Los salarios de los funcionarios subir¨¢n menos del 1% en 2010
Econom¨ªa ve con recelo la idea de Jos¨¦ Blanco de gravar m¨¢s a las rentas altas y se inclina por eliminar los 400 euros del IRPF o el 'cheque-beb¨¦'
El Gobierno escarba en todos los rincones del Presupuesto en busca de un ahorro que le permita cuadrar las cuentas. La falta de recursos econ¨®micos obliga a un recorte in¨¦dito del 4,5% en el gasto para 2010, lo que exige revisar todas las partidas. Una de las primeras ser¨¢ el salario de los funcionarios. Con los precios a la baja, el Ejecutivo cree que ha llegado el momento de mantener los sueldos p¨²blicos pr¨¢cticamente congelados, con subidas inferiores al 1%. Si la inflaci¨®n se recupera el a?o pr¨®ximo, como prev¨¦ la mayor¨ªa de los analistas, ese incremento podr¨ªa incluso suponer una p¨¦rdida de poder adquisitivo.
La medida afectar¨¢ a los 2,6 millones de empleados p¨²blicos que existen en Espa?a, incluidos los de las comunidades y los ayuntamientos. M¨¢s all¨¢ de esa cuasicongelaci¨®n, las administraciones regionales y locales pueden acordar subidas adicionales para sus funcionarios, algo arriesgado en tiempos en que los n¨²meros rojos afectan a todos los estamentos p¨²blicos.
El Ejecutivo quiere mantener la mejora de las pensiones m¨ªnimas
Los 400 euros detraen m¨¢s de 4.000 millones anuales del fisco
El grueso de funcionarios ha visto crecer sus salarios por encima del 3% en los ¨²ltimos a?os. Los de la Administraci¨®n central (casi 700.000) incluso se han aproximado al 4%, sumando la aportaci¨®n al fondo de pensiones. Con esas alzas, el Gobierno intentaba restituir el poder de compra perdido durante las legislaturas del Partido Popular, cuando subieron por debajo de la inflaci¨®n real, e incluso se llegaron a congelar un a?o.
En un momento en que los salarios de la empresa privada tampoco experimentan grandes alegr¨ªas, el Ejecutivo cree necesario trasladar una imagen de austeridad en la funci¨®n p¨²blica y ara?ar los recursos necesarios para las pol¨ªticas sociales. El gasto de personal es uno de los m¨¢s voluminosos del Presupuesto -representa un 17%-, por lo que cualquier ahorro en esta partida tiene gran incidencia.
Aunque Comisiones Obreras ha rechazado en¨¦rgicamente una posible congelaci¨®n de los salarios p¨²blicos, otras fuentes sindicales asumen que la situaci¨®n econ¨®mica impone ajustes: "Todos sabemos que no va a haber alegr¨ªas en el Presupuesto".
La rigidez salarial ser¨¢ una de las novedades del Presupuesto m¨¢s austero en varias d¨¦cadas. El Ejecutivo necesita ahorrar 9.000 millones de euros respecto al gasto final de 2009. Al mismo tiempo, pretende mantener algunas se?as de identidad de presupuestos anteriores a pesar de la crisis. Entre ellas figura la pol¨ªtica de pensiones, que se lleva un tercio de los recursos p¨²blicos. Las m¨ªnimas seguir¨¢n subiendo por encima de la media, seg¨²n fuentes socialistas.
Para acometer esos y otros gastos sin agrandar el d¨¦ficit, ser¨¢ necesario subir impuestos. El Ejecutivo no tiene m¨¢s remedio que explorar ese territorio, pues, pese al desplome que acumulan los ingresos fiscales, Econom¨ªa ha previsto una optimista mejora del d¨¦ficit desde el 10% del PIB que rozar¨¢ este a?o hasta el 7,9% para 2010.
Pero la idea de gravar m¨¢s a las rentas altas, lanzada por el n¨²mero dos del PSOE y ministro de Fomento, Jos¨¦ Blanco, no gusta en otros ¨¢mbitos del Gobierno, especialmente en Hacienda. El departamento que dirige Elena Salgado considera que tiene un impacto m¨ªnimo desde el punto de vista recaudatorio, ya que la mayor parte de los ricos no tributa por IRPF, sino por otros conceptos, como el impuesto de sociedades o las Sicav, sociedades de inversi¨®n que s¨®lo abonan el 1%.
En cualquier caso, aunque sean pocos los ricos que declaran IRPF, su aportaci¨®n a las arcas p¨²blicas es cuantiosa. Casi el 40% de los ingresos fiscales procede de contribuyentes con rentas superiores a 60.000 euros anuales, seg¨²n datos de la Agencia Tributaria. Y quienes ingresan m¨¢s de 150.000 euros suman el 17% de los recursos del erario p¨²blico, por lo que cualquier modificaci¨®n en este tramo, adem¨¢s de un indudable mensaje pol¨ªtico, tiene impacto econ¨®mico.
Aunque oficialmente Hacienda asegura que todas las figuras tributarias est¨¢n en revisi¨®n, sus dirigentes son partidarios de ganar ingresos de manera m¨¢s sencilla. Por ejemplo, eliminando el car¨¢cter universal de la deducci¨®n de 400 euros para los contribuyentes de IRPF. Esa figura, instaurada el a?o pasado de forma improvisada y contra el criterio del entonces vicepresidente y ministro de Econom¨ªa, Pedro Solbes, detrae m¨¢s de 4.000 millones de euros al a?o de las arcas p¨²blicas.
Algo similar se plantea con la ayuda de 2.500 euros por hijo. Se trata de conservarla, incluso incrementada, para ciudadanos con rentas bajas y eliminarla para el resto. Es lo que ocurrir¨¢ con la deducci¨®n por compra de vivienda a partir de 2011, seg¨²n ha anunciado ya Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero.
Todas estas decisiones vendr¨¢n determinadas por las necesidades parlamentarias del Gobierno, que precisa apoyo para sacar adelante sus cuentas. Una de las herramientas que le reclama ICV es la fiscalidad medioambiental, aunque fuentes socialistas apuntan a que la idea de penalizar la contaminaci¨®n tiene m¨¢s posibilidades de desarrollarse en la Ley de Econom¨ªa Sostenible que prepara el Ejecutivo.
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