Mossos y Urbana lanzan un operativo para atajar la prostituci¨®n en el Raval

Los Mossos d'Esquadra y la Guardia Urbana de Barcelona lanzaron anoche un despliegue especial en el barrio del Raval para tratar de poner coto a la prostituci¨®n, que se ha adue?ado de la zona con calles en las que se practica el sexo al aire libre. El operativo se prolongar¨¢ durante varias semanas, seg¨²n explicaron ayer fuentes del Departamento del Interior. Durante la noche de ayer ya se pudo ver un dispositivo policial m¨¢s nutrido, con miembros de la brigada m¨®vil de los Mossos d'Esquadra, y m¨¢s patrullas de la Guardia Urbana. A medianoche la actividad y visibilidad de las prostitutas en la zona hab¨ªa descendido.

La vieja receta (poner m¨¢s polic¨ªas a patrullar las calles) no deja de ser un parche a un problema cuya soluci¨®n es mucho m¨¢s compleja. Pero, al menos, pone fin a la inactividad de las administraciones, que han sido duramente criticadas por vecinos y comerciantes. La Generalitat y el Ayuntamiento reaccionan as¨ª al un¨ªsono para combatir la sensaci¨®n de incapacidad que ha transmitido durante las ¨²ltimas semanas. El secretario de Seguridad P¨²blica, Joan Delort, se reunir¨¢ ma?ana con los vecinos.

En el dispositivo conjunto, la Guardia Urbana asumir¨¢ su papel habitual: castigar las infracciones a la ordenanza de civismo. La aplicaci¨®n de la norma se hab¨ªa relajado en verano, lo que ha hecho que la degradaci¨®n se apodere de ¨¢reas de Ciutat Vella.

Entre junio y agosto de este a?o s¨®lo se han impuesto 155 sanciones relacionadas con el ejercicio de la prostituci¨®n; es decir, 1,7 cada d¨ªa. Es una media que est¨¢ muy lejos de las 13,9 sanciones diarias que se impusieron en 2006, a?o en el que entr¨® en vigor la ordenanza. Desde entonces, la polic¨ªa local ha efectuado 11.533 denuncias.

En el primer a?o de vigencia, fueron 5.080 las multas policiales por este motivo (13,9 diarias); un a?o m¨¢s tarde, la cifra cay¨® y fueron s¨®lo 2.919 (7,9 al d¨ªa) las denuncias policiales, incluyendo siempre la oferta de servicios sexuales a cambio de dinero, la demanda de los mismos o la pr¨¢ctica de sexo en la v¨ªa p¨²blica. En 2008 las denuncias siguieron cayendo hasta quedar en 2.058 (5,7 diarias). En lo que va de a?o y hasta el 30 de agosto, la media diaria ha crecido ligeramente hasta 6,1.

Los responsables del dispositivo esperan que la presencia policial disuada a prostitutas y clientes. Los proxenetas que controlan a las mujeres (la mayor¨ªa, extracomunitarias sin papeles) tratan de hacerse fuertes en torno a La Rambla, por donde desfilan los principales clientes: los turistas.

El Ayuntamiento de Barcelona mantuvo ayer sus cr¨ªticas a la Delegaci¨®n del Gobierno por no resolver los procedimientos de 683 prostitutas en situaci¨®n irregular entregadas por la Guardia Urbana al Cuerpo Nacional de Polic¨ªa. Menos del 1%, afirm¨® el Consistorio, fueron finalmente expulsadas. El resto volvi¨® a las calles a las pocas horas. "Nosotros no ejecutamos ¨®rdenes de expulsi¨®n", afirm¨® la concejal de seguridad, Assumpta Escarp.Agentes de la Guardia Urbana patrullan en la puerta del mercado de la Boqueria, durante la noche de ayer.

/ gianluca battista"La prostituci¨®n no es delito", insisti¨® Escarp, para sugerir, a continuaci¨®n, la necesidad de asumir que se trata de "un debate abierto". "Espa?a tiene que decidir c¨®mo quiere tratar este asunto, desde luego, no se puede hacer con la ordenanza municipal", dijo. Escarp se mostr¨® satisfecha de la regulaci¨®n del espacio p¨²blico durante el verano y cit¨® como ejemplo la tranquilidad vivida en las fiestas de Gr¨¤cia y Sants, enfatizando la actuaci¨®n policial que, dijo, ha denunciado a 745 masajistas en las playas.

"La ordenanza es un buen instrumento" para garantizar la convivencia en el espacio urbano, pero no puede hacerlo todo. En la lucha contra la prostituci¨®n debe intervenir, dijo, la polic¨ªa que persiga las redes de explotaci¨®n de mujeres, a la vez que debe

"como hace el Ayuntamiento de Barcelona", asegur¨®, potenciarse una pol¨ªtica social que ofrezca v¨ªas de reinserci¨®n para las prostitutas.

Mientras, la Guardia Urbana hace lo que puede. "Pillar a la pareja en el momento de hacer el pago es algo muy complicado", explic¨® Escarp. "?Qu¨¦ se hace? ?Se multa a cualquier mujer que pasee por La Rambla? No parece l¨®gico", sugiri¨®. "Nos tenemos que limitar a pillarlas en flagrante o cuando, como se?ala la ordenanza, act¨²an a menos de 200 metros de un centro educativo", a?adi¨®.