El impulso de la maternidad

Junio de 2008. En pleno verano madrile?o, el sol en todo lo alto, una mujer de aspecto fr¨¢gil da vueltas y vueltas a la pista de atletismo del Centro de Alto Rendimiento de Madrid. Es la mediofondista Nuria Fern¨¢ndez, que, tras dar a luz a su hija, Candela, se ha puesto entre ceja y ceja correr en los que ser¨ªan sus terceros Juegos Ol¨ªmpicos. Se ve bien, tranquila y confiada, con nuevos br¨ªos tras m¨¢s de una d¨¦cada en la ¨¦lite del atletismo espa?ol. Pero, cuando llega el momento decisivo, falla. Sin excusas. Como esa gastroenteritis que la tuvo 20 d¨ªas parada o esa lesi¨®n de cadera que la hizo renquear a ratos durante el a?o ol¨ªmpico.

Recuperada del disgusto, a un a?o vista, esa misma mediofondista ha hecho ahora una de sus mejores temporadas, a falta a¨²n de la guinda, que espera poner en los Mundiales de Berl¨ªn, que empezar¨¢n el 15 de agosto, un d¨ªa antes de que ella cumpla los 33 a?os. Y eso que estuvo a punto de arrojar la toalla. S¨®lo la presi¨®n de familiares, t¨¦cnicos -Manolo Pascua y su esposa, Mery Mart¨ªnez, gu¨ªan sus pasos desde hace tres a?os- y amigos -"?c¨®mo lo vas a dejar?", le dec¨ªan- le convencieron de que "no pod¨ªa tirar todo el trabajo que hab¨ªa hecho, todo el sacrificio" por una rabieta.

Ambas dieron a luz en 2007. Nuria prefiere entrenarse en grupo y Natalia en solitario Fern¨¢ndez es un torbellino de nervios, pero ha aprendido a correr tranquila

Julio de 2009. Nuria Fern¨¢ndez acaba de terminar su entrenamiento en la misma pista madrile?a. Es todo sonrisas. Est¨¢ mucho m¨¢s delgada. Dice que pesa 54 kilos, pero la primera impresi¨®n es que puedes abarcar sus brazos y tobillos con las manos y que por su cuerpo, por su tripa rayada por los abdominales, nunca pas¨® un embarazo. Tambi¨¦n parece m¨¢s baja que los 1,70 metros que figuran en su ficha federativa. Tiene el pelo mucho m¨¢s largo y lo recoge en una coleta cuando sale a la pista. Est¨¢ morena. Pero lo que importa es su estado de forma. "Me encuentro muy bien", resume la atleta ante la presi¨®n que supone haber hecho una temporada tan buena y a menos de un mes de la cita m¨¢s importante del a?o para los atletas.

Atr¨¢s queda la temporada de invierno, la concentraci¨®n en el Atlas marroqu¨ª para beneficiarse de las bondades de la altitud, las carreras de 3.000 metros en la campa?a de invierno para ganar fondo, r¨¦cord de Espa?a incluido, la cuarta plaza en los Europeos de Tur¨ªn de pista cubierta, la mejor marca mundial del a?o en 1.500 metros y los r¨¦cords de Espa?a de esta distancia y de los 3.000, todos ellos bajo techo. Atr¨¢s quedan tambi¨¦n los experimentos con el 800 para afinar la velocidad y su participaci¨®n en el mitin de Eugene (Oreg¨®n), 4m 4s, genial, una "experiencia m¨¢gica".

Ahora viene lo bueno. La temporada de verano, las pruebas al aire libre que miden la puesta a punto de los mejores atletas del mundo un a?o despu¨¦s de los Juegos Ol¨ªmpicos de Pek¨ªn. Berl¨ªn. El cambio de Nuria Fern¨¢ndez no s¨®lo es f¨ªsico. Tambi¨¦n tiene su vertiente t¨¦cnica: "Desde que estoy en el grupo de Pascua, noto muchas mejoras. Ya no muevo tanto el tronco al correr, piso mejor...". Y, sobre todo, la corredora ha aprendido a conocerse mejor y sabe de sobra que necesita compa?eros a su lado para mantenerse motivada, para picarse y mejorar. Como Marta Romo con la que ha salido a trotar durante todo el invierno. Aunque es un torbellino de nervios y se nota s¨®lo con verla mover las manos cuando habla, dice que ahora se nota mucho m¨¢s tranquila en carrera. Incluso cuando pierde, como ayer, en el estadio Ol¨ªmpico de Montju?c, en los Campeonatos de Espa?a, la ¨²ltima carrera antes de viajar a la capital alemana. Le gan¨® la partida otra madre, la catalana Natalia Rodr¨ªguez, finalista ol¨ªmpica, plusmarquista espa?ola y su gran rival en el mediofondo espa?ol.

Ambas corrieron ayer muy juntas, midi¨¦ndose durante toda la carrera, pero, cuando Natalia Rodr¨ªguez dio un estir¨®n a falta de media vuelta, Nuria Fern¨¢ndez se abri¨® y, aunque intent¨® superarla por la segunda calle, no la alcanz¨®. Entr¨® segunda en una carrera discret¨ªsima por los tiempos -ambas, como la c¨¢ntabra Iris Fuentes-Pila, ten¨ªan ya la m¨ªnima para los Mundiales-, pero relevante para la rivalidad que arrastran las atletas. Natalia gan¨® esta prueba entre 2000 y 2005, en 2006 se la llev¨® Nuria y ambas descansaron en 2007 para parir. Son f¨ªsicamente parecidas, aunque Natalia parece m¨¢s t¨ªmida y prefiere entrenarse en solitario.

"Es una chica de una fortaleza y una velocidad incre¨ªbles y no se asusta nunca", la defin¨ªa este invierno su entrenador. Le falta dar el gran salto, bajar de los 4m. Lo volver¨¢ a intentar en la capital alemana, sin presionarse. Candela estar¨¢ al otro lado del televisor apretando los pu?os, el gesto que repite a su madre para darle fuerza. S¨®lo a la vuelta ser¨¢ tiempo de pensar si sigue entren¨¢ndose o no. "Voy a?o a a?o, sin pensar a largo plazo", reconoce; "No quiero anticiparme, pero seguir¨¦ mientras siga divirti¨¦ndome".