"Egoc¨¦ntrico y consentido"
El estudio psiqui¨¢trico de Miguel Carca?o, asesino confeso de Marta, desvela c¨®mo busca "recompensas inmediatas"
"Una persona egoc¨¦ntrica, con dificultades para establecer fuertes y estables v¨ªnculos afectivos, as¨ª como para comprender o ponerse en el papel de los otros". El estudio psiqui¨¢trico de Miguel Carca?o, asesino confeso de la joven Marta del Castillo, arroja luz sobre el principal protagonista del crimen, de 20 a?os, y cuya crueldad a¨²n nadie asimila.
Una educaci¨®n laxa molde¨® un adolescente con apenas l¨ªmites: "De peque?o, las rega?inas me entraban por un o¨ªdo y me sal¨ªan por otro", confiesa en una entrevista con los forenses autores del informe. "De chico he sido consentido pero de grande (¨¦l considera que sobre los 15 a?os), como cualquier otro. Mi madre no era muy r¨ªgida sino todo lo contrario, y mi padrastro era algo m¨¢s serio pero tampoco mucho m¨¢s", ilustra.
"He sido sociable y gamberrete con mis travesuras; con eso tuve problemas"
"Las rega?inas me entraban por un o¨ªdo y me sal¨ªan por otro", dice Carca?o
Carca?o acudi¨® a la escuela hasta los 16 a?os y un a?o despu¨¦s trabaj¨® en un bingo y en una empresa de limpieza. El joven admite consumir hach¨ªs y alcohol "de vez en cuando".
Su inteligencia est¨¢ cl¨ªnicamente dentro de la normalidad. "Suficiente para comprender el alcance y consecuencia de todos los actos que realiza". Incluida la supuesta violaci¨®n y estrangulamiento con un cable de su ex novia Marta, cometido con la ayuda de su amigo Javier G. El Cuco, de s¨®lo 15 a?os.
La descripci¨®n que hace de s¨ª mismo el joven plasma un retrato peculiar que le muestra celoso de su intimidad: "Confiado, extrovertido, amable, gracioso, tal vez un poquito t¨ªmido al principio y amigo de mis amigos; me gusta ayudar a los amigos en sus problemas pero mis problemas son m¨ªos". El informe est¨¢ firmado el pasado 31 de julio por tres forenses, que determinan c¨®mo Carca?o est¨¢ cuerdo y no presenta "psicopatolog¨ªa alguna".
A continuaci¨®n, los psiquiatras le preguntan sobre sus defectos: "No s¨¦... hay un mill¨®n que pudiera poner (piensa y no encuentra). No s¨¦ qu¨¦ decir...", culmina. El informe detalla que el episodio en el que intent¨® suicidarse en prisi¨®n no se debi¨® a un trastorno psicol¨®gico, sino que fue fruto de "un gesto autol¨ªtico [autodestructivo] ante la preocupaci¨®n por una posibilidad de cambio de ubicaci¨®n en la prisi¨®n".
Miguel vivi¨® con Marta una relaci¨®n fugaz e intermitente, y que nunca se deshizo del todo. Este v¨ªnculo no imped¨ªa que el joven mantuviera relaciones con otras chicas, seg¨²n sus amigos. De ah¨ª que le fuera dif¨ªcil "establecer estables v¨ªnculos afectivos". "Sus relaciones se mantienen fundamentalmente por el grado en que le resultan gratificantes o le ayudan a conseguir sus objetivos y metas, sin que existan sentimientos de culpa o responsabilidad por abandonarlas".
Uno de sus amigos puntualizaba sobre Miguel: "No era de ir buscando pelea, pero reaccionaba r¨¢pido, sin pensar en las consecuencias, no dialogaba". El informe interpreta ese rasgo de su personalidad: "No presenta elevados rasgos de agresividad, impulsividad o expresi¨®n f¨ªsica o verbal de ira o frustraci¨®n, con una tendencia a evitar o escapar de estas situaciones".
Los autores del informe aclaran que "sus actuaciones se encuentran orientadas hacia la consecuci¨®n de beneficios y recompensas inmediatas, que le pueden llevar en determinadas situaciones, a transgredir normas para obtenerlas". La noche del 24 de enero el joven supuestamente transgredi¨® m¨²ltiples normas y sin atisbo de piedad por Marta. A continuaci¨®n, el informe matiza: "Esto no implica que no disponga de los mecanismos cognitivos necesarios para entender las repercusiones de sus actuaciones".
Las conclusiones reflejan un joven sin antecedentes ps¨ªquicos en su familia y con una infancia dif¨ªcil. Pero nada puede explicar la crueldad de un joven consciente de sus actos.
"Continua manipulaci¨®n"
Una confesi¨®n desconcertante. Carca?o revel¨® a los m¨¦dicos forenses c¨®mo minti¨® al juez y los polic¨ªas del caso sin ning¨²n pudor. El joven recurri¨® a la "continua manipulaci¨®n de los hechos", indican los forenses. Dicha manipulaci¨®n se produjo "seg¨²n me conviene por la pena que me puede caer y porque estoy amenazado", les confes¨® Carca?o. El imputado ofreci¨® hasta seis versiones distintas del crimen que desconcertaron a sus abogados, dos de los cuales renunciaron ante tanto quiebro.
Las mentiras discrepaban de sus propios relatos y los de sus amigos, lo que llev¨® a situar el cuerpo de Marta primero en el r¨ªo y luego en el vertedero. Un galimat¨ªas que aliment¨® a lo largo de sus numerosas declaraciones y tres entrevistas en la c¨¢rcel de Mor¨®n de la Frontera (Sevilla). "Ha contado diferentes versiones en las diferentes entrevistas y adem¨¢s, en cada una las versiones las ha matizado". Fuentes del caso sostienen que la cascada de mentiras de Carca?o s¨®lo persigue encubrir la intervenci¨®n de su hermano mayor en el crimen. Adem¨¢s, el joven incluy¨® en algunos relatos que la noche del crimen tom¨® drogas, mientras que en otros lo negaba. En una misma entrevista, al comienzo, se refiri¨® a un tipo de sustancia t¨®xica para, al final de la entrevista, modificar el tipo de sustancia.
El informe le define como "una persona centrada preferentemente en las situaciones diarias y cotidianas, en lugar de elaborar planes de acci¨®n a largo plazo". El documento llega al final de una instrucci¨®n que est¨¢ previsto concluya en septiembre.
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