Lleno y vac¨ªo
Hay cosas llenas y hay cosas vac¨ªas. A prop¨®sito de tan profunda reflexi¨®n, habl¨¢bamos -por hablar- hace unas semanas de los conjuntos vac¨ªos que no est¨¢n tan vac¨ªos, pero que tampoco est¨¢n llenos. La cuesti¨®n degener¨® en debate v¨ªa Internet (en la telegaita ya no los va a haber) y Antonio Ojea recordaba la existencia de otro tipo alien¨ªgena de conjunto: el conjunto disjunto. Un conjunto disjunto no son Oasis ni los Beatles, que tambi¨¦n, sino los conjuntos que no tienen ning¨²n elemento en com¨²n. El conjunto de las cosas llenas y el de las cosas vac¨ªas ser¨ªan, pues, conjuntos disjuntos. Lo que es curioso es que el conjunto de los dos conjuntos est¨¢ llen¨ªsimo. Sin ir m¨¢s lejos, crecen como setas en toda Galicia centros comerciales que la Xunta pretende regular no vayan a resultar primos de la amanita faloides o de alg¨²n hongo alucin¨®geno. Pero resulta que los locales que pretenden alquilar los due?os de estos no-sitios no acaban de llenarse. Una de estas grandes ¨¢reas, el Dolce Vita de Coru?a, vio c¨®mo se formaba a su alrededor un atasco hist¨®rico e hist¨¦rico el d¨ªa de su inauguraci¨®n. La decepci¨®n fue que el espacio estaba lleno de locales vac¨ªos, valga la contradicci¨®n. Y as¨ª contin¨²a el centro comercial que iba a acabar con todos los centros comerciales. En una hu¨ªda hacia adelante sin precedentes, se van a abrir m¨¢s centros comerciales que tampoco tienen una perspectiva muy halag¨¹e?a, que digamos, de ocupaci¨®n de sus metros cuadrados.
En huida hacia adelante, se van a abrir m¨¢s centros comerciales con perspectiva poco halag¨¹e?a
Por el contrario, hay sitios que est¨¢n llenos. Sin ir tampoco m¨¢s lejos, est¨¢n los botellones que, valga tambi¨¦n la contradicci¨®n, son reuniones masivas para vaciar botellas. Los que se llenan y se vac¨ªan, en un abrir y cerrar de ojos, son los vasos de pl¨¢stico que, una vez cumplida su funci¨®n, duermen el sue?o de los justos, todos acurrucados en el suelo a la ma?ana siguiente. Las autoridades se escandalizan y pretenden tomar medidas visto lo que pas¨® en Pozuelo d¨ªas ha, y esta semana en Sangui?eda. Una cosa es una pelea de bar y otra cosa es la ultraviolencia colectiva que los medios de comunicaci¨®n airean y que sirve de modelo para llenar de moratones a la polic¨ªa el fin de semana siguiente. El botell¨®n pasa a ser el botellazo, y el porro y el porr¨®n desaparecen en beneficio del porrazo. Como las peleas del saloon de Lucky Luke o las de las verbenas de toda la vida pero a lo bestia y cada siete d¨ªas. Ahora est¨¢ claro el porqu¨¦ del descanso de Dios al s¨¦ptimo: acab¨® apaleado por unos menores a la salida de la discoteca en la que pretend¨ªa relajarse el s¨¢bado de tanto esfuerzo como significa crear el mundo.
Hay otras cosas llenas que se pretende vaciar. Los nombres de las calles y plazas heredados del franquismo que la ley obliga a cambiar, por ejemplo. La estatua de Mill¨¢n Astray no es la estatua del Jard¨ªn Bot¨¢nico, sino la efigie de un coru?¨¦s de pro. Como ser de pro es un concepto un poco vago, la opci¨®n es borrar del plano de la ciudad todos aquellos nombres no sospechosos, sino bien documentados. Entre ellos, el del Cabo Santiago G¨®mez: gracias a estas trifulcas de nomenclaturas pre-botelloneras del 36, nos enteramos ahora de que fue un artillero que muri¨® al disparar rematadamente mal su propio ca?¨®n hacia el Gobierno Civil el D¨ªa del Alzamiento. Un ejemplo militar de c¨®mo llenar y vaciar un arma, tal y como Dylan Thomas llen¨® y vaci¨® su decimos¨¦ptimo vaso de whisky mientras proclamaba, justo antes de espichar, que aquello era un record. A lo mejor, Mill¨¢n Astray pretend¨ªa decir "?Viva lo lleno! ?Muera lo vac¨ªo!" cuando se refer¨ªa a la muerte (que est¨¢ por todas partes) y a la inteligencia (que brilla por su ausencia) respectivamente.
Como estamos llenos de llenos y vac¨ªos, y vac¨ªos de todo lo dem¨¢s, habr¨¢ que concluir que lo lleno gana. Lo que se va a quedar vac¨ªo de vac¨ªo va a ser la costa gallega. Si no son piscifactor¨ªas regaladas, ser¨¢n urbanizaciones envueltas en celof¨¢n. Y si A Cidade da Cultura y TVG siguen as¨ª, se quedar¨¢n solas en su af¨¢n de vaciar de contenidos sus recipientes. "Somos los hombres huecos, somos los hombres rellenos", dec¨ªa Marlon Brando en Apocalypse now. ?O era T.S. Eliot en Mary Poppins?
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