Miles de 'ultras' protestan en Washington contra el "socialismo" de Obama
Los manifestantes arremeten contra la reforma sanitaria y las medidas fiscales
Los m¨¢s conservadores entre los conservadores; los ultras; los radicales a la derecha de la derecha m¨¢s recalcitrante; los que creen que la Administraci¨®n de Barack Obama lleva el pa¨ªs al socialismo; los que niegan que el presidente haya nacido en Hawai y sea norteamericano -y por tanto elegible electoralmente-; los que han adoptado la esv¨¢stica nazi y claman por la pureza de la raza americana.
Todos ellos, muchos m¨¢s de los que esperaban las previsiones m¨¢s optimistas, decenas de miles, se concentraron ayer en las cercan¨ªas del Capitolio de Washington para protestar contra las pol¨ªticas y "el gasto descontrolado" del Gobierno.
Si la marcha deb¨ªa de haber comenzado al mediod¨ªa, se inici¨® pasadas las diez y media de la ma?ana debido a la gran acumulaci¨®n de gente que reclamaba comenzar a andar por Pensylvania Avenue hacia las escalinatas del Capitolio. Indignados, desafiantes y, en ocasiones, beligerantes contra la prensa que consideran izquierdista y a favor de Obama, los manifestantes dejaron o¨ªr alto y claro su descontento con el plan de salud propuesto por el Gabinete dem¨®crata. "El plan de Obama me pone enferma", portaba Lisa Tobbe, llegada a la capital de la naci¨®n la noche anterior procedente de Carolina del Norte. "Yo no soy tu cajero autom¨¢tico", gritaba encolerizado Art Murphy, 76 a?os, que asegura que nunca antes se hab¨ªa manifestado pero que "todo tiene un l¨ªmite".
"El plan sanitario de Obama me pone enferma", dec¨ªa una pancarta
El l¨ªmite est¨¢ en la talla del Gobierno. Y los ultras conservadores que ayer tomaron el Capitolio est¨¢n convencidos de que ha superado el tama?o aceptable -que en opini¨®n de los m¨¢s recalcitrantes deber¨ªa ser ninguno- y se acerca peligrosamente al "socialismo". "La frase 'Nosotros, el pueblo' est¨¢ dejando de existir", protesta Greg Huntley.
"Hay que parar los pies a Obama y sus agentes antes de que acaben con Am¨¦rica", a?ade. "Nadie habla por nosotros, nadie nos escucha, as¨ª que hemos tenido que salir a la calle", dice Kathleen Motes, con dos ni?os agarrados a la mano izquierda y una pancarta en la derecha donde se lee: "Seamos ecol¨®gicos, reciclemos el Congreso". Motes lleg¨® a Washington tras 20 horas de autob¨²s desde Montgomery (Alabama). "Es momento de actuar o dentro de poco ser¨¢ demasiado tarde", dec¨ªa.
Demasiado tarde ser¨¢ si la Casa Blanca logra aprobar el plan de salud propuesto por Obama. "Gasto, gasto y m¨¢s gasto", se queja esta mujer cuyo marido pertenece al Movimiento Nacional Socialista, un grupo supremacista blanco, y que ayer mostraba orgulloso a las c¨¢maras la bandera que mezcla la ense?a norteamericana con la esv¨¢stica. "Poder para los blancos", repet¨ªa monocorde.
El Partido Republicano ten¨ªa su representaci¨®n en los discursos que ayer se pronunciaron. Desde el senador de Carolina del Sur Jim DeMint hasta los congresistas Mike Pence, Tom Price y Marsha Blackburn. Pero tambi¨¦n teme que se le identifique con elementos muy radicales u opiniones como las vertidas en el blog de Freedomworks, que comparaba el discurso que Obama dio en un colegio el pasado martes con las t¨¢cticas de los dictadores Mao Zedong, Stalin o Pol Pot.
El acto de ayer fue la culminaci¨®n de un movimiento de protesta generalizado contra los impuestos comenzado a mediados del mes de abril. No es coincidencia que se iniciara en la fecha en la que los estadounidenses entregan su declaraci¨®n de la renta, que responde al nombre de tea party, en referencia al Mot¨ªn del T¨¦ de Boston de 1773, acto de protesta de los colonos contra los brit¨¢nicos por gravar la importaci¨®n de ciertos productos, entre ellos el t¨¦. Aquel mot¨ªn fue el detonante de la guerra de Independencia contra la metr¨®poli brit¨¢nica.
"Mentiroso, mentiroso", gritaba ayer la masa haciendo alusi¨®n a Obama y recogiendo el sentir expresado por el congresista republicano Joe Wilson que interrumpi¨® con su grito al presidente el pasado mi¨¦rcoles durante su comparecencia extraordinaria en el Capitolio. "Ni siquiera es uno de los nuestros", dec¨ªa Nora, que no quer¨ªa aportar su apellido pero repart¨ªa sin problemas fotocopias del certificado de nacimiento de Obama que aseguraban que no es un ciudadano norteamericano. "Tenemos un presidente ileg¨ªtimo", dec¨ªa. "Un presidente que va a acabar con Am¨¦rica y los americanos. Ha llegado el momento de actuar, abajo el Gobierno".
Desde la cadena Fox, el presentador, fan¨¢tico pol¨ªtico y ultra radical Glenn Beck llamaba a la causa. El locutor Rush Limbaugh asegura que ¨¦l hace a?os que la reclama.
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