Entre dos sentencias
Hace un a?o menos dos d¨ªas, las instituciones del Pa¨ªs Vasco recib¨ªan con alborozo el espaldarazo que el Tribunal de la Uni¨®n Europea daba a la capacidad de la comunidad aut¨®noma para aplicar a las empresas de su territorio, en virtud del Concierto Econ¨®mico, un trato fiscal en el impuesto de sociedades m¨¢s favorable que en el resto de Espa?a. Luxemburgo resolvi¨® entonces que el sistema foral reun¨ªa las tres condiciones fijadas en el caso Azores -autonom¨ªa institucional, autonom¨ªa de procedimiento y autonom¨ªa econ¨®mica (asumir el coste de esas decisiones)- para dictar normas tributarias al margen del Gobierno central sin chocar contra el Tratado de la UE.
Ante la euforia de las reacciones oficiales, los m¨¢s cautos ya advirtieron de que esa reconocida capacidad normativa no implicaba la convalidaci¨®n de las medidas tributarias que se adoptaran. Con la sentencia de septiembre de 2008 se despejaron las dudas suscitadas sobre el encaje en Europa de una fiscalidad diferenciada para las empresas -no del Concierto, que como tal nunca estuvo en riesgo-, pero no se asegur¨® la legalidad de las medidas concretas adoptadas en el pasado o que se adopten en el futuro.
El mismo tribunal que arranc¨® declaraciones inflamadas de satisfacci¨®n estableci¨® ayer esa trascendental diferencia con otra resoluci¨®n contundente, que no deja en muy buen lugar el uso hecho, en la d¨¦cada de los noventa, de los incentivos fiscales a la inversi¨®n. La sentencia desestima una por una las alegaciones presentadas por las instituciones vascas contra las distintas decisiones adversas de la Comisi¨®n Europea y del propio tribunal cuando las consideraron ayudas de Estado ilegales: que eran de car¨¢cter general, que no eran ayudas nuevas, que hubo dilaci¨®n indebida en la investigaci¨®n de Bruselas y, como ¨²ltimo recurso, que las empresas acogidas a los incentivos y obligados a devolverlos obraron de buena fe.
El tribunal las rechaza sucesivamente y convalida las tesis de Bruselas, que en algunos casos fueron tambi¨¦n del Tribunal Superior de Justicia del Pa¨ªs Vasco: las medidas eran selectivas (no se destinaban a todas las empresas del territorio), se conced¨ªan de forma discrecional y supon¨ªan una ayuda al funcionamiento ordinario de las firmas beneficiadas. En el caso de que se persiguiera con ellas un objetivo estrat¨¦gico, debieron ser comunicadas previamente a Bruselas para recibir la preceptiva autorizaci¨®n. Como conclusi¨®n, se trata de incentivos que rebasan el tope de ayudas regionales asignado a Euskadi y resultan incompatibles con el r¨¦gimen europeo de libre competencia.
Las dos sentencias definen el campo de juego en el que debe moverse la cuasi soberan¨ªa fiscal vasca. La de hace un a?o la confirma, aunque remite a los tribunales espa?oles el enjuiciamiento de su ajuste con el marco estatal, como desarrolla por otra parte el propio Concierto Econ¨®mico. La de ayer recuerda que las normas tributarias que se dicten para las empresas siempre tendr¨¢n que pasar los exigentes filtros de Bruselas en materia de competencia.
Analizado con perspectiva, no parece que el balance de quince a?os de fricciones fiscales dentro y fuera de las fronteras vascas haya sido muy fruct¨ªfero para los intereses de la comunidad aut¨®noma y la imagen de su sistema financiero privativo. Su defensa m¨¢s inteligente quiz¨¢ sea utilizar con discreci¨®n, racionalidad y rigor las posibilidades normativas que ofrece, en lugar de pretender un blindaje jur¨ªdico que se sabe imposible y, como mucho, parcial.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.