Un empresario deber¨¢ pagar 740.000 euros por el cierre ilegal de su f¨¢brica
El industrial realiz¨® contramanifestaciones en Lekeitio ante sus empleados
Cerr¨® la empresa en enero pasado sin avisar a sus 14 trabajadores y quiso indemnizarles s¨®lo con 20 d¨ªas por a?o trabajado y con cargo al Fondo de Garant¨ªa Salarial (Fogasa). Incluso lleg¨® a realizar contramanifestaciones frente a las protestas de los empleados. Sin embargo, un juzgado de lo Social de Bilbao ha declarado ilegal el cierre, en una sentencia ya firme, y le ha condenado a pagar casi 360.000 euros en indemnizaciones a su plantilla, que se unen a otros 180.000 euros que debe abonar por salarios impagados desde enero hasta agosto y otros 200.000 en sanciones impuesto de la Inspecci¨®n de Trabajo. En total, a este empresario le va a costar 740.000 euros el cierre ilegal de su compa?¨ªa.
"Ha utilizado medios torticeros o de mala fe", reza la sentencia, ya firme
El protagonista es Javier Guti¨¦rrez, fundador de la empresa Kautxo Tiuna Injecci¨®n, sita un pol¨ªgono industrial en Gizaburuaga -a escasos cinco kil¨®metros de Lekeitio- , dedicada a la transformaci¨®n del caucho. Guti¨¦rrez, conocido militante de la izquierda radical abertzale de Lekeitio, baj¨® la persiana de la f¨¢brica el pasado 2 de enero. Durante los siguientes d¨ªas empez¨® a retirar la maquinaria de la planta, pero se top¨® con la resistencia de los trabajadores, que durante cinco meses se encerraron en el interior de la planta.
La actitud empresarial ya motiv¨® en enero una sanci¨®n de la Inspecci¨®n de Trabajo, que le mult¨® por el cierre irregular de la planta y por incumplimiento de la normativa laboral. Guti¨¦rrez present¨® un ERE a finales de enero, varias semanas despu¨¦s del cierre. Tambi¨¦n incumpli¨® el fallo del Juzgado de lo Social n¨²mero 10 de Bilbao, y cambi¨® la cerradura de la f¨¢brica para impedir el acceso de los trabajadores. Recibi¨® una segunda multa, que ha elevado la sanci¨®n de Trabajo a casi 200.000 euros.
"Desde el mes de enero el empresario ha venido utilizando medios torticeros o de mala fe para que los trabajadores no accedan a la prestaci¨®n de servicos, no darles trabajo efectivo, intento de cambio de cerradura, desaparici¨®n de bienes, corte de suministro de luz", se?ala el fallo, dictado el 20 de julio y que es firme al no haber sido recurrido por el empresario.
Guti¨¦rrez traspas¨® la empresa en quiebra a su esposa y un hijo y aleg¨® insolvencia para no pagar a los empleados, pero tiene otra f¨¢brica, ubicada a apenas 15 metros, llamada Kautxo Ituna, que sigue funcionando. La sentencia se?ala que ambas forman parte del mismo grupo -hay un administrativo que trabaja para ambas, tienen la misma unidad de publicidad y, "sobre todo, movimientos de cuentas entre una otra sociedad"- y son administradas por Guti¨¦rrez. S¨®lo "la ingenier¨ªa financiera ha determinado que la esposa controlara la mercantil Kautxo Tiuna y el esposo, la mercantil Kautxo Tiuna Injecci¨®n", a?ade la sentencia.
La resoluci¨®n precisa que ha habido "decisiones graves en las obligaciones del empresario" sin olvidarse de los "incumplimientos del pago de salarios desde el mes de enero", ante lo que da la raz¨®n a los trabajadores y declara extinguidos los contratos de trabajo por un despido improcedente. El fallo condena al pago por cualquiera de las dos empresas (la que sigue activa tiene 19 empleados), con cantidades que oscilan entre 3.600 y 67.900 euros por trabajador.
El empresario, con quien este diario no pudo contactar ayer, adujo cuando se celebr¨® el juicio, que cometi¨® el error del cierre, pero apunt¨® que la empresa perd¨ªa en diciembre pasado "170.000 euros".
"Quiso amedrentarnos", aseguran los empleados
Los trabajadores de Kautxo Ituna Injecci¨®n califican de "odisea" lo ocurrido en estos ocho meses, que les ha colocado en una situaci¨®n l¨ªmite, sin ingresos y sin poder cobrar el subsidio de desempleo, al no estar legalmente extinguidos sus contratos. Los empleados, cuyo comit¨¦ copaban ELA y LAB, tuvieron que recurrir a otro sindicato, CCOO, ante la falta de respuesta de aquellas dos centrales sindicales, afirman. El 20 de mayo pasado presentaron la demanda que les ha dado la raz¨®n en la extinci¨®n de sus contratos y en la existencia de un despido improcedente.
El encierro en la planta, que realizaron por turnos de los 14 empleados, result¨® complicado, ya que se desarrollaba a oscuras cuando anochec¨ªa al haberles cortado Javier Guti¨¦rrez el suministro el¨¦ctrico. Los actos de protesta se completaron con concentraciones todos los domingos en el centro de Lekeitio, donde reside el empresario, que se prolongaron hasta mayo. "A la segunda y tercera manifestaci¨®n, vino ¨¦l [Javier Guti¨¦rrez] con su familia y varios conocidos y se puso enfrente, con la intenci¨®n de amedrentarnos. Nos llegaron a increpar pero no les hicimos caso. Luego ya no vinieron m¨¢s, seguramente porque ve¨ªan que eramos muchos m¨¢s", dice uno de los trabajadores afectados.
El encierro en la empresa se prolong¨® desde el 4 de enero hasta el primer fin de semana de junio, cuando la gesti¨®n de la f¨¢brica pas¨® al administrador concursal, una vez declarado el concurso de acreedores (la antigua suspensi¨®n de pagos).
Aseguran que Javier Guti¨¦rrez siempre bordeaba la legalidad en la empresa a la hora de pagar. "Iba al l¨ªmite, no pagando nocturnidad o haci¨¦ndolo por debajo en otros conceptos, pero las n¨®minas siempre se pagaron. En eso no fall¨® nunca; por eso nunca pens¨¢bamos que ¨ªbamos a llegar a esta situaci¨®n", dice este empleado. La Federaci¨®n de Industria de CC OO, que ha tramitado las demandas, opin¨® ayer que este fallo cierra un caso "que desvela la cara m¨¢s salvaje y despiadada de una especie de empresario pirata sin ¨¦tica, ni responsabilidad, ni respeto alguno por las reglas de juego ni por sus trabajadores".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
