La CIA simul¨® ejecuciones en los interrogatorios
Un informe sobre malos tratos a presos detalla nuevos m¨¦todos de tortura
Presos ridiculizados, forzados a llevar pa?ales, arrastrados por el suelo y lavados por soldados que utilizan cepillos de p¨²as para abrasarles la piel. Detenidos que tienen que respirar el humo de un puro durante cinco minutos seguidos y aguantar altas temperaturas mientras se vierte agua caliente sobre su cuerpo durante 15 minutos. Amenazas de violaci¨®n contra la madre de un preso y de muerte contra los hijos de otro. Supuestos terroristas a los que se hace creer que, mientras son interrogados, se ha ejecutado a un compa?ero de cautiverio en una celda contigua.
Es parte del cat¨¢logo de los abusos de la CIA, el relato del martirio de los detenidos por Estados Unidos e interrogados por esa agencia en c¨¢rceles en el extranjero, entre 2002 y 2003. Un a?o despu¨¦s, el inspector general de la CIA abri¨® una investigaci¨®n exhaustiva, en la que se confirm¨® que se emplearon t¨¦cnicas no aprobadas espec¨ªficamente por el Departamento de Justicia bajo el mandato de George Bush.
A un detenido le frotaron la piel con un cepillo de p¨²as
"Vamos a matar a tus hijos", le dijeron a un supuesto responsable del 11-S
Gracias a una demanda de la Asociaci¨®n de Libertades Civiles de Am¨¦rica, un juez federal de Nueva York orden¨® su desclasificaci¨®n el lunes pasado. La revelaci¨®n de estos oscuros detalles lleg¨® el mismo d¨ªa en que el fiscal general de Estados Unidos, Eric Holder, anunci¨® que encargar¨ªa a un fiscal que investigara si agentes de la CIA incurrieron en abusos a presos en otros casos investigados por la oficina de control ¨¦tico del Departamento de Justicia.
Contra Abd al Rahim al Nashiri, preso en Guant¨¢namo, miembro saud¨ª de Al Qaeda y supuesto autor intelectual del ataque contra el destructor USS Cole en 2000, en el que murieron 17 marinos, se prob¨® todo tipo de t¨¦cnicas. Cuando estaba esposado, luciendo ¨²nicamente una capucha, "un interrogador us¨® una pistola semiautom¨¢tica no cargada como medio para asustarle", seg¨²n el informe. Adem¨¢s, "entr¨® en su celda y enchuf¨® un taladro".
Las amenazas de taladrarle el cuerpo o dispararle no eran descabelladas en aquel ambiente enrarecido. En al menos una ocasi¨®n, los agentes de la CIA fingieron una ejecuci¨®n sumaria. Uno de ellos dispar¨® un arma en el pasillo, fuera de la sala de interrogatorios. Otros agentes gritaron, fingiendo que alguien hab¨ªa sido fusilado. No contentos con ese teatro, arrastraron a Al Nashiri a su celda, pasando frente a un agente de la CIA, disfrazado de detenido encapuchado, fingiendo que estaba muerto en el suelo.
En su b¨²squeda de confesiones, amenazaron tambi¨¦n con violar a su madre. "Podr¨ªamos traer aqu¨ª a tu madre", le dijo un interrogador a Al Nashiri. El informe explica "que se cre¨ªa en los c¨ªrculos de Oriente Pr¨®ximo que las t¨¦cnicas de interrogatorios contemplan la violaci¨®n de mujeres familiares del detenido". En otro de los interrogatorios, al supuesto autor de los atentados de septiembre de 2001, Khaled Sheikh Mohamed, se le dijo: "Vamos a matar a tus hijos". ?stos estaban bajo custodia de soldados paquistan¨ªes y norteamericanos en aquella fecha. Contra ese preso se utiliz¨®, adem¨¢s, el ahogamiento fingido hasta 183 veces.
Contra Al Nashiri se us¨® tambi¨¦n el da?o f¨ªsico. Se le someti¨® a todo tipo de posturas imposibles. En una ocasi¨®n se le levant¨® del suelo, con una cuerda atada a sus mu?ecas, mientras ten¨ªa las manos atadas con un cintur¨®n detr¨¢s de la espalda. Luego le ducharon. En el lavatorio usaron un cepillo de p¨²as "de los que se usan para quitar la ro?a pegada a las ba?eras", escald¨¢ndole la piel.
En esta antolog¨ªa de la tortura se describen dos nuevas t¨¦cnicas, poco conocidas hasta la fecha. Seg¨²n el informe, "en julio de 2002 se utiliz¨® una t¨¦cnica de puntos de presi¨®n: con las dos manos sobre el cuello del detenido se utilizaron los dedos para presionar sobre la arteria car¨®tida", hasta que el detenido estaba a punto de desmayarse.
En la p¨¢gina 77 se habla de un nuevo m¨¦todo, del que se han borrado los detalles, llamado fuerte abatimiento. Por lo que queda desclasificado, en esta t¨¦cnica se desnuda a un preso, se le pone un pa?al, se le traslada a una celda de privaci¨®n del sue?o y se le arrastra en repetidas ocasiones por el suelo. "El hecho de poner a un detenido un pa?al puede causar abrasiones si el detenido sufre porque el suelo es de cemento", dice el informe. Lo de echar humo a la cara parece una tortura menor, comparada con el resto de abusos, pero no lo es. Un agente de la CIA estuvo inhalando y echando humo de un puro directamente en los ojos, la nariz y la boca de un detenido durante cinco minutos ininterrumpidos. En el informe se cita como una de las m¨¢s efectivas para obtener confesiones. Como lo es una t¨¦cnica que consist¨ªa en tumbar al detenido sobre un pl¨¢stico, encender la calefacci¨®n y echarle agua caliente por encima durante 10 ¨® 15 minutos. Seg¨²n un interrogador, era, como todas las dem¨¢s, "una t¨¦cnica muy ¨²til".
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