El CSN acusa 'deficiencias' en el plan de Asc¨® para evitar fugas radiactivas
"No podemos garantizar que los fallos no vayan a repetirse", dicen los t¨¦cnicos
La hoja de ruta para que la nuclear de Asc¨® I (Tarragona) no repita incidentes como la fuga radiactiva de noviembre 2007 sigue sin concretarse. El plan que la central ha elaborado para subsanar la cascada de errores que propici¨® aquel escape arroja "resultados no adecuados" 16 meses despu¨¦s de que el suceso saliera a la luz. As¨ª lo se?ala la evaluaci¨®n del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), m¨¢xima autoridad at¨®mica del pa¨ªs, que entonces exigi¨® a la central que asumiera las medidas necesarias para zanjar cualquier posibilidad de que el incidente se repitiera. La nuclear no ha pasado del borrador. El organismo acusa todav¨ªa "indefiniciones", "deficiencias" y "errores" en el plan de acci¨®n de la planta. "A¨²n no podemos garantizar que esa serie de fallos no vuelva a repetirse", lamentan fuentes del organismo. El Consejo estudiar¨¢ abrir un expediente a la central si las propuestas siguen sin convencer antes que acabe el a?o.
El Consejo estudia expedientar a la planta si no resuelve los errores en 2009
El principal escollo entre la nuclear y las exigencias del CSN se halla en la gesti¨®n de las tareas que la planta encarga a otras empresas. Los empleados subcontratados por Asc¨® suponen alrededor del 60% de la plantilla y la supervisi¨®n que la central hace de su trabajo resulta "deficiente", recoge el CSN. Lo mismo ocurre con los trabajos m¨¢s sensibles, vinculados a la seguridad de la planta. El Consejo exige mayor control en todas las tareas y que los trabajos relacionados con la seguridad est¨¦n siempre supervisados por personal de plantilla cualificado, aspecto que el plan de Asc¨® no precisa. "Esta ser¨¢ una condici¨®n indispensable para que aprobemos el plan y as¨ª se lo hemos notificado a la direcci¨®n", enfatiza un miembro del Consejo. El organismo recuerda que la fuga de 2007 se origin¨® por una maniobra no prevista llevada a cabo por personal inexperto. Asc¨® I, propiedad de Endesa e Iberdrola, recibi¨® la mayor sanci¨®n impuesta a una nuclear en Espa?a (15,4 millones) por una fuga que ocult¨® durante cinco meses.
El Consejo tambi¨¦n ha vinculado la sucesi¨®n de incidencias en la nuclear con la excesiva subcontrataci¨®n de la plantilla. Asc¨® I fue la central espa?ola que m¨¢s sucesos gener¨® en 2008, tendencia que ha mantenido en lo que llevamos de a?o. Por eso, la supervisi¨®n que la nuclear ejerce sobre las subcontratas dista mucho de convencer al organismo. El CSN le exige ahora que verifique no s¨®lo los requisitos exigidos a las empresas que realicen trabajos en el recinto sino tambi¨¦n a los empleados que aporten bajo la etiqueta de personal cualificado. "Que una empresa traiga a un presunto experto no significa que sea un experto en una determinada nuclear", dice un t¨¦cnico del CSN.
La evaluaci¨®n se?ala adem¨¢s que Asc¨® no ha concluido todos los an¨¢lisis del incidente que exigi¨® el CSN, critica el escaso alcance de la cultura de seguridad en la empresa y lamenta los continuos fallos de transparencia y comunicaci¨®n entre la nuclear y el Consejo, los mismos que se produjeron durante el episodio de la fuga. Tambi¨¦n lamenta el retraso de la planta a la hora de recoger e implantar estas reformas.
Las exigencias no son nuevas para la direcci¨®n de Asc¨®: t¨¦cnicos del CSN llevan meses pidiendo estas modificaciones sin ¨¦xito. El organismo analiz¨® la primera versi¨®n del plan elaborado por la nuclear el pasado febrero. A?adi¨® entonces varias correcciones, que reiter¨® en al menos otras dos evaluaciones del informe realizadas en marzo y mayo. Siguen sin recogerse en el plan. El CSN emplaza ahora a la nuclear a que presente una versi¨®n definitiva en octubre. "No pueden retrasarse m¨¢s, ya ha pasado demasiado tiempo", subrayan t¨¦cnicos del organismo.
La demora ha obligado al CSN a consentir que Asc¨® empiece a aplicar el plan pese a las deficiencias. El motivo que aduce la evaluaci¨®n es claro: "Para evitar que el tiempo transcurrido entre la ocurrencia del suceso desencadenante del plan d¨¦ lugar a que no se establezca la adecuada relaci¨®n entre ambos". "Los trabajadores de Asc¨® deben ser conscientes de que los cambios responden a la necesidad de modificar la forma de operar tras el incidente de la fuga", aclara un t¨¦cnico del CSN. La parcial luz verde del plan s¨®lo tiene validez hasta octubre, cuando Asc¨® debe incluir y resolver los requisitos exigidos.
Sigue la opacidad
La opacidad y los errores de comunicaci¨®n entre la central de Asc¨® y los inspectores del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) fueron claves para permitir que la fuga radiactiva se mantuviera oculta durante cinco meses. M¨¢s de un a?o despu¨¦s, los problemas entre el CSN y ANAV, consorcio de Endesa e Iberdrola que gestiona la nuclear, se mantienen a la orden del d¨ªa. Apenas se han tratado, adem¨¢s, en el plan en el que Asc¨® debe corregir los errores operativos.
El tema s¨®lo fue protagonista en una reuni¨®n entre ANAV y el CSN celebrada el pasado 13 de mayo. La tesis con que la nuclear quit¨® hierro al problema resulta incontestable. "Asc¨® admite que la comunicaci¨®n en su organizaci¨®n no es buena", relata un informe del Consejo de Seguridad Nuclear en relaci¨®n a aquel encuentro. "Y que si la comunicaci¨®n en el interior de su organizaci¨®n no es adecuada, dif¨ªcilmente lo puede ser con el CSN", zanja.
La escena evidencia que la transparencia entre ambos actores contin¨²a atollada. Pese a ello, el CSN no exigir¨¢ un tratamiento expl¨ªcito a los problemas de comunicaci¨®n. "ANAV cuenta con medios alternativos para mejorarla", se?ala el CSN, que conf¨ªa corregir los problemas detectados con estos medios. Son los mismos que permitieron que se informara de la fuga radiactiva mucho despu¨¦s de su emisi¨®n al exterior.
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