Comienza la era del refugiado digital
Los ataques cibern¨¦ticos son cada vez m¨¢s sofisticados - No existe una legislaci¨®n clara que proteja al cibernauta de los censores
Hasta hace un mes, pocos hab¨ªan escuchado hablar de Cyxymu. El nombre se refiere a Sujumi, la capital de Abjazia, una de las regiones aut¨®nomas de Georgia y es tambi¨¦n el nickname utilizado por Georgy, un profesor de Econom¨ªa de 34 a?os, que vive en Tbilisi, la capital georgiana. Su blog est¨¢ escrito en georgiano y en ruso y la mayor¨ªa de los mensajes se refieren a recetas de cocina t¨ªpicas de la regi¨®n, fotograf¨ªas antiguas de sus ciudades o v¨ªdeos de bailes tradicionales. Pero tambi¨¦n habla de algo m¨¢s: aborda temas de pol¨ªtica interior de la regi¨®n en los que muestra una postura cr¨ªtica frente a los Gobiernos ruso y georgiano por igual. Y ah¨ª es donde comenzaron sus problemas.
Un joven de Georgia ha tenido que mudar de sitio su 'blog', de contenido pol¨ªtico
Durante las protestas tras las recientes elecciones iran¨ªes se cerraron varias 'webs'
Cyxymu fue se?alado como el objetivo de los ataques que colapsaron el popular servicio de micromensajes Twitter y la red social Facebook el 6 de agosto pasado, apenas unos d¨ªas antes de que se cumpliera un a?o de la guerra entre Rusia y Georgia. "Nunca me imagin¨¦ que el objetivo ser¨ªa yo", explica por tel¨¦fono desde Tbilisi. "Los ataques a mi sitio han sido constantes, pero la sofisticaci¨®n de este ¨²ltimo me ha convencido de que lo ha perpetrado una organizaci¨®n mayor, como el Gobierno ruso". Fueron precisamente estos ataques los que llevaron su nombre a los titulares, pero no era la primera vez que su mensaje hab¨ªa sido atacado. Su blog en Livejournal, uno de los sitios web m¨¢s populares de Rusia, ya hab¨ªa recibido ataques. Cuando abri¨® una cuenta en la web Wordpress, el recibimiento fue similar. Los ciberataques fueron lo suficientemente efectivos como para obligar a los dos sitios a cerrar su cuenta.
El mecanismo es sencillo. Los atacantes bombardean a los sitios objetivo con correos basura (spam) a nombre del usuario v¨ªctima, hasta causar el colapso de la p¨¢gina web entera.
Tras haber recibido varios de estos ataques y haberse visto obligado a migrar de un sitio web a otro, Cyxymu se ha convertido en el primer "refugiado digital", seg¨²n describe el especialista en el uso de la web para fines pol¨ªticos, Evgeny Morozov. "Los ciberataques han resultado una herramienta poderosa para evitar que un mensaje sea difundido sin causar una acusaci¨®n directa de censura", explica. "La Red es, en teor¨ªa, el sitio id¨®neo para ejercer la libertad de expresi¨®n, pero si alguien es silenciado es muy dif¨ªcil que se le defienda".
La repercusi¨®n del caso de Cyxymu ha iniciado un debate en la Red. "Cada vez es m¨¢s f¨¢cil atacar a un blog o sitio en concreto y obligarlos a que cambien de direcci¨®n una y otra vez", reconoce Rick Klau, director de blogger.com, el sitio web de bit¨¢coras virtuales de Google. "Mientras las t¨¦cnicas de censura se vuelven cada vez m¨¢s sofisticadas, est¨¢ claro que la libertad de expresi¨®n en Internet est¨¢ en riesgo", explica. "Los ataques que ha recibido Cyxymu reflejan que el poder de los hackers son capaces de colapsar sitios enteros para silenciar a un solo usuario", a?ade. "Los Gobiernos y las compa?¨ªas deben comenzar a darse cuenta de las amenazas reales a las que pueden estar sujetos millones de usuarios".
El avance de los controles de censura en la Red han causado que blogueros y autoridades jueguen al gato y al rat¨®n en el ciberespacio. Internet jug¨® un papel preponderante en las protestas generadas despu¨¦s de las elecciones presidenciales de Ir¨¢n en junio: desde la organizaci¨®n de los m¨ªtines hasta la difusi¨®n de la represi¨®n de las autoridades. Las primeras im¨¢genes de la joven Neda, abatida a tiros en las calles de Teher¨¢n durante uno de los actos, se difundieron por Internet. Y fue precisamente en esta ocasi¨®n en que las libertades de la Red quedaron expuestas. El intercambio de ataques entre los disidentes y los censores iran¨ªes causaron el cierre de varios sitios de Internet: desde las redes sociales hasta las p¨¢ginas oficiales del r¨¦gimen de Mahmoud Ahmadineyad.
Los participantes en las protestas pod¨ªan entrar a Internet a trav¨¦s de servidores proxy: un acceso que cambia el identificador (IP) del ordenador por uno distinto para evadir los controles. Algunos blogueros extranjeros prestaron sus propios servidores para ayudar a los usuarios iran¨ªes. "Nunca he estado en Ir¨¢n, pero se convirti¨® en un tema muy importante para m¨ª. Quer¨ªa ayudar", recuerda Austin Heap, inform¨¢tico estadounidense de 27 a?os. Su participaci¨®n a distancia en las protestas iran¨ªes le dej¨® una huella. Ahora, tres meses despu¨¦s, ha creado Haystack, un programa dise?ado especialmente para evadir los controles desarrollados en Teher¨¢n. "Los mecanismos de censura son distintos en cada pa¨ªs, un programa espec¨ªfico es m¨¢s efectivo para acceder a la Red", comenta Heap. Haystack est¨¢ inspirado en Freegate, un programa que persigue el mismo fin que el de Austin Heap, que se desarroll¨® para evadir el "Gran Firewall chino", quiz¨¢ el censor m¨¢s efectivo de Internet. Un usuario iran¨ª opina en la p¨¢gina oficial de Freegate (www.internetfreedom.org) que el programa "salv¨® vidas en Ir¨¢n" porque "nos brind¨® la ¨²nica forma en que nos pod¨ªamos comunicar". El programa Freegate fue desarrollado por inform¨¢ticos chinos para evadir la censura sobre los sitios del movimiento neobudista Falun Gong. El software es lo suficientemente ligero como para enviarse como un documento adjunto en un correo electr¨®nico. Freegate cambia la direcci¨®n IP del usuario cada segundo, lo que lo hace pr¨¢cticamente imposible de hallar para un censor. La particularidad del servicio caus¨® que, en un primer momento, fuera identificado como un virus, lo que hizo que la ONG que lo desarrolla (el Consorcio por la Libertad en Internet) se reuniera con los fabricantes de antivirus para evitar que fuera considerado como un programa da?ino. Su ¨¦xito ha sido tal que, pese a que el servicio fue ideado para los utilizaran los usuarios chinos, su popularidad ha llegado a internautas en Myanmar y en Ir¨¢n. El programa, antes disponible solamente en ingl¨¦s y mandar¨ªn, ahora cuenta tambi¨¦n con una versi¨®n en farsi.
A¨²n as¨ª, China, el pa¨ªs con el mayor n¨²mero de usuarios de Internet del mundo (unos 300 millones), cuenta tambi¨¦n con uno de los m¨¢s sofisticados controles de informaci¨®n de la Red. S¨®lo en el ¨²ltimo a?o, el Gobierno chino reclut¨® a 10.000 inform¨¢ticos para trabajar como controladores de contenido en Internet. La censura es tan efectiva que, s¨®lo durante el pasado mes de febrero, Pek¨ªn hab¨ªa conseguido cerrar la entrada a unos 1.900 sitios web y unos 250 blogs. Los controles tambi¨¦n se hacen cargo de contenidos m¨¢s concretos. Si se escribe "Tian an men" en la versi¨®n china del buscador Google (www.google.cn) aparecer¨¢n im¨¢genes de la plaza dignas de una postal y no se hallar¨¢ ni una palabra sobre alguna protesta con en 1989. El resultado es similar al intentar buscar informaci¨®n sobre el Dalai Lama o la organizaci¨®n religiosa Falun Gong. Incluso, si la b¨²squeda se hace fuera de China. El reci¨¦n lanzado buscador Bing, de Microsoft, caus¨® pol¨¦mica cuando aplic¨® el mismo criterio censor en la versi¨®n estadounidense de la herramienta. No fue sino hasta la queja de varias ONG que corrigieron lo que llamaron "un desafortunado error involuntario".
Pero el control del Gobierno chino no ha parado ah¨ª. El Gobierno de Pek¨ªn ha encargado a los fabricantes de ordenadores que los equipos que se vendan en su territorio cuenten con el programa Green Dam (la presa verde) que, seg¨²n las autoridades chinas, servir¨¢ para proteger al usuario de "contenidos pornogr¨¢ficos e informaci¨®n da?ina". La ONG Internet Society asegur¨® que el programa "facilita el espionaje de las actividades cibern¨¦ticas" y convierte el Gobierno en el principal vigilante de las actividades del usuario. La Uni¨®n Europea ha dicho que el programa estaba claramente dise?ado para restringir la libertad de expresi¨®n y el Gobierno de EE UU advirti¨® de que el software podr¨ªa violar las obligaciones de China en la Organizaci¨®n Mundial de Comercio (OMC). El ¨²nico fabricante que ha aceptado la iniciativa, la firma japonesa Sony, anunci¨® el pasado julio que instalar¨ªa el programa en todos los equipos que vendiera en China para "cumplir con los requisitos del Gobierno".
Pese a contar con una de las comunidades de cibernautas m¨¢s din¨¢micas del mundo (existen al menos 70 millones de blogs creados por usuarios chinos), el uso de la herramienta para difundir mensajes cr¨ªticos con el Gobierno es m¨¢s bien limitado. S¨®lo un 5% de los cibernautas chinos utilizan software para evadir a los censores. "El uso de Internet no ha acercado m¨¢s a China a la democracia", comenta la investigadora de la Universidad de Hong Kong, Rebeca McKinnon. "Si el Gobierno permite la existencia ef¨ªmera de alg¨²n sitio web disidente es s¨®lo para calmar alguna tensi¨®n sin permitir que ocurra un cambio real", agrega.
Tanto si provienen de hackers an¨®nimos o de controles gubernamentales, los ataques han demostrado la fragilidad de Internet. "A¨²n no existen mecanismos s¨®lidos para proteger la libertad de expresi¨®n en la Red", asegura Morozov. "La experiencia de Cyxymu en Twitter le dio una notoriedad tal que su cuenta no fue eliminada para evitar el escarnio p¨²blico, pero muchos otros blogueros han atravesado situaciones similares sin que pase nada", reflexiona.
La mayor¨ªa de las redes sociales en Internet, como los sitios de blog, Twitter o Facebook, no se han pronunciado claramente sobre la protecci¨®n de sus usuarios. Su reacci¨®n ante este tipo de ataques ha sido, en la mayor¨ªa de los casos, pragm¨¢tica: borrar el perfil "problem¨¢tico", especialmente, porque ponerse a resolver esos problemas consume demasiados recursos. "Esa es una decisi¨®n err¨®nea. Son precisamente estos usuarios los que necesitan m¨¢s esa protecci¨®n. Los blogueros que utilizan la Red para difundir su mensaje son, en muchas ocasiones, los que viven en reg¨ªmenes con mayor represi¨®n", explica Morozov.
Los usuarios asi¨¢ticos, los m¨¢s asediados
Asia concentra al 42,2% de los cibernautas del mundo y tambi¨¦n es l¨ªder en censura de los contenidos de la web. Seg¨²n un estudio del Consorcio por la Libertad en Internet (GIFC, en ingl¨¦s), los pa¨ªses con mayor control sobre la informaci¨®n disponible para sus ciudadanos son China, Ir¨¢n, Arabia Saud¨ª, Emiratos ?rabes Unidos y Siria.
El informe afirma que, sin embargo, los acontecimientos pol¨ªticos han tenido un enorme efecto en los h¨¢bitos de los usuarios. Durante las revueltas democr¨¢ticas en Burma en 2007, el acceso la Red a trav¨¦s de programas anticensura se triplic¨®, seg¨²n el GIFC.
El fen¨®meno se ha repetido en acontecimientos como las protestas en T¨ªbet en marzo de este a?o: los internautas de esa regi¨®n utilizaron los programas dise?ados para evadir los censores hasta cuatro veces m¨¢s. "Nuestros programas son uno de los pocos v¨ªnculos que los tibetanos a¨²n tienen con el exterior", explica el director de GIFC, Shiyu Zhou.
El poder de Internet y sus redes sociales, sin embargo, no ha cristalizado en un cambio real en las sociedades con mayor represi¨®n, refuta el investigador Evgeny Morozov. "El acceso a Internet es demasiado lento y caro en estos pa¨ªses. Adem¨¢s, cualquiera que utilice esta herramienta probablemente habla ingl¨¦s, tiene contactos en el extranjero y viaja m¨¢s que el resto de la poblaci¨®n, en otras palabras, son casos muy aislados", apunta en su blog.
El caso de uno de los reg¨ªmenes m¨¢s cerrados del mundo, Corea del Norte, ilustra su argumento. S¨®lo un 4% de los norcoreanos tienen acceso a Internet y lo hacen a trav¨¦s de la red interna del Gobierno, que es "lenta y anticuada", seg¨²n explica la investigadora de la Universidad de Harvard, Rebecca MacKinnon.
No parece ser el caso del l¨ªder norcoreano, Kim Jong-il, quien en 2007 declar¨® a AP que era "un experto en Internet".
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