Del Ej¨¦rcito de la Cruzada al aconfesional

"Al Sant¨ªsimo Sacramento le ser¨¢n tributados los honores de arma presentada e Himno Nacional. Toda fuerza formada que asista a la Santa Misa adoptar¨¢ la posici¨®n de descanso desde su iniciaci¨®n hasta el Sanctus, de firmes hasta la Consagraci¨®n. Terminada ¨¦sta se pasar¨¢ a la de presenten, mientras se interpreta el Himno Nacional, reintegr¨¢ndose a la de firmes hasta la comuni¨®n del sacerdote, para posteriormente adoptar la de descanso hasta el final de la Misa". Los art¨ªculos anteriores, m¨¢s propios del Ej¨¦rcito de la Cruzada que de las Fuerzas Armadas de un Estado aconfesional, todav¨ªa est¨¢n en vigor. Forman parte del Reglamento de Honores Militares, que la ministra de Defensa, Carme Chac¨®n, se propone modificar para adaptarlos a la Constituci¨®n de 1978, a la que s¨®lo en parte respond¨ªa la anterior reforma, de 1984.

El ministerio quiere adaptar plenamente el reglamento a la Constituci¨®n

No se trata, como se ha rumoreado, de que los militares dejen de desfilar por las calles espa?olas en las procesiones de Semana Santa. Se trata de que ninguno lo haga en contra de su voluntad y su conciencia. "Cuando se designen comisiones, escoltas o piquetes para asistir a celebraciones de car¨¢cter religioso con tradicional participaci¨®n castrense, se respetar¨¢ el ejercicio del derecho a la libertad religiosa y, en consecuencia, la participaci¨®n en estos actos tendr¨¢ car¨¢cter voluntario", reza la disposici¨®n adicional tercera del borrador del reglamento.

La ¨²nica ceremonia religiosa que tendr¨¢ la consideraci¨®n de acto de servicio y, por tanto, car¨¢cter obligatorio, ser¨¢ la que forme parte de los actos f¨²nebres por militares muertos en acto de servicio. Ahora bien, en unas Fuerzas Armadas que empiezan a contar con un porcentaje significativo de tropa musulmana, especialmente en Ceuta y Melilla, el reglamento prev¨¦ que los funerales puedan incluir tanto una misa cat¨®lica como "otro acto de culto con arreglo a la confesi¨®n religiosa que proceda". Es decir, a la que profesara el fallecido.

No es la ¨²nica novedad del borrador sobre funerales. Se atribuyen, por ejemplo, honores militares f¨²nebres a los ex presidentes del Gobierno "y otras personalidades de especial relevancia", llenando as¨ª el vac¨ªo que dej¨® en evidencia el fallecimiento de Leopoldo Calvo-Sotelo. Adem¨¢s, se igualan los honores de todos los militares fallecidos en acto de servicio, sin distinguir como hasta ahora en funci¨®n de su categor¨ªa y empleo, y se incluye tambi¨¦n a los civiles "con especial vinculaci¨®n con las Fuerzas Armadas".

El futuro decreto prev¨¦ que se rindan honores en momentos de especial relevancia, como la proclamaci¨®n del Rey, la mayor¨ªa de edad del Pr¨ªncipe de Asturias o la toma de posesi¨®n del presidente del Gobierno y el ministro de Defensa, como ya se hac¨ªa en este caso. La lista de autoridades acreedoras de honores se ampl¨ªa a los presidentes de las comunidades aut¨®nomas, que s¨®lo los reciben actualmente al visitar unidades militares, los altos cargos civiles del Ministerio de Defensa o los secretarios generales de organismos internacionales como la OTAN. Igualmente, se regulan los honores a la consorte del Pr¨ªncipe de Asturias y a las infantas, o su rendici¨®n por la Guardia Civil.

No hay novedad en los honores propiamente dichos, que siguen siendo los tradicionales: interpretaci¨®n del himno nacional (versiones completa o breve), ca?onazos (entre 21 y 11), voces de "?viva Espa?a!" (en los buques de la Armada), formaci¨®n de la tropa (con arma presentada, sobre el hombro o descansada) y marcha de infantes.