas- y objeto de promoci¨®n en teletienda que en un elegante modelo de pasarela a ritmo de Just a gigol¨®. Entre los v¨ªdeos ya cl¨¢sicos de la Red -m¨¢s de 130.000 visitas- se encuentra el Camps f¨®rmula 1, donde se juega con la est¨¦tica de los dibujos animados de South Park para denunciar la pol¨ªtica de grandes eventos auspiciada por el Gobierno auton¨®mico.

En esta gran ventana creativa destacan tambi¨¦n los v¨ªdeos del colectivo Enlamasa/Escabeche Disain, por su ingenio visual y lenguaje corrosivo. En Genova vice, Camps es uno de los protagonistas, junto a otros dirigentes del PP, adem¨¢s de los inevitables Correa y El Bigotes, siguiendo la est¨¦tica de los t¨ªtulos de animaci¨®n cinematogr¨¢ficos y publicidad de los a?os sesenta. Desde una creaci¨®n m¨¢s espont¨¢nea o indie sobresale la firmada por Marrones VLC, donde un hombre enmascarado de Camps recorre como un fantasma impostor la Ciudad de las Artes, entre la provocaci¨®n y el regocijo del p¨²blico que se cruza en su camino. Una sencilla ficci¨®n pero de un gran poder expresivo.