Sarkozy interviene ante la ola de suicidios que sufre France T¨¦l¨¦com

El mi¨¦rcoles pasado, en Troyes, en medio de una reuni¨®n, un operario de 49 a?os de France T¨¦l¨¦com, tras enterarse de que, fulminantemente, iba a cambiar de puesto de trabajo, sac¨® un cuchillo y se raj¨® el vientre al grito de "?Ya estoy harto de gilipolleces!". No muri¨®. El viernes, en Par¨ªs, tras escuchar que, de buenas a primeras, iba a cambiar de jefe de equipo y de cometido, una empleada de la misma empresa se lanz¨® desde un cuarto piso y se estamp¨® contra la acera. Sus compa?eros contemplaron estupefactos durante varios minutos, mientras llegaba la ambulancia, la agon¨ªa de su colega en la calle, que muri¨® horas despu¨¦s en el hospital. Ayer, otra empleada del departamento de atenci¨®n al cliente, y que se enter¨® de que iba a ser trasladada, se intent¨® suicidar a base de barbit¨²ricos.

Las condiciones de trabajo son estresantes, seg¨²n los sindicatos

En el ¨²ltimo a?o y medio, 23 trabajadores de France T¨¦l¨¦com se han suicidado. La media supera cinco veces la tasa de suicidios de la poblaci¨®n, seg¨²n c¨¢lculos de Lib¨¦ration. En ese n¨²mero no se cuentan las intentonas fracasadas. Los sindicatos denuncian desde hace meses los estresantes m¨¦todos de trabajo y de organizaci¨®n, los constantes cambios de ubicaci¨®n, de tarea y de residencia de los trabajadores y la presi¨®n directa (a base de constantes correos electr¨®nicos) para estimular la prejubilaci¨®n.

La alarma social se ha disparado. Psicoanalistas especializados en enfermedades laborales predicen nuevos suicidios. El Gobierno de Nicolas Sarkozy ha tomado cartas en el asunto. La ministra de Econom¨ªa, Christine Lagarde, ha forzado a la empresa, privatizada en 1997 pero que mantiene un 26% de capital p¨²blico, a que celebre un Consejo de Administraci¨®n dedicado al asunto. El ministro de Trabajo, Xavier Darcos, se reunir¨¢ hoy con el presidente de la compa?¨ªa, Didier Lombard, para arbitrar medidas encaminadas a rebajar la marea de suicidios.

Pero los trabajadores no se f¨ªan: "A nosotros nos afectan m¨¢s las reuniones con los jefes de personal que las que pueda tener el ministro", explicaba ayer en la televisi¨®n un operario que lleva m¨¢s de 26 a?os en la empresa, compa?ero de la que salt¨® desde el cuarto piso el viernes. "Jam¨¢s he visto mi puesto de trabajo tan degradado", a?adi¨®.

Las razones del estr¨¦s son evidentes, a juzgar por los sindicatos: "De un d¨ªa al otro, se les anuncia a los trabajadores que deben mudarse a un puesto que est¨¢ a 50 o 100 kil¨®metros del anterior", explicaba ayer en Lib¨¦ration Pierre Morville, delegado sindical de CGC-Unsa.

Otro programa interno de la empresa citado por este peri¨®dico -denominado, en ingl¨¦s, Time to move (tiempo de moverse)- obliga a determinados cargos medios a cambiar de puesto cada tres a?os. "Est¨¢ inspirado en el ej¨¦rcito, para evitar que los jefes se encari?en con sus empleados y se opongan a las reducciones de personal o a los cambios de ubicaci¨®n".

El director de recursos humanos de la empresa, Olivier Barberot, asegur¨® hace unos d¨ªas que, con todo, el n¨²mero de suicidios no se ha incrementado este a?o con respecto a los anteriores. Pero matiz¨®: "De cualquier manera, estas cifras muestran una indiscutible ansiedad".

La semana pasada, los trabajadores se manifestaron en varias ciudades francesas para protestar por los m¨¦todos de la empresa, que cuenta con 100.000 empleados en Francia, de los cuales 65.000 son funcionarios. France T¨¦l¨¦com, que gan¨® el a?o pasado 4.000 millones de euros, se encuentra desde hace a?os en una reestructuraci¨®n permanente (desde 1996 cuenta con 70.000 trabajadores menos).

La empresa apela tambi¨¦n a las historias personales, a los antecedentes ps¨ªquicos y a los dramas ¨ªntimos de cada trabajador suicidado. Pero, desde el jueves pasado suprimi¨®, de forma temporal, los traslados fulminantes. Tambi¨¦n ha contratado a 100 directores de recursos humanos y varios m¨¦dicos con la misi¨®n de vigilar a los empleados m¨¢s fr¨¢giles.

Los sindicatos replican que las historias personales no sirven para explicar la ola de suicidios y recuerdan que de los 23 casos contabilizados, nueve est¨¢n estrechamente relacionados con el trabajo. "Esta es una empresa que s¨®lo piensa en ganar dinero. Los empleados estaban acostumbrados a trabajar de otra manera", explicaba Fran?ois Ch¨¦reque, del sindicato CFDT. Hay casos claros: en agosto, un trabajador se mat¨® dejando una carta: "Me suicido por mi trabajo: ¨¦sa es la ¨²nica raz¨®n".