Androides y humanos hipertecnol¨®gicos protagonizan Ars Electronica

Una modelo se pasea luciendo en la piel de sus brazos y piernas un dibujo geom¨¦trico que recuerda las pinturas corporales de las mujeres norteafricanas o del teatro kabuki; pero la tintura es un potente conductor de electricidad, por lo que la mujer se convierte en una especie de interruptor, capaz de comunicar directamente con aparatos electr¨®nicos.

Esta pintura, junto a unos peque?os electrodos que completan el circuito, permite encender una bombilla tan s¨®lo sujet¨¢ndola con las manos, transmitir datos de una persona a un ordenador o crear composiciones audiovisuales. Seg¨²n sus creadores, "su potencial es ilimitado y en el futuro se emplear¨¢ en el campo de la creaci¨®n art¨ªstica, la comunicaci¨®n y la medicina".

El proyecto, desarrollado por un grupo de posgraduados del Royal College of Art de Londres, se presenta en Human Nature, la principal exposici¨®n del festival Ars Electronica, que se celebra del 3 al 8 de septiembre, en la ciudad austriaca de Linz.

Triple fiesta

La exhibici¨®n promete estar a la altura de la triple celebraci¨®n: el 30? aniversario del festival, la primera edici¨®n en el nuevo edificio (que pone a disposici¨®n de la creatividad de los artistas los 40.000 LED de su fachada) y la capitalidad cultural de Linz.

La creatividad y habilidad japonesas protagonizan un programa que analiza la relaci¨®n entre el ser humano, la naturaleza y la tecnolog¨ªa, en el Antropoceno, una nueva era que se caracteriza no s¨®lo por el masivo e irreversible impacto del hombre en el planeta, sino en los fundamentos de la propia vida humana, tal como demuestran la biotecnolog¨ªa y la ingenier¨ªa gen¨¦tica.

La exposici¨®n permanente del nuevo Ars Electronica Center (AEC) est¨¢ totalmente enfocada a analizar, mostrar y explicar c¨®mo los hallazgos cient¨ªficos cambian nuestra forma de ver el mundo.

As¨ª como lo hizo Dios, tambi¨¦n la estrella invitada del festival, el japon¨¦s Hiroshi Ishiguro, profesor en la Universidad de Osaka, ha creado a su imagen y semejanza HI-1, el primer geminoide (del lat¨ªn geminus, gemelo), es decir, un robot creado como clon de un ser humano. La novedad es que gracias a una red de sensores y una innovadora tecnolog¨ªa, el engendro no s¨®lo se parece a su modelo, sino que tambi¨¦n se comporta como ¨¦ste, lo cual contribuye a incrementar la empat¨ªa con el androide de Ishiguro.

HI-1 se exhibe en el flamante RoboLab del centro, que con los otros tres laboratorios -Biolab, Fablab y Brainlab- se encarga de ilustrar con experimentos y debates las posibilidades de modelar la naturaleza a trav¨¦s del uso de diferentes recursos cient¨ªficos y tecnol¨®gicos. El p¨²blico podr¨¢ aprender a clonar su planta preferida, modificar objetos cotidianos con t¨¦cnicas tridimensionales y manejar un robot con su cerebro.

Esculturas magn¨¦ticas

AEC acoge Device Art, con obras de una nueva corriente art¨ªstica que mezcla elementos de la cultura tradicional japonesa con las nuevas tecnolog¨ªas aplicadas a la vida cotidiana. Entre sus abanderados se cuentan Hiroo Iwata, Machiko Kusahara y Sachiko Kodama, cuyas esculturas magn¨¦ticas interactivas se expusieron recientemente en el Reina Sof¨ªa de Madrid.

El despliegue japon¨¦s se completa con un encuentro sobre videojuegos y cultura manga y la exhibici¨®n del Campus 09, comisariada por Hiroshi Ishii, director del Things That Think del MIT, que re¨²ne trabajos salidos del c¨¦lebre Media Lab, creado en 1980 por Nicholas Negroponte, que vinculan los fen¨®menos digitales con la realidad de nuestras percepciones f¨ªsicas y sensoriales.

La exposici¨®n de las obras ganadoras de los Ars Electronica Prix, junto con una selecci¨®n de las mejores entre las 3.017 presentadas a concurso, se prolongar¨¢ hasta el 10 de octubre, pero por primera vez en muchos a?os no incluye ning¨²n trabajo espa?ol.

AEC: www.aec.at