MONUMENTO AL EXCESO
"La gente critica la moda porque le asusta. Los que la denigran lo hacen porque se sienten excluidos", asegura Anna Wintour en el arranque del documental The September issue. En ¨¦l, la directora de la edici¨®n estadounidense de Vogue parece encantada de demostrar que s¨ª, en efecto, ella es aquel diablo. Y se viste de Prada.
La pel¨ªcula se estrenar¨¢ en Espa?a el 25 del pr¨®ximo mes y retrata la preparaci¨®n del n¨²mero de septiembre de 2007 de su revista. El mayor de la historia. Las cifras de este r¨¦cord de las publicaciones mensuales son mastod¨®nticas: 840 p¨¢ginas; 727 de ellas, anuncios. Una especie de otra ¨¦poca. El de este a?o acaba de aterrizar en los quioscos de EE UU y es una aguadilla de realidad con un descenso de la publicidad del 36% y 250 p¨¢ginas menos. As¨ª que, involuntariamente, la pel¨ªcula se convierte en un trabajo de arqueolog¨ªa. El hielo que guardar¨¢ congelado el mamut.
Desde hace semanas, una consultora husmea en las oficinas neoyorquinas de Cond¨¦ Nast. La editora de Vogue o Vanity Fair se considera y promociona -por ejemplo, con este filme- como el ¨²nico ¨¢rbitro de la elegancia del siglo XX. Pero estos d¨ªas los esnobs tambi¨¦n se ven obligados a hablar de esa cosa tan mundana llamada dinero. Y tratan de averiguar c¨®mo ahorrar. Viendo The September issue hasta a una in¨²til en econom¨ªa -¨¦sa soy yo- se le ocurren algunas ideas. Por ejemplo, ?qu¨¦ tal no tirar a la basura maravillosas im¨¢genes que ha costado 50.000 d¨®lares producir (?35.000 euros!) por "poco n¨ªtidas"? ?Hace falta cortar el centro de Roma para que Sienna Miller salte vestida de plumas frente al Coliseo? Sobre todo, para que finalmente Mario Testino decida "que no ve la foto". Antes de nada, ?qu¨¦ pinta Sienna Miller en Roma? ?Le importa a alguien? ?Tanto como para que cuente su irrelevante carrera cinematogr¨¢fica una vez al a?o (y van tres) en la misma revista? Y, sobre todo, como apunta una l¨²cida bur¨®crata al final del documental, ?qu¨¦ se supone que tenemos que hacer las mujeres con todas esas plumas? Pon¨¦rnoslas, es verdad.
Esta clase de excesos han convertido el sistema de la moda en un dinosaurio escler¨®tico aberrante. No hay duda de que siempre ha sido un negocio parodiable -ya lo demostr¨® Qui ¨ºtes-vous, Polly Magoo? 43 a?os antes de Br¨¹no- pero ¨²ltimamente resultaba simplemente absurdo. Para lo bueno y lo malo, Wintour es el s¨ªmbolo de una era que se acaba. Eso s¨ª, la g¨¦lida se?ora se dir¨ªa gen¨¦ticamente dise?ada para soportar una edad de hielo.
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