El atentado triplica las cancelaciones hoteleras en Baleares
En Dei¨¤, casi un bel¨¦n en la costa norte de Mallorca, un pueblo peque?o, hasta cinco dotaciones de la Guardia Civil plantaron a las cinco de la tarde de ayer un control antiterrorista. La espectacular operaci¨®n a la caza de los supuestos autores del atentado de ETA en Palmanova no alter¨® en exceso la calma y sosiego del lugar donde vivi¨® y est¨¢ enterrado el escritor Robert Graves. Los guardias revisaron identidades e inspeccionaron los coches en la entrada del hotel de lujo La Residencia. Mientras tanto, los hoteles de Baleares han triplicado el n¨²mero de cancelaciones y las reservas de ¨²ltima hora han ca¨ªdo hasta un 15%, sobre todo de brit¨¢nicos y alemanes, que no se f¨ªan de la seguridad de este destino tur¨ªstico.
En la catedral de Palma, a las nueve y media de la ma?ana, un guardia de seguridad acud¨ªa a observar a los curiosos que entraban y no o¨ªan misa. Poco despu¨¦s, tres polic¨ªas nacionales abr¨ªan las puertas de un coche abandonado cerca del Club N¨¢utico y, en la v¨ªa de entrada, vallada y de acceso restringido, hab¨ªa tres equipos de control: la Polic¨ªa Portuaria -con las fotos de los seis terroristas m¨¢s buscados-, vigilantes privados y, de paisano, alg¨²n miembro del c¨ªrculo que protege a la Familia Real. Ya por la noche, cuatro veh¨ªculos de la Polic¨ªa vigilaban el ¨¢rea de salidas del aeropuerto.
Marivent, una fortaleza
En el Paseo Mar¨ªtimo, entre Marivent y el Club N¨¢utico, dos polic¨ªas locales revisaban la matr¨ªcula de una furgoneta aparcada. A un kil¨®metro, los equipos de submarinistas de la Guardia Civil se preparaban para repasar los cascos de las embarcaciones que usan el Rey y el Pr¨ªncipe, preservadas por vallas, bandas flotadoras y redes submarinas. Dotaciones policiales estaban apostadas en las estaciones de salida y entrada de los barcos hacia Barcelona, Ibiza, Valencia, D¨¨nia y Mah¨®n. En el aparcamiento del muelle de cruceros, blindado por vallas, hab¨ªa aparcadas m¨¢s de 10 furgonetas de la Polic¨ªa Nacional.
El Palacio de Marivent es una fortaleza: inaccesible desde el mar, porque est¨¢ vetada la navegaci¨®n cercana; por aire, porque los vuelos est¨¢n prohibidos en su vertical, y por tierra, porque hay muros altos, blindaje electr¨®nico y numerosos puestos de guardia y observaci¨®n en las puertas para los polic¨ªas y guardias. El Rey dijo no sentir miedo y sentirse segur¨ªsimo. Est¨¢ blindado y existe una contravigilancia camuflada. Ni una cosa ni otra estorba a los viandantes y curiosos.
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