Y ahora... sostenibles
El Gobierno improvisa una ley para revertir el modelo econ¨®mico de su primera legislatura
Noviembre de 2007. El n¨²mero dos del PSOE, Jos¨¦ Blanco, descarta que su partido vaya a gravar con un c¨¦ntimo de euro cada litro de gasolina para combatir el calentamiento global: "El cambio clim¨¢tico no se combate con nuevos impuestos". As¨ª enterr¨® el borrador del programa electoral de medio ambiente de los socialistas.
Consejo de Ministros del pasado 12 de junio. Nota oficial de La Moncloa: "El Consejo de Ministros tambi¨¦n ha aprobado una subida del impuesto sobre hidrocarburos en 2,9 c¨¦ntimos por litro para la tributaci¨®n de la gasolina con y sin plomo y el gas¨®leo para automoci¨®n. [...] La imposici¨®n sobre los carburantes tiene un alto componente medioambiental, puesto que contribuye a racionalizar el consumo fomentando la eficiencia energ¨¦tica y reduciendo las emisiones de CO
Han pasado casi cuatro meses del anuncio y la norma sigue en pa?ales
El plan E no ha ido precisamente en la direcci¨®n m¨¢s ecol¨®gica
"El modelo econ¨®mico no se cambia con una ley, es un proceso largo"
El 'milagro espa?ol' no ten¨ªa nada de sostenible ni de ecol¨®gico
Espa?a, a la cola de la OCDE en planes verdes de est¨ªmulo contra la crisis
La norma ha paralizado la tramitaci¨®n de otras leyes
2, por lo que una eventual moderaci¨®n del consumo, aunque tenga un coste recaudatorio a corto plazo, se considerar¨ªa positiva desde el punto de vista de los compromisos para la sostenibilidad y la lucha contra el cambio clim¨¢tico".
En medio no hubo ning¨²n cambio de Gobierno. Ni la subida de impuestos a la gasolina desat¨® el p¨¢nico que tem¨ªan los socialistas un a?o y medio antes.
Lo que ha ocurrido es que el Ejecutivo de Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero dice haber abrazado la idea del Nuevo Acuerdo Verde Global (Global Green New Deal, en alusi¨®n al plan del presidente de EE UU Franklin D. Roosevelt en los a?os treinta del siglo XX) que alumbr¨® en marzo pasado el programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente.
En su informe, la ONU ped¨ªa ayudas p¨²blicas masivas en energ¨ªas renovables para salir de la crisis y, a la vez, combatir el cambio clim¨¢tico. "En realidad se llama econom¨ªa verde, pero en Moncloa pensaron que en espa?ol sonaba poco cre¨ªble y por eso lo llamaron econom¨ªa sostenible", explica una fuente pr¨®xima al Ejecutivo.
El 12 de mayo pasado -s¨®lo dos meses despu¨¦s de que la ONU publicara su informe- Zapatero anunciaba en el debate sobre el estado de la naci¨®n la buena nueva: "Aspiramos a renovar un modelo econ¨®mico que ha de ser sostenible en tres dimensiones clave. Sostenible econ¨®micamente a medio y largo plazo: que est¨¦ basado en la econom¨ªa del conocimiento y la innovaci¨®n [...]. Sostenible socialmente: que favorezca el empleo estable, la igualdad de oportunidades y la cohesi¨®n social, y que nos ayude a encarar con garant¨ªas el reto del envejecimiento de nuestra poblaci¨®n [...]. Sostenible medioambientalmente: bajo en emisiones, para conjurar las amenazas planteadas por el cambio clim¨¢tico y en una permanente tarea de ahorro energ¨¦tico". Esos tres ejes estar¨ªan en la Ley de Econom¨ªa Sostenible.
Han pasado casi cuatro meses del anuncio y la ley sigue en pa?ales. "La est¨¢n haciendo entre Moncloa y Econom¨ªa, pero andan algo perdidos. Temen que les salga una especie de Ley de Acompa?amiento que modifique un mont¨®n de leyes y no quieren eso. Han pedido papeles e ideas a todos los ministerios, profesores de universidad y a todo el que est¨¢ pr¨®ximo al PSOE", explica una fuente del Ejecutivo.
Otra se?ala que los ministerios han contestado con una "carta a los Reyes Magos", peticiones de financiaci¨®n con cargo a ese fondo vistiendo como sostenibles sus programas ahora que ven recortado su presupuesto porque hay que pagar la abultada factura del paro.
La ley tendr¨¢ un fondo de 20.000 millones (la mitad, dinero privado) para dar ayudas a la "reconversi¨®n del sector de la construcci¨®n en sector de rehabilitaci¨®n de edificios", el fomento de las energ¨ªas renovables, proyectos de I+D y "todo lo que evite burbujas como la de la construcci¨®n", seg¨²n una fuente pr¨®xima al proyecto.
Otro fondo de 5.000 millones sustituir¨¢ al Plan de Empleo Local, pero obligar¨¢ a los ayuntamientos a invertir en proyectos de rehabilitaci¨®n energ¨¦tica de edificios o en renovables. Se acab¨® levantar la acera para taparla. Adem¨¢s, la norma rebajar¨¢ cinco puntos el impuesto de sociedades a las pymes que mantengan empleo.
La redacci¨®n del texto, que el Ejecutivo planea presentar en un mes y medio y tramitarlo de forma paralela a los presupuestos, ha desbaratado adem¨¢s la elaboraci¨®n de leyes como la de Ciencia, la de Rehabilitaci¨®n de Edificios, la de Movilidad Sostenible o la de Eficiencia Energ¨¦tica y Energ¨ªas Renovables. Hay partes de esas normas que quedar¨¢n subsumidas dentro de la ley de la Econom¨ªa Sostenible.
Los expertos critican que el cambio llega despu¨¦s de cinco a?os de un Gobierno socialista que se apunt¨® los ¨¦xitos de la burbuja inmobiliaria heredada del anterior Ejecutivo. Un crecimiento econ¨®mico en el que las emisiones de gases de efecto invernadero, el consumo de energ¨ªa o la urbanizaci¨®n de la costa caminaban pr¨¢cticamente paralelas al PIB.
"El ciclo de crecimiento econ¨®mico que ha registrado la econom¨ªa espa?ola ha tra¨ªdo sin duda prosperidad para los ciudadanos y ha permitido mejorar su calidad de vida. No obstante, desde su inicio se puso de manifiesto la insostenibilidad, especialmente en t¨¦rminos ambientales. La sostenibilidad no ha sido una prioridad en Espa?a", afirma Gonzalo S¨¢enz de Miera, profesor de Econom¨ªa de la Universidad Antonio de Nebrija y experto en renovables. S¨¢enz de Miera a?ade que esta situaci¨®n genera un "problema esencialmente ¨¦tico, ya que estamos deteriorando o destruyendo el capital ambiental de nuestros hijos".
Miguel Bu?uel, profesor de la Universidad de Alcal¨¢ de Henares y experto en fiscalidad ambiental, coincide: "Una econom¨ªa no puede ser sostenible si para aumentar la riqueza seguimos aumentando en la misma proporci¨®n la degradaci¨®n del medio ambiente y la utilizaci¨®n de recursos finitos y no renovables, como el mismo suelo. Obviamente, parte del milagro espa?ol no era sostenible".
El primer director general del Instituto para la Diversificaci¨®n y el Ahorro de la Enegr¨ªa del Gobierno de Zapatero, Javier Garc¨ªa Breva, critica la pretensi¨®n de cambiar la econom¨ªa a golpe de ley: "Zapatero anunci¨® la ley y todos a correr a prepararla. Pero un modelo econ¨®mico no se cambia con una ley, sino que es un proceso muy largo".
Garc¨ªa Breva, que ahora es directivo de una empresa de renovables, sonr¨ªe cuando escucha que la gran apuesta es la energ¨ªa limpia. Sobre todo porque en mayo, el Bolet¨ªn Oficial del Estado public¨® un decreto ley del Ministerio de Industria que les acusaba de poner en riesgo el sistema: "La tendencia que est¨¢n siguiendo estas tecnolog¨ªas , podr¨ªa poner en riesgo, en el corto plazo, la sostenibilidad del sistema, tanto desde el punto de vista econ¨®mico por su impacto en la tarifa el¨¦ctrica, como desde el punto de vista t¨¦cnico".
El Ejecutivo defiende la norma. "Es cierto que la ley llega ahora y no en la primera legislatura, pero el lenguaje del cambio de modelo, de la apuesta por la innovaci¨®n, la educaci¨®n o las renovables han estado desde la primera legislatura. Otra cosa es que se haya hecho con m¨¢s o menos ¨¦xito", explica uno de los defensores del proyecto. La inversi¨®n p¨²blica en renovables creci¨® en Espa?a en los primeros cuatro a?os de Zapatero hasta el punto de que las renovables produjeron en agosto un 22% de la electricidad consumida. Y eso que agosto es un mes malo por la falta de lluvias y la escasez de viento. Pero seg¨²n denuncian los productores de energ¨ªa verde, la apuesta se trunc¨® hace un a?o, cuando una norma de Industria cort¨® en seco el despegue de la solar fotovoltaica -que viv¨ªa una burbuja descomunal- y sigui¨® en mayo cuando una norma impuso cupos para controlar el crecimiento de la e¨®lica.
Poca gente duda de que la apuesta es correcta. Xavier Labandeira, catedr¨¢tico de Econom¨ªa de la Universidad de Vigo y experto en Econom¨ªa del Cambio Clim¨¢tico, se?ala: "Con una econom¨ªa en crisis el petr¨®leo ronda los 70 d¨®lares, un nivel impensable hace unos a?os. En cuanto se reactive un poco se disparar¨¢ y todo lo que hayamos invertido en ahorro, eficiencia y en electrificar el transporte estar¨¢ bien invertido".
Otra de las pegas de la norma es que los miles de millones invertidos contra la crisis no han ido en esa direcci¨®n, como afirma Joaqu¨ªn Nieto, presidente de honor de Sustain Labour y una de las personas m¨¢s activas en el sector: "Entre los pa¨ªses de la OCDE, Espa?a figura entre los pa¨ªses que menos ha destinado a la econom¨ªa verde en los planes de est¨ªmulo". Mientras Alemania ha destinado un 1% de su PIB a planes de est¨ªmulo relacionados con el medio ambiente, Espa?a s¨®lo ha destinado el 0,13%, aunque en esa cifra no se incluye la partida de la Ley de Econom¨ªa Sostenible.
El plan de empleo en los ayuntamientos es un claro ejemplo de que la reacci¨®n ante la crisis no ha ido en la direcci¨®n m¨¢s ecol¨®gica. Bu?uel coincide: "El Plan E se puso en marcha aceleradamente para frenar el crecimiento del desempleo, y ese era su ¨²nico fin. Lo que es de esperar es que su sucesor s¨®lo financie inversiones que aumenten la productividad de la econom¨ªa y el cambio de rumbo hacia la sostenibilidad, en lugar de cosas como el cambio de la malla que rodeaba un campo de deportes junto a mi casa por una verja met¨¢lica, al que dudo que ninguno de mis vecinos encuentre la m¨¢s m¨ªnima utilidad. En este caso, el dinero del Plan E me parece que se ha desperdiciado". Este experto a?ade que si su ayuntamiento le hubiera preguntado "les habr¨ªa dicho que cambiara las ventanas de casas por otras que aislaran mejor del fr¨ªo y del calor".
La sensaci¨®n de improvisaci¨®n y de ley caj¨®n de sastre se acrecienta porque la norma tambi¨¦n incluir¨¢ una definici¨®n de la vida ¨²til de una central nuclear para blindar as¨ª el cierre de la central nuclear de Garo?a en 2013 e implicar al Congreso ante el eventual recurso de las el¨¦ctricas.
Impuestos verdes
Durante cinco a?os el Ejecutivo se ha resistido a implantar la fiscalidad ambiental que anunci¨® en su programa electoral de 2004. Ahora, con la ca¨ªda de la recaudaci¨®n y la crisis, los socios de izquierda del PSOE, como ICV, esperan que sea el momento.
El diputado Joan Herrera acoge favorablemente el impulso de la econom¨ªa sostenible "siempre que sea en serio y que el gobierno apueste por la fiscalidad ambiental". Y lamenta que Zapatero eludiera la cuesti¨®n en su primer mandato: "El cambio de modelo era m¨¢s sencillo hacerlo cuando se crec¨ªa al 4% que en plena recesi¨®n, pero bienvenido sea si va en serio".
La legislatura pasada, tras grandes reticencias por parte de Hacienda, el Gobierno reform¨® el impuesto de matriculaci¨®n para que dependiera de la emisi¨®n de gases de efecto invernadero. Pero no fue m¨¢s all¨¢. "La fiscalidad ecol¨®gica se defiende desde la oposici¨®n, pero desde el Gobierno se hace muy dif¨ªcil, por no decir imposible", sorprendi¨® -por la franqueza- entonces el subdirector de Tributos Especiales de Hacienda, Alberto Cornejo. Lo dijo en el Congreso Nacional de Medio Ambiente en 2006 ante una audiencia at¨®nita.
ICV, CC OO, WWF, Greenpeace y Ecologistas en Acci¨®n presentaron en julio pasado una proposici¨®n de ley para crear impuestos sobre la energ¨ªa nuclear, bolsas de pl¨¢stico y el vertido e incineraci¨®n de residuos y modificaciones en los existentes sobre hidrocarburos, matriculaci¨®n, impuesto de sociedades, IRPF e IVA.
Sin embargo, el Ejecutivo no parece inclinarse por esa opci¨®n. Desde hace m¨¢s de un a?o Hacienda estudia cambiar el impuesto de circulaci¨®n para que tambi¨¦n dependa del CO2 pero la reforma, que apoy¨® el PSOE, ha encallado.
Miguel Bu?uel, profesor de Econom¨ªa y experto en fiscalidad ambiental, no entiende el rechazo a esta figura: "Las reformas fiscales ecol¨®gicas se iniciaron en los pa¨ªses escandinavos hace casi 20 a?os, y han sido seguidas por la mayor¨ªa de los pa¨ªses europeos. Espa?a es una de las pocas excepciones. La fiscalidad ambiental permite obtener ingresos p¨²blicos gravando males como la contaminaci¨®n, en lugar de bienes como el trabajo, gravado por el IRPF y las cotizaciones sociales".
Los expertos sostienen que crear impuestos sobre el pl¨¢stico o la incineraci¨®n se pueden compensar con bajadas en otros tributos de forma que el impacto total sea neutro. -
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