Europa busca recortar el despliegue afgano

La canciller alemana, Angela Merkel, aboga junto a brit¨¢nicos y franceses por una conferencia internacional sobre Afganist¨¢n este mismo a?o. Se ha de celebrar en Kabul o en Londres y servir¨¢ para discutir el despliegue de tropas internacionales en el pa¨ªs asi¨¢tico. Para Merkel, es necesario que los afganos asuman la responsabilidad de la seguridad, de manera que "la participaci¨®n internacional pueda verse reducida".

La iniciativa, tomada con el primer ministro de Reino Unido, Gordon Brown, y el presidente franc¨¦s, Nicolas Sarkozy, se dio a conocer despu¨¦s de la matanza causada el pasado viernes por un bombardeo de la OTAN solicitado por un oficial alem¨¢n en la provincia afgana de Kunduz.

EE UU ha criticado la solicitud de apoyo a¨¦reo del jefe militar alem¨¢n en la zona

En plena campa?a electoral para las elecciones del 27 de septiembre en Alemania, la canciller democristiana asume la gesti¨®n de la crisis causada por el ataque. Merkel comparecer¨¢ hoy ante la C¨¢mara baja del Parlamento para explicar oficialmente lo sucedido.

Reino Unido (con 9.000 soldados), Alemania (4.200) y Francia (3.160) son los pa¨ªses con m¨¢s tropas destacadas en Afganist¨¢n, detr¨¢s de Estados Unidos (30.000).

El ministro alem¨¢n de Defensa Franz Josef Jung (democristiano) admiti¨® ayer por primera vez que el ataque pudo haber matado a civiles. Durante el fin de semana, el ministerio hab¨ªa hablado de algo m¨¢s de 50 muertos, todos talibanes. Sin embargo, los medios alemanes se hac¨ªan eco del testimonio de habitantes del lugar del ataque y de informaciones como la del diario estadounidense The Washington Post, donde se pormenorizaban los posibles errores del oficial alem¨¢n que solicit¨® a la OTAN el ataque. Las duras cr¨ªticas de la oficialidad estadounidense y de los aliados europeos, combinadas con la pol¨ªtica informativa del ministro Jung, que neg¨® la muerte de civiles durante tres d¨ªas, podr¨ªan pasar factura a Merkel ante las elecciones generales.

El debate sobre la misi¨®n afgana del Ej¨¦rcito alem¨¢n centra ahora la campa?a electoral. La mayor¨ªa de los alemanes ni apoya ni entiende la presencia de sus tropas en Asia Central. La defienden, sin embargo, todos los partidos excepto La Izquierda (ex comunistas), que pide una retirada inmediata. El Partido Socialdem¨®crata (SPD), rival electoral y socio de Gobierno de Merkel, fue cauteloso con las cr¨ªticas a Jung.

El reciente recrudecimiento de la situaci¨®n en la zona norte del pa¨ªs, donde est¨¢n destacados gran parte de los 4.200 militares alemanes, culmin¨® el viernes con el bombardeo de Kunduz. La solicitud de apoyo a¨¦reo del comandante Georg Klein caus¨®, seg¨²n las distintas versiones, entre 50 y 150 muertos, y ya nadie descarta que entre ellas hubiera civiles.

La versi¨®n oficial del Ej¨¦rcito alem¨¢n sobre los sucesos del viernes ha variado sustancialmente. Si al principio se aseguraba que s¨®lo hab¨ªan pasado 40 minutos entre el robo de los camiones cisterna, que motiv¨® el ataque de la OTAN, y el propio bombardeo, el portavoz ministerial reconoci¨® ayer que hab¨ªan transcurrido varias horas.

Entre las 9 y las 10 de la noche del jueves [hora local], los talibanes robaron dos veh¨ªculos cisterna cargados de combustible y mataron a los conductores. El coronel alem¨¢n Georg Klein pidi¨® a la OTAN que los localizara. A medianoche, un bombardero estadounidense B-1 envi¨® a los alemanes im¨¢genes de los camiones embarrancados junto al r¨ªo Kunduz, a siete kil¨®metros de la base alemana. Al parecer, estaban rodeados de hombres armados. El bombardero volvi¨® a su base y Klein solicit¨® m¨¢s seguimiento. Dos cazas F-15 alcanzaron la zona y transmitieron un v¨ªdeo en directo a la comandancia alemana. Seg¨²n The Washington Post, los servicios de inteligencia militar alemanes contactaron por tel¨¦fono con un informante. ?ste asegur¨® que todos los que rodeaban los camiones eran insurgentes. A las 2.30 de la ma?ana del viernes, Klein solicit¨® su destrucci¨®n. La zona qued¨® arrasada por las bombas y por la explosi¨®n del combustible.

El portavoz de Defensa desminti¨® ayer que el coronel Klein hubiera basado su decisi¨®n en un v¨ªdeo y en las declaraciones de un solo informante y habl¨® de "otras fuentes" que no quiso especificar. Tampoco valor¨® Raabe las cr¨ªticas del comandante de la misi¨®n de la OTAN, el general estadounidense Stanley McChrystal. Seg¨²n un periodista de The Wall Street Journal, McChrystal declar¨® que la renuencia del mando alem¨¢n a ordenar combates en tierra pudo haber contribuido a la decisi¨®n de Klein de pedir apoyo a¨¦reo.

Los medios alemanes recog¨ªan el malestar en las Fuerzas Armadas por las cr¨ªticas internacionales al bombardeo. Seg¨²n el S¨¹ddeutsche Zeitung, ¨¦stas se perciben como una revancha por las cr¨ªticas alemanas a la forma de proceder de las tropas de EE UU.