Lass quiere ser Xavi

El Madrid se present¨® ante su hinchada despu¨¦s de un mes de maniobras. El Trofeo Bernab¨¦u fue el ¨²ltimo simulacro antes del campeonato, que empieza el s¨¢bado. El rival invitado, el Rosenborg, acudi¨® a la cita con ¨¢nimo contemplativo, entre t¨ªmido y agradecido por el detalle. A pesar de la escasa entidad del visitante, las gradas estaban rebosantes. Hab¨ªa gran expectaci¨®n por descubrir los secretos del equipo que ha formado Florentino P¨¦rez. Pero el f¨²tbol es caprichoso. Para empezar, la gente descubri¨® a Lass.

Desde que empez¨® sus ensayos, el t¨¦cnico, Manuel Pellegrini, tiene resuelto que Lass y Xabi Alonso ser¨¢n sus medios centros. La tarea no es sencilla. Muchas veces, en la l¨ªnea medular, uno m¨¢s uno es igual a cero. La resoluci¨®n del problema est¨¢ pendiente. En el club aseguran que si Xabi se coordin¨® con Mascherano en el Liverpool podr¨ªa hacerlo con Lass en el Madrid. En el Liverpool, Mascherano era el pivote defensivo mientras Alonso organizaba el juego. Por lo que se ha visto hasta ahora, Pellegrini quiere que entre Lass y Alonso se repartan las funciones en partes iguales.

Lass se prodig¨® con coraje y precisi¨®n, escondiendo el bal¨®n o pas¨¢ndolo al hueco

Cuando Kak¨¢ entr¨® en el engranaje, Cristiano empez¨® a tocar m¨¢s la pelota

Los prejuicios le atribuyen a Lass condiciones de recuperador, de medio defensivo, mientras que Xabi tiene reputaci¨®n de organizador. Sin embargo, el franc¨¦s mostr¨® ayer que puede dar mucho m¨¢s. Hizo una exhibici¨®n como interior. Cada vez que se descolg¨® tom¨® las decisiones adecuadas. Jug¨® con atrevimiento y precisi¨®n, escondiendo el bal¨®n, haciendo la pausa o tocando de primera, en corto, en largo y al hueco. Conect¨® con los delanteros y no perdi¨® claridad cuando se aproxim¨® al ¨¢rea oponente. Hasta se permiti¨® el lujo de ejercitar un disparo. Lo hizo tan bien que meti¨® un gol por la escuadra. Lass lo suele decir: "El jugador que m¨¢s me gusta es Xavi Hern¨¢ndez, el del Bar?a; lo hace todo bien". Sea porque se lo ordenaron, sea porque le sali¨® del alma, ayer, Lass fue Xavi. La experiencia puede ofrecer a Pellegrini las claves de la soluci¨®n del problema del medio campo.

El partido tuvo todos los ingredientes de un entrenamiento vespertino. La muchedumbre se mostr¨® reticente a exhibir emociones. Para empezar, el equipo se parti¨®. Kak¨¢, Ra¨²l y Benzema se situaron arriba, a esperar que los volantes elaborasen. Cristiano Ronaldo arranc¨® en la banda izquierda y luego se fue a la derecha. En ambas posiciones se mostr¨® inseguro. Al equipo le falta compenetraci¨®n. Los jugadores se buscaron con la mirada, procurando conocerse. As¨ª pasaron los minutos iniciales. Entre los dudosos, el m¨¢s decidido fue Lass, que agit¨® al personal. En esta fase apareci¨® Marcelo, que, en una subida, se meti¨® por el carril del 10 y le sirvi¨® un bal¨®n a Benzema. El franc¨¦s rompi¨® el fuera de juego, recibi¨® con la espuela derecha, se acomod¨® el tiro seg¨²n se giraba y fulmin¨® con la zurda. Fue m¨¢s que un gran gol. Fue una insinuaci¨®n de las tremendas posibilidades de Benzema.

El gol dio confianza al Madrid, que, bajo la direcci¨®n de Alonso y Lass, empez¨® a combinar. Ayud¨® Kak¨¢ cuando baj¨® unos metros y pidi¨® el bal¨®n. Cuando el brasile?o entr¨® en el engranaje, como efecto autom¨¢tico, Cristiano se enchuf¨®. La circulaci¨®n se hizo m¨¢s fluida y m¨¢s profunda. Marc¨® Lass. Pudo ser cualquiera. Despu¨¦s repiti¨® Benzema tras tirar una pared con Cristiano por la izquierda. La maniobra dur¨® un segundo. Entr¨® al ¨¢rea de Jarstein casi sin ¨¢ngulo y meti¨® el zurdazo. El bal¨®n hizo una par¨¢bola, super¨® al portero por arriba y entr¨® pegado al larguero. Complacidos, los jugadores del Madrid se entregaron a los lujos.

En la segunda parte, Pellegrini dej¨® a Lass solo delante de los centrales, acompa?ado por Granero y Kak¨¢. As¨ª tambi¨¦n funcion¨® el medio campo. Ra¨²l marc¨® de cabeza a la salida de un c¨®rner, como para dejar constancia de su presencia. Van Nistelrooy y Diarra jugaron los ¨²ltimos 15 minutos. As¨ª cerraron 10 meses de sufrimiento tras ser operados de sendas lesiones de rodilla. El p¨²blico les dio la bienvenida con una ovaci¨®n.