Regalos a la atm¨®sfera
Hablemos del tratamiento de las especias. Es importante. En nuestra cultura las especias en est¨¢n muy presentes. Gracias a las nuestras y a la influencias de aquellos que hist¨®ricamente pasaron por aqu¨ª. El arnad¨ª puede ser un postre m¨¢s o menos denso o potente, o dulce, o pesado (dependiendo quien lo haga) y eso no quiere decir que sea malo, m¨¢s bien lo contrario: me confieso pecador del arnad¨ª.
Las especias no son ni dulces ni saladas. Las asociamos a un mundo u otro, por el recetario popular. El azafr¨¢n, por ejemplo, al arroz; sin embargo por qu¨¦ no un helado de azafr¨¢n con naranjas. O la canela, al mundo dulce, y sin embargo tambi¨¦n es utilizada para el cordero, por poner alg¨²n ejemplo. La caracter¨ªstica fundamental de las especias est¨¢ en su aroma. Por ello, si cocinamos mucho la canela en el arnad¨ª, o en cualquier elaboraci¨®n, y se nos hace la boca agua porque toda la casa huele a canela dulce, ser¨¢ porque en parte los aromas de la canela ya no est¨¢n en el arnad¨ª, los hemos regalado a la atm¨®sfera.
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