Financiaciones innovadoras

Con ocasi¨®n de la Conferencia de Par¨ªs sobre Financiaciones Innovadoras del pasado mes de mayo, ante las acuciantes necesidades del mundo en desarrollo, reintroduje en la agenda internacional una vieja idea, propuesta por el Parlamento Europeo en 2000, votada por Francia en 2001 y apoyada por las ONG. Hoy esa idea parece totalmente pertinente. Para financiar el desarrollo, debemos estudiar la instauraci¨®n de una aportaci¨®n voluntaria basada en las transacciones financieras internacionales.

La constataci¨®n es clara y compartida. Por una parte, hay necesidades inmensas. Los Objetivos del Milenio fijados en Nueva York en 2000 siguen siendo prioritarios. En noviembre de 2008, con motivo de la Conferencia de Naciones Unidas sobre Desarrollo, el presidente de la Rep¨²blica Francesa reiter¨® que estamos comprometidos a cumplirlos. Entre hoy y 2015, el objetivo es eliminar la pobreza extrema y el hambre, garantizar la educaci¨®n primaria para todos, promover la igualdad de sexos, reducir la mortalidad infantil y mejorar la salud materna, luchar contra las grandes pandemias como el sida, la tuberculosis y el paludismo, garantizar un medio ambiente sostenible y crear una asociaci¨®n mundial para el desarrollo.

Una tasa sobre las transacciones financieras dar¨ªa gran impulso a la ayuda al desarrollo

De 1.000 euros, s¨®lo cinco c¨¦ntimos ir¨ªan a promover el desarrollo

S¨®lo para cumplir con los objetivos en materia sanitaria, tendremos que disponer como m¨ªnimo de 35.000 millones de d¨®lares por a?o. A ellos se suman necesidades nuevas, en particular para financiar la lucha contra el calentamiento clim¨¢tico.

La actual crisis agrava la situaci¨®n: seg¨²n el Banco Mundial, un 1% menos de crecimiento significa 20 millones m¨¢s de pobres. Tan s¨®lo la ralentizaci¨®n del PIB podr¨ªa generar 700.000 nuevos casos de mortalidad en ni?os menores de un a?o.

La ayuda p¨²blica al desarrollo, que sum¨® 119.000 millones de d¨®lares en 2008, no basta, aunque sigue suponiendo un apoyo indispensable. Las financiaciones innovadoras, aut¨¦ntico relevo de estos esfuerzos, deben desempe?ar un papel impulsor para que un d¨ªa los Objetivos del Milenio se conviertan en las Realizaciones del Milenio.

Por otra parte, tenemos una mundializaci¨®n que pretende dotarse de herramientas de regulaci¨®n. Tras la crisis financiera que sacudi¨® a los pa¨ªses desarrollados el pasado oto?o, se ha generado un cierto consenso para decir "nunca m¨¢s".

De la regulaci¨®n de los bonus a las herramientas de lucha contra la especulaci¨®n financiera, y las turbulencias econ¨®micas y sociales que entra?a, los grandes tesoreros de este mundo han iniciado un debate prometedor.

Francia, bajo el impulso delpresidente de la Rep¨²blica, defiende la concepci¨®n de una mundializaci¨®n m¨¢s justa y equilibrada. Las muestras alentadoras de una toma de conciencia general se multiplican.

Hoy se han unido a nosotros nuestros amigos brit¨¢nicos y ello supone un inmenso aliento. Adhiero al an¨¢lisis audaz de Adair Turner, presidente de la Autoridad brit¨¢nica de Servicios Financieros, quien declara que el sector de las finanzas se ha convertido en un elemento desestabilizador de la econom¨ªa y llama a tomar medidas de regulaci¨®n dr¨¢sticas, como una tasa sobre las transacciones financieras. Esta tasa deber¨ªa extenderse a todo el planeta, inspir¨¢ndose en el trabajo del economista liberal y premio Nobel, James Tobin.

Debemos seguir mostrando la misma valent¨ªa y la misma ambici¨®n despu¨¦s de la pr¨®xima reuni¨®n del G-20 en Pittsburgh, cumbre de la que esperamos mucho.

A los esc¨¦pticos, quisiera decir que las financiaciones innovadoras ya son un ¨¦xito. Se han multiplicado desde la Conferencia de Monterrey en 2002. Actualmente disponemos de ocho mecanismos que han generado m¨¢s de 2.000 millones de d¨®lares, entre ellos la tasa sobre los billetes de avi¨®n creada por iniciativa de Francia, aplicada hoy en 13 pa¨ªses, que garantiza el tratamiento pedi¨¢trico contra el VIH-sida de 100.000 ni?os por a?o; la Iniciativa de Financiaci¨®n Internacional a favor de la Inmunizaci¨®n (IFFIm), de la que Francia es el segundo contribuidor tras Reino Unido, que permite vacunar a 100 millones de ni?os en el mundo, y varios mecanismos m¨¢s.

Tras el llamamiento lanzado por el presidente de la Rep¨²blica el pasado mes de noviembre en Doha, la reuni¨®n del Grupo Piloto sobre Financiaciones Innovadoras que tuvo lugar en Par¨ªs en mayo ha marcado una nueva etapa.

Francia, pa¨ªs pionero, quiere seguir proponiendo a sus socios nuevas ambiciones al servicio de los m¨¢s pobres. Esta reflexi¨®n debe llevarse a cabo por el inter¨¦s de la comunidad internacional y sacar el m¨¢ximo provecho de la interdependencia financiera de los mercados. La financiaci¨®n del desarrollo puede y debe convertirse en un imperativo moral.

Creo que ha llegado la hora, para Francia y para los 58 pa¨ªses del Grupo Piloto, de debatir sobre la viabilidad de una aportaci¨®n voluntaria mediante un tipo reducido e imperceptible del 0,005%.

Los financieros pueden estar tranquilos, porque esta tasa es indolora: ?en una transacci¨®n de 1.000 euros, tan s¨®lo se desviar¨¢n cinco c¨¦ntimos por el bien com¨²n!

Una aportaci¨®n tal s¨®lo puede concebirse si toda la comunidad internacional, con el apoyo de Naciones Unidas, decide que es pol¨ªticamente oportuna. Europa podr¨ªa inaugurar la v¨ªa de la reflexi¨®n y los caminos de la decisi¨®n.

Los fondos recaudados sumar¨ªan miles de millones de euros. Permitir¨ªan financiar iniciativas nuevas, a favor de ?frica en particular. Su empleo deber¨ªa supervisarse y auditarse de forma permanente para garantizar su utilizaci¨®n, en colaboraci¨®n con los destinatarios. Un tal impulso financiero supondr¨ªa un regreso de la voluntad pol¨ªtica ante cierta fatalidad econ¨®mica. No me cabe duda de que un d¨ªa Naciones Unidas adoptar¨¢ este sistema.

Este oto?o, acoger¨¦ en Par¨ªs la primera reuni¨®n ministerial de la task force creada a finales de mayo. En la l¨ªnea del informe de 2004 elaborado en el Ministerio de Finanzas por Jean-Pierre Landau, el objetivo ser¨¢ examinar las modalidades concretas de aplicaci¨®n de este proyecto y proponer alternativas para el debate pol¨ªtico.

Al aportar m¨¢s solidaridad, imaginaci¨®n y voluntad, las financiaciones innovadoras ya no constituyen una opci¨®n. Se han convertido en una evidencia necesaria para socorrer a los m¨¢s desfavorecidos de nuestro mundo.

Bernard Kouchner es ministro de Asuntos Exteriores de Francia.