Los naranjos se secan

He pasado unos d¨ªas en la Ribera Alta del J¨²car. El alma se me ha ca¨ªdo a los pies al contemplar muchos campos de naranjos con los ¨¢rboles sec¨¢ndose. El n¨²mero de agricultores que abandonan su cultivo para no seguir perdiendo dinero se incrementa de a?o en a?o, y no parece que el problema tenga soluci¨®n mientras cobren por kilo de naranjas, los que la producen, la mitad -o menos- que el margen bruto que obtienen por ese mismo kilo los que la venden al consumidor.

Si hasta ahora los incendios quemaban nuestros bosques, es posible que a no tardar se quemen tambi¨¦n nuestros campos, pues esas parcelas de naranjos resecos son una aut¨¦ntica tea que bordea muchos pueblos de la Comunidad Valenciana.

Conscientes del peligro que ello supone, algunos ayuntamientos imponen multas a los agricultores que no cortan los ¨¢rboles secos y no cultivan el terreno para que est¨¦ limpio de maleza y de plagas.

Pero no habiendo cultivo alternativo que compense econ¨®micamente, ?se puede exigir ese gasto al agricultor a cambio de nada?

?No deber¨ªa ser la sociedad quien asuma el costo de mantener los campos verdes y prevenir nuevos peligros de incendios? Porque el que se solucione el problema de la comercializaci¨®n, y que el cultivo del naranjo vuelva a ser rentable, ya empieza a parecer una utop¨ªa.