"No podemos ser la ciudad del sexo"
Trias ofrece ayuda a Hereu para hacer cumplir la ordenanza c¨ªvica, mientras el PP pide m¨¢s polic¨ªa, ICV rechaza las multas y ERC exige cambios
"Barcelona no puede ser la ciudad del sexo". Xavier Trias, l¨ªder del grupo municipal de CiU en el Ayuntamiento de Barcelona, lo dijo ayer en un tono alto para alguien que ha hecho de la calma un distintivo. Trias se confes¨® impresionado por las fotograf¨ªas publicadas ayer por EL PA?S. "Esto es una cat¨¢strofe", admiti¨®. Una expresi¨®n id¨¦ntica a la empleada por el dirigente del PP, Alberto Fern¨¢ndez. Pero m¨¢s all¨¢ de esta coincidencia en la condena de los hechos y de "quienes los permiten" CiU y PP pusieron en evidencia sus discrepancias en esta materia. Trias se ofreci¨® a Hereu para "resolver el problema" y aplicar la ordenanza o reformarla, si lo prefiere. Fern¨¢ndez, en cambio, sostuvo que la responsabilidad de lo que ocurre es tanto del alcalde, Jordi Hereu, como de Trias, ya que CiU vot¨® la ordenanza c¨ªvica vigente.
"Hemos dicho muchas veces a Hereu que la ciudad no se para en verano, la plantilla de la Guardia Urbana no puede reducirse en estos meses al 40%. Los propios guardias nos dicen que no pueden resolver la situaci¨®n", afirm¨® Trias. El responsable, a?adi¨®, es el equipo de gobierno en general y el alcalde, en particular, que "est¨¢ despistado y mira hacia otra parte. Parece que le d¨¦ verg¨¹enza aplicar las normas c¨ªvicas. No muestra voluntad y debe hacerlo, porque Barcelona no puede dar esta imagen al mundo. No podemos ser la ciudad del sexo".
Fern¨¢ndez tambi¨¦n cree que escasea la Guardia Urbana, pero no s¨®lo en verano, sino todo el a?o. Faltan, dijo, unos 1.000 agentes. Y la plantilla de Mossos d'Esquadra debe ser ampliada. Fern¨¢ndez record¨® que Joan Clos, cuando era alcalde, cifr¨® las necesidades de Mossos en Barcelona en 4.000 agentes. Hay unos 2.500 mossos y est¨¢n "mal dirigidos". En 2008, dijo, pusieron s¨®lo "13 denuncias". Est¨¢ convencido de que tienen ¨®rdenes de ser pasivos ante las infracciones. En su opini¨®n falta "mano dura" y sobran complejos para hacer imponer las normas.
El Ayuntamiento de Barcelona sigue sin hacer p¨²blicas las denuncias de 2008. Los ¨²ltimos datos son de 2007, cuando se impusieron unas 3.000, es decir, unas ocho multas diarias.
Jordi Portabella (ERC) defendi¨® la oportunidad de reformar, para endurecer, algunos aspectos de la ordenanza y evitar que siga la degradaci¨®n del espacio p¨²blico. El dirigente republicano aprovech¨® para arremeter contra ICV y exigir a los ecosocialistas que dejen de rechazar la ordenanza. Ya antes, Trias hab¨ªa sostenido que la presencia en el equipo de gobierno de un socio que rechaza la normativa es uno de los motivos de la tibieza con que se aplica. ICV, desde luego, no piensa modificar su actitud. Ricard Gom¨¤, l¨ªder del grupo municipal ecosocialista en Barcelona, est¨¢ convencido de que hay que actuar a largo plazo y en varios frentes. Lo primero es "regular la prostituci¨®n". Ahora, se?al¨®, "no es legal ni est¨¢ regulada, lo que genera un espacio de impunidad y multiplica la vulnerabilidad de las mujeres explotadas".
La explotaci¨®n se produce a trav¨¦s de redes organizadas que "no pueden ser combatidas con la ordenanza, debe hacerse desde el C¨®digo Penal". Y eso sin dejar atr¨¢s la atenci¨®n social a las prostitutas y la defensa de sus derechos humanos pisoteados. La "soluci¨®n no son ni las multas ni las prohibiciones"; lo que hay que hacer para evitar lo que ocurre en el Raval es "dignificar el espacio p¨²blico como se est¨¢ haciendo en la Boqueria".
Los socialistas sostienen que la acci¨®n del gobierno municipal es la adecuada. "Aplicamos la ordenanza con rigor", explic¨® un portavoz municipal. El problema es que las competencias municipales son escasas. La polic¨ªa local puede realizar labores disuasorias, pero cuando detiene a las prostitutas debe ponerlas a disposici¨®n de la Subdelegaci¨®n del Gobierno central, que es la Administraci¨®n competente en inmigraci¨®n, porque en muchos casos se trata de mujeres reincidentes y que se hallan en situaci¨®n irregular. El Consistorio no puede, record¨®, iniciar el proceso de expulsi¨®n.
Sin soluciones
- PSC: defiende que el Ayuntamiento aplica la ordenanza con rigor dentro de sus competencias y que es la Subdelegaci¨®n del Gobierno central, que tiene las de inmigraci¨®n, la que debe actuar sobre prostitutas que se hallan en situaci¨®n irregular para iniciar el proceso de expulsi¨®n.
- ICV-EUiA: sostiene que hay que regular la prostituci¨®n y perseguir las redes de explotaci¨®n con el C¨®digo Penal. La soluci¨®n no es multar, sino dignificar el espacio p¨²blico.
- CiU: mantiene que la ordenanza sirve, pero que no se est¨¢ aplicando porque el gobierno municipal no cree en ella. Critica que en verano la ciudad tenga menos del 40% de la plantilla de la Guardia Urbana en activo. - PP: tilda de fracaso la ordenanza, que considera demasiado confusa y dif¨ªcil de aplicar. Critica que falten 1.000 guardias urbanos y que los Mossos s¨®lo tengan desplegados 2.500 agentes en la ciudad, en lugar de los 4.000 prometidos.
- ERC: propone un gran pacto pol¨ªtico entre todos los grupos municipales que no descarte revisar la ordenanza de civismo para acabar con la degradaci¨®n del espacio p¨²blico
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