Interior advierte a Batasuna de que jam¨¢s ser¨¢ legal mientras ETA exista
Rubalcaba: "El final de la banda terrorista nunca va a ser dialogado"
Alfredo P¨¦rez Rubalcaba escribi¨® ayer en el friso que da entrada al Estado de derecho una frase dirigida a ETA, la misma frase que Dante coloc¨® en las puertas del infierno: "Abandonad toda esperanza". La advertencia la dirigi¨® tanto a los terroristas como al mundo que les rodea, por si acaso a¨²n creen que con sus atentados van a forzar un nuevo proceso de di¨¢logo con el Estado. A los de las pistolas, el ministro del Interior les dijo desde los micr¨®fonos de la Cadena SER que s¨®lo les espera persecuci¨®n y c¨¢rcel, pero nunca di¨¢logo. Y a los otros, a los que quieren ejercer la pol¨ªtica, les advirti¨® del derecho y del rev¨¦s: "Batasuna no estar¨¢ jam¨¢s en las instituciones mientras ETA siga viva" o lo que es lo mismo: "Mientras ETA no deje la violencia, Batasuna no volver¨¢ a las instituciones".
"Cada relevo al frente de la banda es m¨¢s asesino y enloquecido"
El ministro se adelantaba as¨ª a las intenciones del mundo de la ilegalizada Batasuna, que en unos meses, tal y como ha escrito en sus documentos internos, pretende salir a la palestra para decir que "se separa de la violencia y que tienen que ser legalizados porque desde las instituciones van a convencer a ETA de que lo deje". Y se adelantaba para insistir en que eso no les va a servir de nada. "Batasuna no estar¨¢ jam¨¢s en las instituciones mientras ETA siga viva, porque los dem¨®cratas sabemos hoy que Batasuna es ETA. Por lo tanto, ETA tiene que dejar la violencia unilateralmente, incondicionalmente y para siempre y mientras ETA no deje la violencia Batasuna no volver¨¢ a las instituciones", subray¨® el ministro.
P¨¦rez Rubalcaba remarc¨® que ya ha habido tres intentos fallidos para un final dialogado de la violencia etarra y "a la tercera va la vencida". Por lo tanto, "no habr¨¢ un final dialogado de ETA" sino que su final ser¨¢ "por la acci¨®n policial, de jueces y fiscales, por la cooperaci¨®n internacional, la unidad de los dem¨®cratas y la deslegitimaci¨®n social y pol¨ªtica".
Por ello pidi¨®, especialmente al PP, que no especule con la posibilidad de que el Gobierno se est¨¦ planteando volver a hablar con los etarras, ya que "esas insinuaciones s¨®lo favorecen a la banda, porque nos meten en un debate que s¨®lo es de ellos. Ese debate no est¨¢ encima de la mesa, no vamos a volvernos a sentar [a dialogar]", insisti¨® Rubalcaba. O ETA desiste por s¨ª misma o hay que hacerla desistir a fuerza de golpes policiales.
El ministro reconoci¨® que en estos momentos de dolor, tras el atentado brutal de Burgos o el doble asesinato de guardias civiles en Mallorca, es duro decir "vamos a ganar". "Pero ahora que la banda dice cumplir 50 a?os", a?adi¨®, "viene m¨¢s a cuento recordarles que si en 50 a?os no hemos desistido, no lo vamos a hacer ahora que estamos mejor".
No obstante, Rubalcaba advirti¨® que ETA a¨²n tiene capacidad de infligir sufrimiento, porque sus jefes cada vez est¨¢n m¨¢s locos. "Cada relevo que se produce al frente de la banda va a peor, porque el que viene es m¨¢s asesino y sobre todo m¨¢s enloquecido", como, destac¨®, indica el "enloquecido" atentado contra la casa cuartel de Burgos.
Ese evidente enloquecimiento hace temer que ETA d¨¦ en las pr¨®ximas fechas otro duro golpe, incluso buscando mayor impacto psicol¨®gico que con los ataques de Burgos y Mallorca. Con ese ataque pretender¨ªa lanzar el mensaje de que la violencia sigue siendo ¨²til para conseguir sus reivindicaciones irredentistas, un mensaje dirigido a las cada vez m¨¢s numerosas voces cr¨ªticas dentro del mundo radical aberzale. Son precisamente esas voces disidentes las que empujan a ese mundo a buscar una salida sin desairar a ETA, a la que temen y se someten.
La salida, seg¨²n fuentes antiterroristas, ser¨ªa esa f¨®rmula de decir ahora que renuncian a la violencia para conseguir entrar en las instituciones y convencer a ETA de que lo deje. El Gobierno entiende que el reciente fallo del Tribunal de Estrasburgo, ratificando la ilegalizaci¨®n de Batasuna, le avala para impedir esa maniobra.
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