M¨¦xico saca los colores a El Greco
Una muestra en el Palacio de Bellas Artes pone el foco en la luminosidad del artista
Domenikos Theotokopoulos, que as¨ª se llamaba El Greco para desesperaci¨®n de generaciones de estudiantes, fue redescubierto a principios de 1900 -tres siglos despu¨¦s de su muerte en 1614- y convertido en un mito de la Espa?a triste que acababa de perder las colonias. De su obra apenas se resalt¨® lo oscuro, lo tenebroso, lo m¨ªstico de la cat¨®lica alma castellana. De ah¨ª que la comisaria Ana Carmen Lav¨ªn y el dise?ador ?scar Marin¨¦ se hayan confabulado para sacarle los colores a El Greco, y qu¨¦ mejor lugar que M¨¦xico. La muestra que se acaba de inaugurar en el museo del Palacio de Bellas Artes del Distrito Federal juega con la iluminaci¨®n para mostrar a un artista que nada tiene que ver con una etiqueta tanto tiempo soportada.
El montaje de ?scar Marin¨¦ usa el azul lapisl¨¢zuli, el preferido del pintor
"Nunca se hab¨ªan visto las obras as¨ª", explica la comisaria de la muestra
La primera vez que Lav¨ªn, gerente del museo de El Greco de Toledo, habl¨® del proyecto de la exposici¨®n -promovida por la Sociedad Estatal para la Acci¨®n Cultural Exterior (SEACEX)- con ?scar Marin¨¦, quien se iba a encargar del montaje y de la edici¨®n del cat¨¢logo, s¨®lo le pidi¨® una cosa: "Que trabajara con la luz. Porque el ¨¦xito de El Greco es la luz". La complicidad fue total desde el primer d¨ªa, y Marin¨¦, que no se hab¨ªa visto en otra igual, decidi¨® pedirle prestado a El Greco su color preferido: "Y con el azul lapisl¨¢zuli, su talism¨¢n, el color m¨¢s caro, pint¨¦ todos los pa?os del fondo". El resto lo hizo con la luz. Una iluminaci¨®n -en algunos casos fluorescente- s¨®lo enfocada a que los colores vivos que El Greco eligi¨® para sus cuadros lucieran como nunca hasta ahora.
El resultado es sobrecogedor. Sobre todo en la ¨²ltima sala de la exposici¨®n. Al final de un t¨²nel premeditadamente oscuro, el visitante desemboca en una sala, tambi¨¦n en penumbra, donde est¨¢ colgado el apostolado de El Greco. Los ap¨®stoles miran a El Salvador, que parece flotar gracias al juego de luz y oscuridad. Como explica Marin¨¦ con humor, "el pasillo es como la entrada a la cueva de los mitos, y cuando llegas a la sala, te olvidas de todo, ya no sabes si est¨¢s vivo o muerto...".
La comisaria Lav¨ªn, que ha compartido su trabajo con Jos¨¦ Redondo, explica por qu¨¦ la exposici¨®n de M¨¦xico supone un hito: "Es muy dif¨ªcil ver los fondos de El Greco, porque son oscuros, y se confunden muchas veces con el manto del personaje, sobre todo en los retratos. Y en esta exposici¨®n salen todos. Hasta el m¨¢s m¨ªnimo detalle. Y las obras de El Greco nunca se hab¨ªan visto as¨ª. Siempre hab¨ªan sido expuestos sobre una pared blanca, bajo una luz convencional. La gente se va a dar cuenta de que El Greco no es un pintor negro, oscuro, gris... ?C¨®mo lo iba a ser un pintor que aluniz¨® en Toledo procedente de Venecia, de Italia, que tra¨ªa en su paleta todos los colores...?".
La exposici¨®n consta de 43 obras, tanto del pintor como de su taller, la mayor parte cedida por el museo de El Greco de Toledo, pero tambi¨¦n por coleccionistas privados, incluido el magnate mexicano Carlos Slim. Es la primera vez que tantas obras de El Greco salen a la vez y hacia un destino tan lejano. Llegaron a M¨¦xico en distintos aviones, por motivos de seguridad, y su llegada al museo de Bellas Artes se realiz¨® en medio de un imponente dispositivo de la Polic¨ªa Federal.
Marin¨¦ est¨¢ de acuerdo con la presidenta de SEACEX, Charo Otegui, que el prop¨®sito de la exposici¨®n, que se podr¨¢ visitar hasta el dos de noviembre, es doble: "Mostrar a un pintor tremendamente rompedor, moderno, que influye en toda la pintura posterior, en el expresionismo alem¨¢n, en Picasso, pero tambi¨¦n en mostrar un pa¨ªs capaz de recuperarlo, de mostrarlo al mundo en todo su esplendor, de rescatar lo mejor de su legado para seguir estando en la vanguardia...".
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