Tregua despu¨¦s de tres meses de enfrentamiento pol¨ªtico

Una reuni¨®n de equipos t¨¦cnicos hubiera solucionado la guerra de Serrano en un par de d¨ªas, admiten los dos bandos. En condiciones normales. Y en otra situaci¨®n pol¨ªtica. Pero las trincheras de este nuevo enfrentamiento entre el Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid est¨¢n en el mismo partido, el PP. O lo que es lo mismo, son consecuencia de la rivalidad entre el alcalde, Alberto Ruiz-Gallard¨®n, y la presidenta, Esperanza Aguirre. S¨®lo que esta vez la batalla se circunscribe al ¨¢mbito dom¨¦stico.

Que ayer ambos bandos apaciguaran el desencuentro no significa que haya terminado la guerra, es simplemente un alto el fuego. Motivado porque Serrano, una calle del barrio de Salamanca, es zona sensible de votantes del PP. Por eso, ambas instituciones se culpan entre s¨ª de originar el problema, que es muy similar al que vivi¨® el Gobierno regional frente al Ministerio de Fomento por las obras de la Puerta del Sol.

La batalla de Serrano salt¨® a los titulares con un cartel. Hasta entonces, como cualquier otro problema que a diario dirimen las administraciones, se libraba a trav¨¦s de los faxes y tel¨¦fonos, con retraso de permisos incluido. En este caso, de la Direcci¨®n General del Patrimonio, que depende de la Consejer¨ªa de Cultura, y de la Concejal¨ªa de Obras. Llevaban desde el 28 de abril a vueltas con el hallazgo arqueol¨®gico. Pero el pasado 15 de julio el Ayuntamiento coloc¨® dos carteles, uno a la altura de la calle de Jorge Juan y otro en la plaza de la Independencia, y llev¨® el asunto a la plaza p¨²blica: 'Obras suspendidas para la realizaci¨®n de excavaciones arqueol¨®gicas exigidas por la Comunidad de Madrid'. Aun as¨ª, la intenci¨®n no era 'intimidar, ni echar la culpa a nadie', justific¨® al d¨ªa siguiente el vicealcalde, Manuel Cobo. S¨®lo informar, agreg¨®. 'La Comunidad de Madrid no ha paralizado nunca, en ning¨²n momento, las obras de la calle de Serrano', neg¨® por su lado el vicepresidente regional, Ignacio Gonz¨¢lez, tambi¨¦n titular de Cultura. 'Si alguien considera que no hay que preservar el patrimonio, que lo diga'. En la resoluci¨®n de 8 de julio de Patrimonio, que dictaba las medidas que deb¨ªa tomar el Ayuntamiento en las obras, no se hablaba de paralizarlas. Pero la consejer¨ªa consider¨® que, ante el n¨²mero de actuaciones nuevas que deb¨ªa hacer, no le quedaba m¨¢s remedio. Por eso, desde el Consistorio culpan al Gobierno regional de parar los trabajos, que llevan ya casi un mes fuera de plazo. Y de hacerlo con intenci¨®n pol¨ªtica. 'Quer¨ªan retrasar y culparnos de una demora que no hay", afirman.

"Nos han dado muchas patadas en las espinillas", se quejan en el Ejecutivo regional, que reprocha al Ayuntamiento haber "montado el foll¨®n para repartir las culpas" con la Comunidad. Hoy la batalla est¨¢ zanjada y ya no hay carteles. Pero uno y otro bando no han bajado las armas.