"Habr¨ªa ganado de todas maneras"

Cuando Maryam Yussuf Jamal, et¨ªope bajo bandera de Bahr¨¦in, estaba a punto de ganar los 1.500 metros del Mundial de 2005, la tremenda rusa Julia Chizenko la derrib¨®, fr¨¢gil pajarito, a falta de 200 metros. La rusa fue descalificada, pero eso no devolvi¨® el oro a Jamal, quien debi¨® esperar dos a?os para conseguirlo. Ayer, la descalificaci¨®n de Natalia Rodr¨ªguez le dio su segunda corona en un ambiente de llanto y justicia po¨¦tica. Estaba tan fuerte Natalia Rodr¨ªguez, ten¨ªa tan clara la conciencia de su superioridad, tanta necesidad de expresarla finalmente tras tantos a?os aliment¨¢ndola, que, seguramente, el mayor error que cometi¨® no fue tanto empujar a la fr¨¢gil Gelete Burka ?que se levant¨®, termin¨® la ¨²ltima y se retir¨® del estadio en camilla, con una rodilla vendada?, sino decidir cambiar por dentro, quiz¨¢s angustiada repentinamente al verse encerrada.

"Pero no s¨¦ lo que habr¨ªa pasado si no hago eso?", dice Natalia Rodr¨ªguez, el sello de la fatalidad a¨²n en su rostro una hora despu¨¦s del desastre. "No s¨¦ si habr¨ªa podido ganar en la ¨²ltima recta. Son cosas que nunca se saben?". Falso. Una persona s¨ª que sabe qu¨¦ habr¨ªa pasado, Nuria Fern¨¢ndez, la segunda espa?ola en la final, que termin¨® quinta y a la que no le hac¨ªa una ilusi¨®n especial ascender un puesto en el escalaf¨®n si era a costa de su compa?era. "Yo s¨¦ lo que habr¨ªa pasado, que Natalia habr¨ªa ganado de todas maneras", dice la atleta nacida en Lucerna (Suiza) hace 33 a?os, criada en Torrej¨®n y con ra¨ªces en el centro de Madrid, en la Prosperidad. "Yo lo que quiero es que quede campeona ella, que se lo ha merecido, que son muchos a?os de sufrimiento, de entrenamiento, de muchos puestos. Se lo merece. Era mi favorita. La quiniela eran ella y Jamal. Como se ha visto tan fuerte y un poco encerrada. Es mucho riesgo. A veces sale, como a m¨ª en las eliminatorias, en las que me abr¨ª paso a codazos y progres¨¦ por dentro. Para m¨ª Natalia es la campeona".

Nuria Fern¨¢ndez, que no reh¨²ye la pelea, gast¨® m¨¢s energ¨ªas con brazos y codos buscando colocarse bien de cara a los momentos decisivos que corriendo con las piernas y, desde su experiencia vibrante, hace un relato de la final como un corresponsal har¨ªa uno de una guerra. "Ha sido una carrera muy perra y nos hemos estado dando todo el rato codazos. Yo esta vez no he repartido mucho, pero la rusa ha sido exagerada, la de trompicones que ha dado, para atr¨¢s, para adelante, se met¨ªa. Yo pido siempre un poco el paso, pero me meto en los huecos, y ellas, a deg¨¹ello, son m¨¢s agresivas", dice. "La rusa ha estado pele¨¢ndose un mont¨®n. La otra et¨ªope tambi¨¦n ha mandado a Natalia a la calle cuatro. Ha sido una carrera en la que ha habido muchos conflictos por coger posiciones. Yo estaba a lo m¨ªo en ese momento, cuando la ca¨ªda de Burka, y no he visto lo que ha pasado, pero luego he visto las repeticiones. Natalia pasa por dentro y la et¨ªope se da cuenta y la cierra. Natalia pisa en el c¨¦sped de hecho".

Como Natalia Rodr¨ªguez, m¨¢s madura, m¨¢s fuerte, Nuria Fern¨¢ndez, siempre en el segundo plano del 1.500, mejor¨® tras la maternidad. Empez¨® a entrenarse con Manolo Pascua y a hacer tiempos con los que antes ni so?aba. La de ayer era su segunda final mundial -en la primera, en Edmonton 2001, ya coincidi¨® con Natalia Rodr¨ªguez-, la primera en la que se sinti¨® dentro de la carrera. "Ha sido mi mejor actuaci¨®n. No he salido nerviosa, he disfrutado, pero quiz¨¢s no he sabido responder. Aunque igual si respondo no llego?", dice la madrile?a. "Lo he hecho muy bien. Y es el mejor campeonato de las mujeres espa?olas, hemos estado a un nivel incre¨ªble, Les hemos dado ca?a a los hombres. A ver si nos pon¨¦is m¨¢s en los peri¨®dicos, que tenemos a la campeona del mundo y a la quinta".