420 desde enero

Para salir del jard¨ªn en que se hab¨ªa metido, el Gobierno ha tenido que pactar con los partidos de izquierda que la ayuda especial de 420 euros durante seis meses a parados que hayan agotado las prestaciones beneficiar¨¢ a quienes hayan quedado en esa situaci¨®n a partir del 1 de enero, y no del 1 de agosto, como aprob¨® el Consejo de Ministros el pasado d¨ªa 13. Esa fecha de referencia, enero, hab¨ªa sido la propuesta por los sindicatos en las negociaciones del fracasado di¨¢logo social.

A falta de explicaciones sobre los criterios para fijar esa limitaci¨®n temporal, se produjo una gran confusi¨®n, y la frustraci¨®n de quienes creyeron que la medida beneficiaba a todos los parados sin cobertura. Pero cuando se aclar¨®, fue peor: nadie entend¨ªa por qu¨¦ los ¨²ltimos en perder la cobertura (en agosto) ser¨ªan los primeros en percibir la ayuda. La salida planteada por Zapatero fue renegociar la fecha con los sindicatos. El Gobierno les plante¨® atrasarla al 1 de junio, lo que supon¨ªa incluir a unos 100.000 parados m¨¢s. Pero frente a ese acercamiento, los sindicatos subieron dos escalones: que la ayuda especial se convirtiera en subsidio universal y permanente para todos los parados sin otra prestaci¨®n.

El resultado de la negociaci¨®n, ya con los partidos de izquierda como interlocutores, ha sido un aparente punto intermedio: enero, como planteaban inicialmente los sindicatos, lo que supone ampliar a 700.000 personas lo que se hab¨ªa calculado para 340.000. Esto ocurr¨ªa ayer, justo cuando se conoc¨ªa que, tras tres meses de reducci¨®n, el n¨²mero de parados en agosto hab¨ªa aumentado en 85.000 personas, hasta un total de 3.629.000. Es la segunda mayor subida en ese mes desde que se aplica el actual sistema de medici¨®n, si bien menor que la del a?o pasado (100.000 personas). Aunque prevista por razones estacionales, la subida indica que no se ha detenido la tendencia al mantenimiento de unas cifras que vuelven a doblar, como a mediados de los noventa, la media europea. Con el agravante de que la experiencia indica que en Espa?a s¨®lo se reduce el paro a partir de crecimientos del PIB de entre 2,5% y el 3%, por lo que es posible que, incluso si se produce el inicio de recuperaci¨®n pronosticado por el Gobierno para 2010, las cifras seguir¨¢n siendo muy elevadas mucho tiempo.

La vicepresidenta econ¨®mica cifr¨® ayer en unos 1.300 millones de euros el coste de la nueva prestaci¨®n, el doble de lo previsto. Entre enero y julio, el aumento del gasto en medidas anticrisis (prestaciones y fomento del empleo, especialmente) ha multiplicado por cuatro el desfase entre ingresos y gastos del Estado. Por supuesto que la emergencia obliga a actuar en ayuda de las familias sin prestaci¨®n alguna. Pero urge un debate sobre qu¨¦ otros gastos hay que recortar, las medidas fiscales compatibles con el est¨ªmulo a la reactivaci¨®n y qu¨¦ inversiones p¨²blicas pueden favorecerla: es decir, urge una pol¨ªtica econ¨®mica coherente y no s¨®lo respuestas defensivas sobre la marcha.