Ahmadineyad intenta ganarse a las mujeres

En uno de los golpes de efecto a los que es tan aficionado, el presidente iran¨ª, Mahmud Ahmadineyad, anunci¨® ayer la inclusi¨®n de tres mujeres en su pr¨®ximo Gobierno. La medida, que parece un gui?o a uno de los sectores de la sociedad que m¨¢s cr¨ªtico se ha mostrado con su primer mandato, necesita ahora el respaldo del Parlamento. De obtenerlo, ser¨ªa una primicia en los 30 a?os de historia de la Rep¨²blica Isl¨¢mica. Sin embargo, el conservadurismo de las elegidas no hace prever cambios de contenido en sus pol¨ªticas ni en la discriminaci¨®n legal que sufren las iran¨ªes.

"Con las d¨¦cimas elecciones presidenciales, hemos entrado en una nueva era. Las condiciones han cambiado por completo y el nuevo Gobierno va a ver importantes cambios", manifest¨® Ahmadineyad en una intervenci¨®n durante el telediario de las dos de la tarde, en la primera cadena de televisi¨®n.

En los ¨²ltimos 30 a?os, ninguna mujer ha formado parte del Ejecutivo

A falta de conocerse qui¨¦n va a dirigir el ministerio clave de Petr¨®leo, las novedades parecen centrarse en la inclusi¨®n de tres mujeres. Aparte de nombrar un nuevo ministro de los Servicios Secretos (destituy¨® al anterior por discrepancias en la gesti¨®n de la crisis poselectoral), el presidente declar¨® que va a mantener en sus puestos a los titulares de Econom¨ªa y de Industria. Adem¨¢s, hay rumores de que los ministros de Interior y Defensa van a intercambiar sus carteras. Tambi¨¦n se habla del negociador nuclear, Said Yalil¨ª, para reemplazar a Manuchehr Mottaki en Exteriores.

Ahmadineyad avanz¨® que ha elegido a la diputada Fatemeh Ajorlu, de 43 a?os, para dirigir el Ministerio de Bienestar y Seguridad Social, y a Marzieh Vahid Dastgerdi, una ginec¨®loga de 50, para Sanidad. "Y voy a a?adir al menos una m¨¢s", asegur¨®. La noticia no constituye del todo una sorpresa, ya que hace d¨ªas que la prensa local especulaba con el nombramiento de Dastgerdi.

Cada uno de los ministros tiene que recibir la aprobaci¨®n del Parlamento. Ahmadineyad se ha comprometido a presentar la lista final de su equipo antes del pr¨®ximo mi¨¦rcoles, cuando concluye el plazo legal. Aunque la mayor¨ªa de los diputados son conservadores, eso no garantiza que vaya a obtener su visto bueno autom¨¢tico. Adem¨¢s de la oposici¨®n de los reformistas que cuestionan su elecci¨®n, dos tercios de la C¨¢mara le han criticado por no consultarles el Gabinete y por anteponer la fidelidad a la experiencia de los candidatos. Tampoco parece ayudar que hiciera el anuncio por televisi¨®n.

"Constituye una innovaci¨®n", reconoci¨® a este peri¨®dico el diputado conservador Alaeddin Borujerdi, para quien "lo que cuenta es la carta oficial del presidente al Parlamento". Borujerdi, que preside el importante comit¨¦ de Exteriores, calific¨® de "muy positiva" la presencia de mujeres en el Gabinete. "Es un mensaje a los pa¨ªses occidentales que acusan a Ir¨¢n de no respetar los derechos de las mujeres", precis¨®.

Las activistas iran¨ªes de los derechos de la mujer denuncian que bajo el sistema legal de la Rep¨²blica Isl¨¢mica son ciudadanas de segunda. S¨®lo heredan la mitad que los varones, no tienen derecho a iniciar un proceso de divorcio y en los raros casos que lo consiguen, o si son repudiadas, pierden la custodia de sus hijos. La mera existencia de ministras no cambia esa realidad.

Aun as¨ª, la reacci¨®n del diputado da a entender que las nominadas tendr¨¢n una buena acogida en el hemiciclo. En ese caso, ser¨¢ la primera vez que una mujer llegue al cargo de ministra desde la revoluci¨®n isl¨¢mica de 1979. El reformista Mohamed Jatam¨ª s¨®lo lleg¨® a nombrar a la primera vicepresidenta, un puesto para el que no se necesita la aprobaci¨®n parlamentaria. Pero Ir¨¢n ya tuvo ministras durante la ¨¦poca del sah.

Sin embargo, Ahmadineyad ha encontrado una f¨¦rrea oposici¨®n al nombramiento de ministras en Fatemeh Rajab¨ª, su hagi¨®grafa y esposa del ministro de Justicia. Rajab¨ª ha rescatado las palabras de un im¨¢n, seg¨²n el cual el acceso de las mujeres al Gobierno es "un signo del fin del mundo". Mientras tanto, ayer se celebr¨® la tercera sesi¨®n del juicio contra los detenidos por contestar la reelecci¨®n de Ahmadineyad. Una mujer y 27 hombres comparecieron, seg¨²n la agencia Fars, ante la sala 15? del Tribunal Revolucionario de Teher¨¢n. Esta vez no se trat¨® de figuras pol¨ªticas como en las sesiones anteriores. El fiscal les acus¨® de "participar en manifestaciones ilegales, atacar a las fuerzas de seguridad y destruir propiedad p¨²blica".