La relaci¨®n con Espa?a divide a Portugal
Los conservadores rechazan la conexi¨®n del AVE que defienden los socialistas - La candidata de la oposici¨®n acusa a Madrid de intromisi¨®n en la pol¨ªtica lusa
Los viejos demonios de la relaci¨®n entre Espa?a y Portugal irrumpieron el s¨¢bado por la noche en el debate m¨¢s esperado de la precampa?a electoral lusa, entre el primer ministro y candidato socialista, Jos¨¦ S¨®crates, 52 a?os, y la principal candidata conservadora, Manuela Ferreira Leite, 68 a?os. La dirigente opositora acus¨® de intromisi¨®n al pa¨ªs vecino -"No me gustan los espa?oles metidos en la pol¨ªtica portuguesa", "Portugal no es una provincia espa?ola"- cuando sali¨® a discusi¨®n la proyectada red ferroviaria de alta velocidad entre los dos pa¨ªses ib¨¦ricos, que Ferreira Leite ha convertido en su caballo de batalla para criticar al Gobierno.
Fue el ¨²ltimo de los 10 debates televisados que han enfrentado en los ¨²ltimos d¨ªas a los cinco candidatos principales. Arranca ahora la campa?a oficial para las elecciones legislativas del 27 de septiembre, y Espa?a aparece de nuevo como arma arrojadiza de algunos candidatos con claros fines propagand¨ªsticos. Todo a punto, pues, para 15 d¨ªas de cr¨ªticas, ataques y descalificaciones, para conquistar voto a voto al 19% de indecisos. Los primeros sondeos daban a S¨®crates como ganador del debate, pese a que algunas opiniones le acusaban de arrogante.
El ministro espa?ol de Fomento expresa su preocupaci¨®n por el posible par¨®n
Ferreira Leite, candidata del conservador Partido Social Dem¨®crata (PSD), desenfund¨® primero al afirmar que Espa?a es el mayor interesado en el AVE entre ambos pa¨ªses para captar m¨¢s fondos comunitarios, y denunci¨® supuestas presiones del Partido Socialista portugu¨¦s y de alcaldes espa?oles en el asunto del tren de alta velocidad. "No me gusta, sabe. No me gustan los espa?oles mezclados con los portugueses", afirm¨®.
Visiblemente irritada, la principal adversaria de S¨®crates insisti¨®: "No estoy aqu¨ª para defender los intereses espa?oles". Ferreira Leite reclam¨® al primer ministro portugu¨¦s: "Pida a sus camaradas de frontera que dejen de hacer manifestaciones, peticiones y presiones sobre m¨ª, conjuntamente con los espa?oles, a causa del AVE". Ferreira Leite asegur¨® que si gana las elecciones, dar¨¢ marcha atr¨¢s a los acuerdos entre Portugal y Espa?a que contemplan las l¨ªneas de alta velocidad Lisboa-Madrid y Oporto-Vigo para 2013. Al t¨¦rmino del debate, la candidata conservadora reiter¨® que si las urnas le daban la victoria no adoptar¨ªa ninguna medida que ayudara "a los espa?oles".
El ministro de Fomento espa?ol, Jos¨¦ Blanco, manifest¨® ayer su preocupaci¨®n ante la hip¨®tesis de una paralizaci¨®n del proyecto, informa Efe. "Ser¨ªa un contrapi¨¦ que, de producirse, deber¨ªamos tratar de superar", dijo Blanco.
No cabe duda de que en campa?a electoral los discursos cambian. S¨®crates record¨® a Ferreira Leite que en 2003, cuando ella estaba en el Gobierno portugu¨¦s, particip¨® en una cumbre bilateral con Espa?a en la que se acordaron cuatro l¨ªneas de alta velocidad entre los dos pa¨ªses, y que estuvo en un Consejo de Ministros que aprob¨® una recomendaci¨®n en este sentido. Despu¨¦s de salir del Gobierno, Ferreira Leite ocup¨® en el a?o 2006 el cargo de vocal, no ejecutiva, en el consejo de administraci¨®n de Banco Santander Totta, de capital espa?ol.
El ¨²ltimo debate televisado puso de relieve la distancia que separa al primer ministro y a la principal candidata de la oposici¨®n, y la poca qu¨ªmica que hay entre ambos. Ferreira Leite rechaz¨® toda posibilidad de un acuerdo poselectoral con S¨®crates, pese a que las encuestas pronostican un resultado muy ajustado. Tres sondeos difundidos en v¨ªsperas del inicio de campa?a dan una ventaja entre uno y tres puntos al candidato del PS por delante de su rival del PSD, es decir, empate t¨¦cnico.
"No hay la m¨¢s m¨ªnima hip¨®tesis de que pueda entenderme en t¨¦rminos pol¨ªticos con el ingeniero S¨®crates", asever¨® Ferreira Leite, "porque vemos la pol¨ªtica, entendemos los procesos y encaramos las cuestiones b¨¢sicas para el crecimiento del pa¨ªs de manera totalmente divergente". Mientras, el primer ministro evadi¨® una respuesta concreta sobre eventuales pactos poselectorales.
Todo el mundo admite, empezando por los dos favoritos, que el ganador de las elecciones no tendr¨¢ mayor¨ªa absoluta en el Parlamento, lo que abre m¨²ltiples interrogantes sobre la gobernabilidad y la duraci¨®n de la pr¨®xima legislatura. No es momento de ense?ar las cartas, pero en privado los equipos de los candidatos reconocen que si no es posible un pacto de legislatura, habr¨¢ que buscar acuerdos concretos con otros partidos para aprobar los presupuestos y otras leyes. Hasta ahora, los ¨²nicos que han dejado abierta la puerta de un Gobierno de coalici¨®n han sido los dos candidatos conservadores, Ferreira Leite (PSD) y Paulo Portas, del Centro Democr¨¢tico Social-Partido Popular (CDS-PP).
La izquierda parlamentaria, que incluye a los socialdem¨®cratas del PS y a los m¨¢s radicales del Bloco de Esquerda y del Partido Comunista, tiene m¨¢s del 50% de los votos, pero los tres candidatos han rechazado cualquier posibilidad de una alianza gubernamental.
9.000 millones de euros de inversi¨®n
El enfrentamiento protagonizado por los dos principales candidatos a presidir el Gobierno de Portugal sobre los proyectos para conectar con AVE el pa¨ªs luso y Espa?a refleja distancias insalvables de visi¨®n estrat¨¦gica y de pol¨ªtica econ¨®mica entre conservadores y socialistas.
En tiempos de crisis, dificultades presupuestarias y temor de crecimiento de la tasa de paro, los socialistas conciben las grandes inversiones necesarias para conectar Lisboa con Madrid y con Vigo como una manera de sostener la econom¨ªa y crear empleo. El gasto calculado para completar la parte portuguesa de las obras rondar¨ªa los 9.000 millones de euros: unos 3.500 para los 200 kil¨®metros del tramo Lisboa-Extremadura y el resto para los algo m¨¢s de 400 que separan la capital de Galicia.
Los socialistas calculan que el coste neto para el Estado representar¨ªa un tercio del total, ya que un 19% resultar¨ªa cubierto por fondos comunitarios y la parte restante por el flujo de caja generado por la explotaci¨®n de las redes.
Los conservadores plantean la paralizaci¨®n de los proyectos poniendo en cambio el acento en la cuesti¨®n del equilibrio presupuestario y en evitar la tara que el endeudamiento supone. Las proyecciones indican que Portugal terminar¨¢ 2009 con un d¨¦ficit del 6% del PIB, lo que elevar¨¢ este a?o la deuda p¨²blica al 74,6% del PIB, frente al 66,4% de 2008. Las proyecciones prev¨¦n una contracci¨®n de la econom¨ªa del 3,4% para este a?o.
Las diferencias
Socialistas (PS)
- Inversi¨®n p¨²blica. M¨¢s all¨¢ de la pol¨¦mica acerca del AVE, los socialistas apuestan por fuertes inversiones en infraestructuras. El partido de S¨®crates promete un nuevo aeropuerto y un tercer puente para Lisboa y la modernizaci¨®n de los inmuebles destinados a Sanidad y Educaci¨®n.
- Energ¨ªa. Los socialistas se comprometen a doblar la capacidad de producci¨®n de energ¨ªa el¨¦ctrica y eliminar la dependencia del exterior (20% del consumo).
- Derechos. El PS promete "eliminar los obst¨¢culos legales al matrimonio civil entre personas del mismo sexo".
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