Turismo entre copas de vino

Dicen los expertos que disfrutar del vino perdiendo de vista su contexto, no es disfrutarlo. Porque el vino no es solo vino, tambi¨¦n es cultura y ocio. Y el enoturismo posibilita la fusi¨®n del sabor, el olfato, la vista y la curiosidad. Permite sumergirse en los vi?edos y descubrir sus bodegas. En la Comunidad Valenciana, este tipo de escapadas alternativas est¨¢n ganando fuerza.

Nada indica que una de las bodegas valencianas m¨¢s punteras del momento permita visitas. Tampoco que est¨¦ flanqueada, adem¨¢s de por 60 hect¨¢reas de vides, por un poblado ¨ªbero considerado Monumento Hist¨®rico-art¨ªstico. Sin embargo, basta con una llamada para que, un s¨¢bado cualquiera, Pablo Calatayud, due?o de Celler de Roure (Moixent), le abra las puertas de su finca.

Recorrer los vi?edos en globo es la ¨²ltima propuesta de Hoya de Cadenas

Desmitificar y humanizar el vino es una de las cosas que hacen los Calatayud. Sin una tradici¨®n vin¨ªcola a sus espaldas, los creadores del Maduresa sit¨²an al visitante en el pasado al abrir el secreto de su finca: La Bodega fonda. Este patrimonio del vino, una cueva con forma de herradura situada a cinco metros bajo tierra, y con alrededor de 100 tinajas de barro, deja constancia de que all¨ª siempre se cultiv¨® uva.

El paseo por la carretera de Les Alcusses, cercado por vides y campos de girasoles, lleva al turista a un yacimiento del siglo IV a. C., el poblado ¨ªbero en el que se encontr¨® el Guerrero de Moixent. Adem¨¢s de las ruinas, las vistas que regala la Serra Grossa no tienen desperdicio.

"No cobramos, porque es una muestra de agradecimiento a los clientes que se toman la molestia de venir a vernos", afirma Calatayud en su finca. A pesar de que las visitas las hacen por amor al arte, esta bodega, junto con las 11 de los alrededores, se est¨¢n planteando la posibilidad de llevar a cabo un proyecto enotur¨ªstico de mayores dimensiones, pero cercano a los visitantes.

De lo personal e ¨ªntimo, a un paseo guiado en un tren tur¨ªstico por las vides. A 100 kil¨®metros de Valencia, la bodega Vicente Gand¨ªa (Las Cuevas de Utiel) fue una de las primeras propuestas enotur¨ªsticas de la Comunidad Valenciana. En 2008 recibieron 10.000 visitas.

Equipada con guarder¨ªa, sala de catas y un parque de 15.000 barricas, la finca Hoya de Cadenas, adem¨¢s de producir vino, ha centrado su actividad en el enoturismo profesional. "Para llegar a conocer las cualidades del vino se necesita educaci¨®n, no talento, y eso es lo que pretendemos transmitir", asegura Fabrizio Pegoraro, responsable del ¨¢rea.

Adem¨¢s de la visita a la casa solariega de finales del siglo XVIII, que conserva el mobiliario de la ¨¦poca y la antigua bodega, Hoya de Cadenas plantea actividades complementarias, gastron¨®micas y deportivas, en la misma comarca. La ¨²ltima propuesta es recorrer, por 198 euros por persona, los vi?edos desde el aire, en globo. "Todo lo que ofrecemos encaja con el mundo del vino. Son experiencias fuertes", explica Pegoraro. A diferencia de Celler de Roure, bodegas Vicente Gandia ofrece visitas todos los d¨ªas y de distintos tipos por ocho o nueve euros.

La tercera propuesta, la ofrecida por la Ruta del Vino Requena-Utiel, una de las 13 certificadas por la Asociaci¨®n Espa?ola de Ciudades del Vino (Acevin), presenta tambi¨¦n un abanico de posibilidades culturales y gastron¨®micas relacionadas con el vino de la comarca. Por un precio medio de 40 euros, esta agrupaci¨®n de bodegueros acerca su filosof¨ªa a trav¨¦s de excursiones a fincas, museos y restaurantes tradicionales.