Confusi¨®n
Cuando un ni?o aprende a leer, que es un momento puntual de iluminaci¨®n, no puede evitar recitar en voz alta lo que pone en todos los carteles y letreros que ve por la calle. Esto nos ha pasado a todos. A partir de ese momento, como tal cosa no se puede desaprender, ya estamos perdidos para siempre. De hecho, de adultos, por mucho que finjamos desinter¨¦s, seguimos leyendo todo lo que nos encontramos a nuestro paso. Es as¨ª que, de un tiempo a esta parte, ha aparecido en medio del paisaje urbano una nueva cadena de tiendas de Amancio Ortega. Dada la singularidad del personaje y la repercusi¨®n mundial de sus negocios, no creo que nombrarla sea considerado publicidad barata: se trata de Zara Home. Un servidor no conoce absolutamente a nadie que no interpretara el r¨®tulo de las nuevas tiendas como un reclamo para una cadena de ropa masculina. Pero, al entrar todos ufanos a comprarnos una americana a buen precio, salta la sorpresa: el local est¨¢ lleno de ropa de cama, alfombras, felpudos y alguna cuchara de palo.
No hay nadie que no interprete el r¨®tulo de Zara Home como un reclamo de ropa masculina
El error consiste en pensar que el nombre de la tienda est¨¢ en gallego. Y no, se?or: est¨¢ en ingl¨¦s. De ah¨ª lo de home, hogar en ingl¨¦s (pronunciado h?um en transcripci¨®n fon¨¦tica) y no hombre en gallego (pronunciado home como Dios manda). Es una confusi¨®n comprensible porque los gallegos pensamos que somos el centro del universo (cosa que es cierta en cierto modo) pero una multinacional tiene que poner un nombre internacional a sus ramificaciones para que lo que vende se entienda en Shanghai o en Barquisimeto, por mucho que en esos sitios no se hable ni papa de ingl¨¦s. Una curios¨ªsima prolongaci¨®n en negativo de esta distorsi¨®n idiom¨¢tica nos la contaba el otro d¨ªa el doctor Enrique Varela. El confundido esta vez era alem¨¢n y reflexionaba en voz alta leyendo un cartel: "Home lo entiendo: es ingl¨¦s; lo de M¨¹ller es un poco raro que aparezca aqu¨ª, aunque es un apellido alem¨¢n de lo m¨¢s corriente; pero lo de neno s¨ª que no lo entiendo". Es obvio que el hombre estaba ante otra tienda, esta vez si de tejidos y confecciones, y no comprend¨ªa que la ropa que all¨ª se vend¨ªa era para caballero, se?ora y ni?o (home, muller, neno).
(Otros casos de confusi¨®n parecen dar con el verdadero significado oculto de las palabras. El guitarrista de Los Elegantes, Juan Manuel del Olmo, sali¨® una noche de parranda y, volviendo algo achispado a casa de madrugada, casi se muere de la risa al leer Banco Espa?ol de Cerdito por la calle. Ley¨® y reley¨® aquel r¨®tulo pero siempre sal¨ªa lo de cerdito. Evidentemente se trataba del Banco Espa?ol de Cr¨¦dito pero, visto lo visto, el bueno de Juanma no andaba muy equivocado.)
Alguna vez se ha intentado buscar una palabra totalmente original que no pertenezca a ning¨²n idioma y no signifique nada. Es el caso de Fanta (perd¨®n por nombrar marcas otra vez, pero es inevitable). Los creadores del refresco buscaron denodadamente y dieron con ese nombre pronunciable en cualquier idioma y sin m¨¢s significado que un cierto eco de fant¨¢stico. Pues bien, la bebida sali¨® a la calle y se enteraron de que fanta era una palabra muy com¨²n en alguna lengua africana. Algo parecido pas¨® con dad¨¢: no significaba nada en los idiomas de sus creadores, pero s¨ª en alg¨²n otro. ?Quiere esto decir que el gallego es s¨®lo una colecci¨®n de palabras que, le¨ªdas por hablantes for¨¢neos, siempre tienen otro significado? El caso de la gestaci¨®n de A Cidade da Cultura es significativo. Cuando P¨¦rez Varela encarg¨® a Eisenman el proyecto, incluy¨® la palabra imaxe para uno de los edificios: Cidade da Imaxe, Templo Sagrado da Imaxe o cualquier sandez de ese tipo. El arquitecto pregunt¨® si se refer¨ªa a un Imax, un supercine de pantalla megapanor¨¢mica de esos. El entonces conselleiro de cultura, ni corto ni perezoso, dijo que bueno, que s¨ª, que por qu¨¦ no, y en ese momento empez¨® la ruina presupuestaria del monstruo. ?Tendr¨¢ la palabra fraga otro significado en otro idioma? Habr¨¢ que estudiarlo a la hora de poner el nombre del ex presidente a su mausoleo sin meter la pata escandalosamente. Si ya lo dec¨ªan los chicos de King Crimson en su primer disco: "La confusi¨®n ser¨¢ mi epitafio".
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