La Espa?a ca?¨ª sobrevive en los videojuegos extranjeros
Los t¨®picos siguen adue?¨¢ndose de la imagen nacional
Flamenco, toros, orgullo, subdesarrollo... Aunque los videojuegos son la muestra de la creaci¨®n m¨¢s actual, la imagen que se presenta de Espa?a en las grandes producciones internacionales responde a los t¨®picos m¨¢s tradicionales. La anunciada presencia de la Tomatina de Bunyol como escenario para el pr¨®ximo lanzamiento de lucha Tekken 6 ha sido recibida por los aficionados como una idea afortunadamente innovadora, pero es casi ¨²nica en los 20 a?os del negocio.
Por ejemplo, el m¨¢s popular de los personajes espa?oles de videojuego es seguramente Vega, el luchador de Street fighter. Su historial lo dice todo: este barcelon¨¦s de familia noble dedicaba su tiempo de ocio al arte del toreo. Sin embargo, cuando su padre mat¨® a su madre, lo descuartiz¨® y decidi¨® dedicarse a la lucha, donde simultanea la estampa flamenca con las malas artes. Ten¨ªa como sede un local de la ciudad condal llamado nada menos que El Mes¨®n de la Taberna. Lo ¨²nico distinto de Vega es su aspecto: rubio y guapet¨®n, muy lejos del perfil habitual.
Las historias rezuman flamenco, toros, orgullo y nombres incre¨ªbles
Barcelona, la ciudad espa?ola m¨¢s conocida internacionalmente, es la que aparece con m¨¢s frecuencia en los videojuegos. Incluso es protagonista de la reciente The wheelman, protagonizada y coproducida por el actor Vin Diesel. Se trata de una suerte de imitaci¨®n de la serie Grand theft auto, una aventura urbana con violencia y acci¨®n tanto en coches como a pie.
Los edificios m¨¢s emblem¨¢ticos de la ciudad -catedral y Sagrada Familia, casas de Gaud¨ª, Generalitat- est¨¢n reproducidos fielmente, as¨ª como las calles y plazas, en un trabajo cuidadoso. Pero pronto se filtran los t¨®picos: hay carteles publicitando a un tal Partido del Salsa, la m¨²sica ambiental resulta m¨¢s propia del Caribe, y el parque automovil¨ªstico con el que se cruza el protagonista no es precisamente el de un pa¨ªs desarrollado; en particular, abundan los seiscientos. Pese a su vistosidad, el juego no ha funcionado demasiado bien comercialmente, y el estudio que lo desarroll¨®, Midway Newcastle, acaba de cerrar este mes de julio.
Otro videojuego c¨¦lebre que tiene como escenario Espa?a es la cuarta entrega de Resident evil, en el que la plaga zombi se desencadena en un remoto pueblo. Un noble contrahecho, Ram¨®n Salazar, que viste con ropas del siglo XVIII, guardaba el virus en las mazmorras de su castillo, cuyo entorno por lo dem¨¢s recuerda m¨¢s bien un paraje mexicano. Por cierto que, a pesar de que se han producido quejas de todo tipo por un supuesto racismo de Resident evil 5, que se desarrolla en ?frica, nadie en Espa?a hizo comentario alguno sobre lo ocurrido en la entrega previa.
En otras ocasiones, los errores resultan menos obvios, pero igualmente adivinables para el espectador nacional. As¨ª, Santiago Arnavisca es un experto en lucha antiterrorista del juego Rainbow six; de familia tambi¨¦n noble, aunque perseguida por el franquismo, tuvo la poco veros¨ªmil idea de alistarse a la Guardia Civil.
El resto de los personajes espa?oles conocidos tiene un historial no menos truculento, as¨ª como nombres ciertamente peculiares. Cervantes de Le¨®n, por ejemplo, es el pirata protagonista de Soul calibur. Romeo es uno de los boxeadores de Facebreaker, presentado a los jugadores a ritmo de reggaeton. Seg¨²n la informaci¨®n que se facilita sobre ¨¦l, es un adicto al chorizo, producto con poderes afrodisiacos. Otro luchador conocido es Don Flamenco, de Punch out, que entraba acompa?ado de la obertura -de autor franc¨¦s- de la ¨®pera Carmen. Por cierto que el Tekken 6, adem¨¢s de la Tomatina, presentar¨¢ a un luchador espa?ol del que no caben esperar grandes novedades, dado su nombre: Miguel Caballero Rojo, El Matador.
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