Una nueva l¨ªnea pol¨ªtica
La presencia de la OTAN en Afganist¨¢n vuelve a estar en tela de juicio. No s¨®lo porque, con 75 muertos, el mes de julio ha resultado ser uno de los m¨¢s asesinos para los soldados de la Alianza; sino tambi¨¦n, y sobre todo, porque parece haberse esbozado y organizado una corriente de opini¨®n en contra de la prolongaci¨®n de dicha presencia. El punto m¨¢s delicado est¨¢ en Reino Unido, donde, seg¨²n un sondeo publicado por The Independent, el 52% de los brit¨¢nicos est¨¢ a favor de una retirada de las tropas de Afganist¨¢n, y donde, al mismo tiempo, se ha publicado un informe parlamentario especialmente cr¨ªtico. En efecto, de acuerdo con la Comisi¨®n de Asuntos Exteriores de la C¨¢mara de los Comunes, el esfuerzo internacional en Afganist¨¢n "ha dado muchos menos resultados de lo que promet¨ªa". Se denuncia "la ausencia de una estrategia coherente", basada en las realidades afganas, "la falta de sensibilidad cultural" de ciertos militares de la coalici¨®n (en referencia a los soldados estadounidenses), "una planificaci¨®n nada realista" por parte del Estado mayor de la OTAN, "la falta de orientaci¨®n clara" para la asignaci¨®n y utilizaci¨®n de los fondos destinados a Afganist¨¢n, etc¨¦tera.
En Francia, hubo un esbozo de debate en el momento de su reincorporaci¨®n al mando militar integrado de la OTAN. La oposici¨®n y los parlamentarios m¨¢s elocuentes de la mayor¨ªa expresaron su deseo de que se aclaren las misiones de la organizaci¨®n. M¨¢s recientemente, Bernard Kouchner ha intentado justificar la intervenci¨®n de Francia en Afganist¨¢n en una entrevista concedida a Le Figaro. No obstante, ha habido una evoluci¨®n: si, al principio de su mandato, Nicolas Sarkozy anunci¨® que participar¨ªa en el esfuerzo suplementario pedido por EE UU, ahora ha revisado ese compromiso y se conforma con reafirmar la presencia de Francia junto a otros pa¨ªses de la OTAN, pero sin responder a la petici¨®n de refuerzos. Para Kouchner, es una satisfacci¨®n que los estadounidenses hayan cambiado de estrategia desde la llegada de Barack Obama y hayan decidido hacer m¨¢s esfuerzos en el sentido de la adhesi¨®n de la poblaci¨®n. El ministro franc¨¦s hace hincapi¨¦ en lo que podr¨ªamos llamar "la afganizaci¨®n progresiva de Afganist¨¢n" y la perspectiva, para el presidente Hamid Karzai, de negociar y acabar gobernando con un sector de los talibanes, los que, seg¨²n dice Kouchner, "respeten cierto n¨²mero de reglas". En cuanto al destino de la ayuda ofrecida por la comunidad internacional al Gobierno afgano, Kouchner confiesa: "Por ahora, sabemos por d¨®nde no pasa el dinero, es decir, que todav¨ªa llega demasiado poco a la poblaci¨®n". En efecto, todo est¨¢ dicho despu¨¦s de ocho a?os de guerra. Pese a que la comunidad internacional ha gastado 300 millones de d¨®lares en la lucha contra el cultivo y el tr¨¢fico de adormideras -permite fabricar opio-, ¨¦stos se han triplicado s¨®lo en la provincia de Helmand durante ese mismo periodo.
Por ahora, la mayor parte de las canciller¨ªas est¨¢ de acuerdo en que ser¨ªa peligroso retirar las tropas en este momento. La estrategia estadounidense incluye una intensificaci¨®n del esfuerzo de guerra paralelo a la retirada de las tropas de Irak. Pero empiezan a o¨ªrse en EE UU voces que advierten que habr¨ªa que pensar en retirar las tropas de Afganist¨¢n porque el consenso regional, en el que se incluyen Pakist¨¢n, Rusia, Ir¨¢n y los pa¨ªses occidentales, puede garantizar que los talibanes no van a recuperar el poder. Y que hay que dejar el control en manos del Gobierno de Karzai y de los pa¨ªses vecinos, m¨¢s que a cargo de una presencia militar occidental cada vez peor tolerada. Desde luego, este punto de vista es minoritario. Pero podr¨ªa dejar de serlo si se viera que, despu¨¦s de las elecciones del 20 de agosto, Karzai es reelegido y est¨¢ en mejores condiciones de dominar la situaci¨®n. En cualquier caso, todo hace pensar que se prepara un debate con los talibanes supuestamente moderados.
El nuevo secretario general de la OTAN, Anders Rasmussen, afirma: "Hay grupos con los que se puede dialogar para intentar crear una forma de reconciliaci¨®n"; parece que ¨¦sa es la nueva l¨ªnea pol¨ªtica, siempre que las elecciones del 20 de agosto se desarrollen de forma apropiada. A corto plazo, la violencia ha aumentado y la lista de v¨ªctimas sigue ampli¨¢ndose. ?Por qui¨¦n y por qu¨¦ mueren los soldados de la OTAN? Esta pregunta va a ser cada vez m¨¢s candente.
Traducci¨®n de Mar¨ªa Luisa Rodr¨ªguez Tapia.
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