Amor y muerte entre fogones
La artista brit¨¢nica Hannah Collins y el 'chef' Ferran Adri¨¤ unen arte y gastronom¨ªa en un proyecto
"La comida es sexo y violencia. Lo que se hace en una cocina es muy fuerte. Hay mucha crueldad en la preparaci¨®n de ciertos platos de carne o marisco, pero tambi¨¦n mucha sensualidad en la manipulaci¨®n de los alimentos". Lo asegura la artista brit¨¢nica Hannah Collins, que acaba de empezar un proyecto entre fotograf¨ªa, ecolog¨ªa y gastronom¨ªa, en colaboraci¨®n con el cocinero Ferran Adri¨¤. "Utilizo la fotograf¨ªa para conectar los productos y sus or¨ªgenes con la transformaci¨®n a que los someten los humanos", explica Collins, que abordar¨¢ tambi¨¦n el debate sobre las t¨¦cnicas de cultivo, los transg¨¦nicos y la moda de los productos ex¨®ticos.
La artista est¨¢ punto de salir hacia Colombia, donde, adem¨¢s de inaugurar una exposici¨®n de sus obras audiovisuales, ir¨¢ en busca del lulo, un fruto andino, que se utiliza en la preparaci¨®n de zumos y postres. Luego viajar¨¢ a Ecuador para fotografiar la ca?a de az¨²car y las rosas comestibles; a Italia para seguir a los perros en su b¨²squeda de las codiciadas trufas y finalmente a Jap¨®n para inmortalizar la soja y el ajo aut¨®ctono, negro y grande como una manzana. "Quiero que las im¨¢genes transmitan la relaci¨®n entre la cosa viva y el plato cocinado y recojan todo el proceso, sin olvidar ning¨²n eslab¨®n. Cuando fotografi¨¦ las an¨¦monas de mar en C¨¢diz, tambi¨¦n retrat¨¦ a los pescadores, centr¨¢ndome en el momento exacto en que el hombre quiebra la superficie del agua con su presa", explica Collins, que ha pasado el verano en la Costa Brava, cerca de la central operativa de Adri¨¤, el restaurante elBulli, familiariz¨¢ndose con su forma de trabajar y su uso at¨ªpico de los alimentos. "La cocina de elBulli tiene algo de mon¨¢stico, aunque a menudo se convierte en el escenario de una performance", asegura la artista, que para empezar retratar¨¢ 25 productos clave de las recetas de Adri¨¤, inspir¨¢ndose en la larga tradici¨®n del bodeg¨®n espa?ol.
La creadora tiene paralizada una escultura pensada para La Mina
El proyecto, que se plasmar¨¢ en un libro y una exposici¨®n, no es el ¨²nico que Collins tiene en marcha. En noviembre, aprovechando la inauguraci¨®n de la muestra Historia en curso en la sede del CaixaForum en Madrid, rodar¨¢ en el Museo del Prado la segunda parte del proyecto dedicado a Dewa, un inmigrante de Camer¨²n con el que trabaja desde hace cuatro a?os. "Dewa es como un medio que me permite explorar c¨®mo nos relacionamos con nuestra historia y c¨®mo esto se percibe desde la perspectiva de un emigrante".
Lo ¨²nico que lamenta es que el Ayuntamiento de Barcelona, su patria de adopci¨®n, no se decida a poner en marcha el Sitio de los caballos, una escultura p¨²blica para el barrio de La Mina, que tiene lugar asignado desde hace ya dos a?os. "Es una obra minimalista que se realizar¨¢ con un evento, durante el cual los caballos dejar¨¢n las huellas de sus cascos en unos paneles que, una vez secos, constituir¨¢n una memoria y una celebraci¨®n de la cultura gitana. Desgraciadamente, parece que las instituciones s¨®lo tienen presupuesto para los proyectos m¨¢s medi¨¢ticos".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.