"Los mafiosos aprecian que act¨²e desde la ley"
"Lo m¨¢s desesperante para una sociedad es la duda de que vivir honradamente sea in¨²til". En el sur de Italia, desgraciadamente, esa duda a la que se refiri¨® el escritor Corrado Alvaro es una sombra que acompa?a la vida de muchos.
La frase est¨¢ grabada en la fachada del Ayuntamiento de San Luca, el pueblo que es para la 'Ndrangheta lo que Corleone fue para la Cosa Nostra. San Luca y sus alrededores son el feudo de la potente mafia que desde Calabria, en el sur de Italia, ha logrado afirmarse como principal importador de coca¨ªna de Latinoam¨¦rica a Europa. Aun as¨ª, hasta en San Luca y alrededores hay gente que resiste, que ni se marcha ni se rinde. Nicola Gratteri quiz¨¢ sea la principal bandera de esos resistentes. Nacido en la tierra cuna de la 'Ndrangheta, este tozudo fiscal antimafia de 51 a?os lleva m¨¢s de 20 investigando la onorata societ¨¤. Desde 1989, vive con escolta.
El fiscal que investiga la 'Ndrangheta vive con escolta desde 1989
"Llevo a?os sin ir al cine o al teatro. A veces duermo en casa, otras me quedo en un cuartel. Si tengo que ir al servicio, primero entra la escolta. As¨ª es. No hay alternativa. Vivir como cobardes no tiene sentido", dice Gratteri de un trago, con tono as¨¦ptico. Acto seguido, como si se tratara de la vida de otro, prueba el caf¨¦. "?No est¨¢ mal!", exclama, sorprendido.
Hasta ahora, durante toda la comida, Gratteri hab¨ªa rehusado hablar de s¨ª mismo, centr¨¢ndose en el bestial enemigo al que se enfrenta. A su lado, en la mesa de un apartado de La Buganvilla de Madrid, el periodista Antonio Nicaso, coautor con Gratteri de Hermanos de sangre, una radiograf¨ªa sobre el poder¨ªo y las costumbres de la 'Ndrangheta que publica en Espa?a la editorial Debate. Desde otra mesa, los guardaespaldas no pierden de vista la entrada.
Nada m¨¢s sentarse, Gratteri pide al camarero una paella mixta -"no la he probado nunca"- y a la UE que no se desentienda de la mafia. "Europa debe entender que la 'Ndrangheta ha infectado todo su territorio. Que aunque los sicarios no disparen en sus calles, eso no significa que no est¨¦n", explica.
"Las c¨¦lulas de la 'Ndrangheta ya est¨¢n en toda Europa. Espa?a, por ejemplo, es la principal puerta de acceso de la droga a Europa y sabemos que la 'Ndrangheta es activa aqu¨ª. Los gobernantes tienen que entender que aunque empiecen s¨®lo blanqueando, los mafiosos terminar¨¢n replicando todo su modus operandi hecho de violencia, extorsiones y narcotr¨¢fico. Mientras no se endurezcan y uniformen la legislaci¨®n y los esfuerzos policiales, los criminales seguir¨¢n extendi¨¦ndose por la UE".
Gratteri come y habla con contenci¨®n. No parece carcomerle la duda de Corrado Alvaro, que cita en Hermanos de sangre. Describe la relaci¨®n de la 'Ndrangheta con los carteles de Latinoam¨¦rica. Relata el respeto que le han mostrado los 'ndranghetistas ("aprecian que act¨²e siempre seg¨²n la ley"). S¨®lo en una ocasi¨®n se detecta una pulsaci¨®n descontrolada. Es cuando se le pregunta por la legendaria reuni¨®n de Polsi, una cumbre anual que la c¨²pula de la 'Ndrangheta celebra en los montes de Calabria desde hace un siglo.
-?Sigue celebr¨¢ndose?
-S¨ª.
-Vaya riesgo asumen. Podr¨ªa caer toda la c¨²pula de una vez.
All¨ª se nota la pulsaci¨®n distinta. Luego replica:
-?sa es su fuerza. Siempre cumplen con la tradici¨®n y las reglas. Nunca fallan, incluso cuando acarrea mucho riesgo.
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