El gusano de seda revela su historia de m¨¢s de 5.000 a?os
Las caracter¨ªsticas de la domesticaci¨®n se ponen de manifiesto en 40 genomas
Los gusanos de seda toleran el manejo por parte de los humanos y viven perfectamente estando apretujados, han perdido la capacidad de volar cuando son mariposa y la de defenderse frente a los depredadores. No pueden vivir en condiciones salvajes. ?stas son algunas de las caracter¨ªsticas propias de los gusanos domesticados que los diferencian de sus familiares en libertad. Las huellas de ese proceso milenario est¨¢n en el genoma: al menos 354 genes del gusano de seda est¨¢n relacionados con su utilizaci¨®n productiva. La domesticaci¨®n se remonta a m¨¢s de 5.000 a?os, seg¨²n indican tanto el registro arqueol¨®gico como los datos gen¨¦ticos.
Un equipo cient¨ªfico internacional, liderado por especialistas chinos, ha secuenciado 40 genomas de gusano de seda (salvajes y productivos) y la primera conclusi¨®n que arrojan los datos es que la domesticaci¨®n de los gusanos fue un acontecimiento ¨²nico, es decir, que en alg¨²n momento se recolect¨® un gran n¨²mero de ellos en un corto periodo de tiempo y de aquella poblaci¨®n inicial derivan los gusanos de seda explotados actualmente en numerosas regiones del mundo.
La selecci¨®n artificial favorece las cualidades de inter¨¦s econ¨®mico
Jun Wang y sus colegas advierten en su art¨ªculo en la revista Science que los an¨¢lisis no permiten determinar si se recogieron los gusanos en un ¨²nico lugar geogr¨¢fico o en varios. La informaci¨®n gen¨¦tica tampoco indica una zona espec¨ªfica de China como origen de esta domesticaci¨®n.
La producci¨®n de la seda era un alto secreto en la antigua China y el contrabando de gusanos o de sus huevos estaba penado con la muerte, recuerda Dennis Normile en la misma revista. La protecci¨®n de los secretos de la seda fue eficaz durante miles de a?os, hasta que la t¨¦cnica acab¨® difundi¨¦ndose por Jap¨®n, Corea, Oriente Pr¨®ximo y Europa.
Actualmente hay m¨¢s de un millar de estirpes de gusanos de seda productivos. Wang (Instituto de Gen¨®mica de Pek¨ªn) y sus colegas han constatado que los gusanos domesticados (Bombyx mori) y los salvajes (Bombyx mandarina) est¨¢n claramente separados gen¨¦ticamente. De los primeros han secuenciado 29 genomas de ejemplares procedentes de China, Jap¨®n, Europa y algunas regiones tropicales. De los segundos, los salvajes, han hecho 11 genomas, todos ellos de poblaciones de China (seis de una ¨²nica provincia), por lo que Normile cita las cautelas del experto japon¨¦s Yutaka Banno, partidario de ampliar el muestreo antes de sacar conclusiones definitivas sobre la historia gen¨¦tica de los gusanos de seda.
A¨²n as¨ª, el trabajo del equipo internacional aporta informaci¨®n importante, por ejemplo acerca de los genes de los gusanos que deben de estar implicados en factores clave de la domesticaci¨®n como la producci¨®n de seda, el metabolismo y la reproducci¨®n. Los expertos apuntan que estos genes pueden ser ¨²tiles no s¨®lo en la producci¨®n de seda sino tambi¨¦n en la explotaci¨®n de otros insectos. Adem¨¢s, los B. mandarina son considerados una plaga, por lo que el conocimiento gen¨¦tico puede ayudar a controlarla.
La selecci¨®n artificial de los gusanos ha actuado a lo largo de miles de a?os favoreciendo caracter¨ªsticas de inter¨¦s econ¨®mico como el mayor tama?o del capullo, la superior expresi¨®n de la gl¨¢ndula productora de seda o la alta tasa de crecimiento y de reproducci¨®n, se?alan los investigadores.
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