Expansi¨®n y riesgo corporal
Vuelve a los escenarios de Madrid una versi¨®n renovada de la compa?¨ªa Pilobolus. Estar¨¢n en el teatro Nuevo Apolo (martes a jueves, 20.30 horas, y los viernes, s¨¢bados y domingos sesi¨®n de dos funciones) con el estreno europeo de una nueva obra, Shadowland, creaci¨®n de su actual director creativo Stevens Banks, que se adentra en una pretendida aventura tardogal¨¢ctica. La protagonista de la obra, una especie de Alicia en el pa¨ªs de la oscuridad, se ve atrapada en un laberinto de tinieblas.
Para los amantes de la danza acrob¨¢tica, Pilobolus es una se?a de identidad b¨¢sica, y para los que no sean tan iniciados, hay que decir que la compa?¨ªa se configura como el tronco generador de todo un estilo, nacido en Norteam¨¦rica, pero expandido ya a todo el orbe.
La otra compa?¨ªa de ¨¦xito, Momix, es deudora de esta misma g¨¦nesis. Su impronta se encuentra desde el Circo del Sol hasta La Fura del Baus. En Pilobolus se unen por fin uno de los procesos experimentales que nacen del entronque entre el deporte de ¨¦lite y la exhibici¨®n espectacular de riesgo, todo ello combinado con la disciplina del ballet.
No cabe ninguna duda de que Pilobolus existe sobre la experiencia de la propia Modern Dance norteamericana y del bagaje t¨¦cnico que se cimienta en el entrenamiento acad¨¦mico, pero llevado en esta ocasi¨®n a altas cotas de extrema tensi¨®n y dificultad. Hay hasta alguna zapatilla de punta, y hay tambi¨¦n maquinaria esc¨¦nica propia de la ¨®pera barroca, lo que puede aseverar que, por encima de las connotaciones comerciales, se impone acaso la propia cultura de la danza.
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