Gui?os a los guetos jamaicanos
Los gestos del rey de la velocidad no son por arrogancia, sino que van dirigidos a la gente m¨¢s pobre de su pa¨ªs
Jamaica es una peque?a isla situada en el mar Caribe. Del extremo este al oeste apenas llega a 230 kil¨®metros y la parte m¨¢s ancha entre el norte y el sur no pasa de 80 kil¨®metros. Su poblaci¨®n estimada es de 2.700.000 habitantes. Con estos datos, lo m¨¢s normal ser¨ªa que esta isla fuera una m¨¢s de las much¨ªsimas islas que hay alrededor del mundo que, pr¨¢cticamente, nadie sabr¨ªa d¨®nde situar en el mapa. Sin embargo, ¨¦sta es una isla diferente, una peque?a isla mundialmente conocida y que goza de la simpat¨ªa de muchos millones de habitantes en todos los rincones del planeta.
Hasta hace bien poco esto era debido a un artista ¨²nico en el siglo XX, Robert Nesta Marley, que naci¨® en 1945 en una aldea del interior jamaicano y se convirti¨® en los a?os setenta en uno de los m¨²sicos m¨¢s importantes del siglo XX y quiz¨¢ el ¨²nico proveniente de un pa¨ªs del tercer mundo. Bob Marley a¨²n es un icono no s¨®lo en Jamaica, sino tambi¨¦n en cualquier pa¨ªs. Cualquiera que tenga la posibilidad de viajar y acuda a alg¨²n mercadillo a comprar ropa, tarde o temprano, se encontrar¨¢ con alguna camiseta que recuerda la leyenda del cantante de Nine Miles.
Antes de los 100m, Bolt expres¨® su apoyo al 'disc jockey' de un barrio marginal
Los isle?os profesan respeto a Asafa Powell, pero adoran a Usain
Cinco a?os m¨¢s tarde del fallecimiento del Marley, en 1981, no lejos de donde naci¨® y hoy est¨¢ enterrado, vino al mundo Usain Bolt, en la provincia del condado de Trelawny, en el peque?o distrito rural de Sherwood Content. Una aldea id¨ªlica en cuanto a belleza, pero muy pobre y con ausencia total de recursos econ¨®micos. Esta falta de recursos no impide a los ni?os de la comunidad echar carreras como uno de los juegos infantiles m¨¢s populares. Habiendo sido colonia brit¨¢nica su isla, al joven Usain le tiraba el cricket, pero pronto su velocidad capt¨® el inter¨¦s del entrenador de su colegio: apuntaba un f¨ªsico perfecto para los 400 metros
. Su leyenda en Jamaica se empieza a forjar a partir de que a Kingston se le concede la organizaci¨®n de los campeonatos mundiales j¨²niors en 2002. El joven Usain logra el oro en los 200 metros con s¨®lo 15 a?os y el estadio se vuelve loco. Ya empieza a apuntar esas maneras juerguistas y simp¨¢ticas —para algunos, arrogantes— que le han dado fama. Usain disfruta corriendo y los jamaicanos disfrutan vi¨¦ndole correr y se unen a sus gestos, bailes, bromas y actitudes. Popularidad que nunca ha tenido su compa?ero y amigo Asafa Powell, de familia cristiana, mucho m¨¢s comedido. La gente respeta a Asafa, pero adora a Usain.
Todo el mundo piensa que el chaval ya est¨¢ listo para los pr¨®ximos Juegos, los de Atenas 2004, pero las expectativas se ven defraudadas con un sexto puesto en los 200 metros. La gente le da la espalda y critica su falta de concentraci¨®n, aunque Usain s¨®lo tiene 17 a?os. Su popularidad decrece y muchos le acusan de prepotente. En cualquier lugar, el que un joven de 17 a?os logre llegar a una final ol¨ªmpica seria un ¨¦xito, pero en Jamaica se considera un fracaso. Aqu¨ª s¨®lo se reconoce a los triunfadores. Mucha gente no es consciente de c¨®mo es el mundo en el que vive, la educaci¨®n en general es pobre, pero todos repiten: "Jamaica to the world!". Saben que el mundo les observa, aunque no saben bien d¨®nde est¨¢ ese mundo.
A partir de ah¨ª, y con su nuevo entrenador, Glenn Mills, los ¨¦xitos vuelven. Logra la plata en los 200 de los Mundiales de Osaka y en adelante todo es progresi¨®n. El pueblo vuelve a confiar en su h¨¦roe: "Bolt to the world!". Con los Juegos de Pek¨ªn 2008 su figura deja de ser la de un deportista querido para pasar a ser idolatrado. Los bailes que realiza despu¨¦s de cada carrera no son una prueba de su arrogancia, sino un gui?o a su gente, a todos esos chavales que viven en el gueto y que, a falta de hacer nada mejor, se buscan la vida tratando de ser figuras del espect¨¢culo.
No esconde que, cuando no tiene que entrenarse, le gusta la playa, la fiesta, bailar y disfrutar de sus ¨¦xitos. As¨ª son la mayor¨ªa de los j¨®venes de la isla y ¨¦l no es diferente. Antes de su primera participaci¨®n en las eliminatorias de los 100, mir¨® a la c¨¢mara y dijo: "Gaza me seh". Otro mensaje, casi cifrado, para su gente y para aqu¨¦llos que apoyan al disc jockey m¨¢s famoso de la isla, Vibz Kartel, que es el autoproclamado emperador de Gaza (no de Palestina obviamente), un gueto de las afueras de Kingston.
Sus actuaciones en los Mundiales de Berl¨ªn son dif¨ªciles de describir por espectaculares, aunque quiz¨¢ no hayan causado tanto j¨²bilo como las de Pek¨ªn. ?Est¨¢ Usain malacostumbrando a sus conciudadanos? Quiz¨¢. Los jamaicanos son gente exigente. Probablemente esperan todo de ¨¦l para el futuro y quiz¨¢ Usain no pueda seguir progresando o quiz¨¢ s¨ª. Mientras tanto, Jamaica ya no es m¨¢s la isla de Bob Marley. Jamaica es la isla de Bob Marley y Usain Bolt: "To the world!".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.