Libros en tres dimensiones para vivir aventuras
A partir del pr¨®ximo domingo, EL PA?S ofrece una colecci¨®n de libros desplegables para los m¨¢s peque?os
La magia del pop up llega a las p¨¢ginas de EL PA?S. El domingo d¨ªa 20, y por s¨®lo 1 euro, La selva tropical estar¨¢ al alcance de los ni?os de 4 a 8 a?os que quieran lanzarse a la aventura.
Los lectores que se adentren en sus p¨¢ginas podr¨¢n penetrar en el interior de una jungla atestada de flores y plantas, por la que pululan fieros animales, atrevidos exploradores y en la que no falta un r¨ªo plagado de cocodrilos. Ingredientes suficientes para que los m¨¢s intr¨¦pidos se animen a embarcarse en un viaje apasionante que les descubrir¨¢ semanalmente, cada s¨¢bado, nuevos escenarios en tres dimensiones.
Libros para Jugar. Vive una aventura, colecci¨®n desarrollada ¨ªntegramente por la editorial Santillana, est¨¢ compuesta por 10 vol¨²menes de gran formato, divididos en cuatro grupos bien diferenciados: edificios, naturaleza, diversi¨®n y viaje. Dentro del apartado diversi¨®n se encuentran los tomos El circo, que presenta el espect¨¢culo m¨¢s grande del mundo por medio de una carpa gigante en la que acr¨®batas, payasos y equilibristas realizan juegos y cabriolas, ante la mirada at¨®nita del mago, y El parque de atracciones, un llamativo desplegable, con monta?a rusa incluida, en el que todo invita a pasar un d¨ªa de fiesta.
Independientemente de los grupos tem¨¢ticos, los libros tratan de cubrir las posibles aficiones de los lectores. Los interesados en la espeleolog¨ªa encontrar¨¢n un reto especial en El interior de la Tierra. S¨®lo tienen que internarse en las profundidades del papel para descubrir espacios cubiertos de estalactitas y pinturas rupestres, por los que poder deambular. Tambi¨¦n los amantes de la zambullida podr¨¢n campar a sus anchas por El fondo del mar, con dos escenarios magn¨ªficos, cubiertos de peces de colores, tiburones y buzos, donde comparten espacio un barco hundido, un batiscafo y, por supuesto, un tesoro escondido.
El valle de los dinosaurios llamar¨¢ sin duda la atenci¨®n de todos aquellos que vayan en busca de emociones, que quedar¨¢n impactados al ver surgir las figuras de estos gigantescos monstruos prehist¨®ricos entre los pliegues del carton¨¦. Aunque cuando de emociones se trata, nada como remontar el vuelo a bordo de un biplano. Y si es rojo, a¨²n mejor. Posibilidad que ofrece El viaje por el cielo, que re¨²ne una extensa gama de aparatos voladores.
En el apartado de edificios hay que rese?ar La granja, que promete divertimento seguro a los aficionados a las tareas agr¨ªcolas y El castillo medieval, presidido por la eternamente vigilante princesa, espacio para revivir una ¨¦poca m¨ªtica en la que los caballeros andantes luchaban con dragones y dedicaban su tiempo libre a competir en justas y torneos. Claro que tal vez sea La casa encantada la que provoque un aut¨¦ntico subid¨®n de adrenalina entre los aficionados a las historias de miedo. El desplegable, el m¨¢s oscuro en cuanto a tem¨¢tica se refiere, cuenta con cuatro habitaciones curiosamente amuebladas, en las que no falta un piano, con fantasma incluido, ni una mesa parlante ni un espejo m¨¢gico que augura alg¨²n que otro susto a quien se atreva a enfrent¨¢rsele.
Como nexo de uni¨®n, todos los libros comienzan con un peque?o relato por medio del cual cada protagonista se dirige al lector, adelant¨¢ndole los paisajes que va a visitar y anim¨¢ndole a participar en la aventura. Si en El interior de la Tierra es un investigador perdido en las profundidades terrestres quien le pide ayuda para encontrar la salida, en La Selva tropical ser¨¢ El Explorador Valiente quien le inducir¨¢ a descubrir un antiguo tesoro maya, mientras que El caballero del Le¨®n Rojo se encargar¨¢ de convencerle para que cruce el puente levadizo de El castillo. Tambi¨¦n cada cuento incluye una p¨¢gina con personajes u objetos troquelados, con los que se puede desarrollar la historia en los escenarios tridimensionales, que despu¨¦s pueden ser almacenados en un sobre cuyo aspecto se adapta a cada ambiente.
Los elementos interactivos con los que los ni?os pueden jugar se convierten en parte fundamental de cada volumen. Y es que, en cada caso, cuando se despliega el pop up, aparecen puertas y ventanas que se abren y cierran, escaleras que se extienden o pliegan y trampillas y pesta?as tras las que se ocultan algunos personajes, cuyo paradero deber¨¢ descubrir el lector quien, en alg¨²n caso tambi¨¦n tendr¨¢ que montar ciertas piezas, como las que forman los coches que, posteriormente, se lanzar¨¢n a tumba abierta por la monta?a rusa de El parque de atracciones.
"Hay libros-carrusel que contienen cuatro escenarios y se abren 360 grados y vol¨²menes con dos escenarios y apertura de 180 grados", comenta Emil Markov, dise?ador de la colecci¨®n y autor de la ingenier¨ªa de papel. "La mayor parte de ellos son sencillos, aunque junto a ellos hay otros, un poco m¨¢s complejos, que incluyen trampillas o anclajes para afianzar los escenarios antes de iniciar el juego". El dise?ador, seguidor de Sabuda, el gran maestro del pop up, y de Anton Radevski, personaje clave del libro m¨®vil en Bulgaria, cree que dos puntos destacables de la colecci¨®n, aparte del dise?o y de la ingenier¨ªa, a los que ha dedicado cerca de dos a?os, son el colorido de las ilustraciones y la complicidad que cada libro establece con el lector. "Se trataba no s¨®lo de montar un pop up, sino de crear un escenario de juego, en el que los ni?os pudieran incluir sus propios juguetes. Mi hijo, por ejemplo", asegura, "ha convertido La granja en el aparcamiento de todos sus coches".
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