CiU, CC y BNG apoyan la Ley de Extranjer¨ªa a cambio de suavizarla

La cuarta reforma en ocho a?os de la Ley sobre Derechos y Libertades de los Extranjeros en Espa?a sorte¨® ayer su primer escollo parlamentario. Los nacionalistas catalanes de CiU, los canarios de CC y los gallegos del BNG dieron su apoyo al Gobierno y ayudaron al PSOE a tumbar las tres enmiendas a la totalidad que hab¨ªan presentado el PP, ERC-IU-ICV y el PNV. Sin embargo, ese aval no le ha salido gratis al Ejecutivo, que a cambio ha tenido que comprometerse a negociar los aspectos m¨¢s restrictivos del proyecto de ley y a considerar la inclusi¨®n en el texto de mayores competencias para las comunidades aut¨®nomas.

La enmienda del PP era radicalmente opuesta a las otras dos. Mientras la primera pretend¨ªa endurecer el texto acabando con la reagrupaci¨®n familiar en cadena (que los familiares reagrupados no puedan a su vez reagrupar a otros familiares en el futuro) y prohibir las "regularizaciones masivas", las otras dos exig¨ªan eliminar las restricciones a la reagrupaci¨®n y no aumentar el per¨ªodo de internamiento para los sin papeles (que el proyecto elaborado por el Ejecutivo eleva de 40 a 60 d¨ªas).

Toda la oposici¨®n tratar¨¢ de cambiar el proyecto con enmiendas

A pesar de ser absolutamente contradictorias, las tres enmiendas deb¨ªan ser aceptadas o rechazadas en una misma votaci¨®n, seg¨²n establece el Reglamento del Congreso. De ah¨ª que el diputado de ICV, Joan Herrera, intentara marcar distancias con los populares durante su intervenci¨®n: "Ustedes", dijo refiri¨¦ndose al Gobierno, "han hecho esta ley pensando en pactarla con el PP, pero ¨¦stos les han desbordado en petici¨®n de restricciones".

Sus argumentos coincid¨ªan, en esencia, con los de ERC, IU y PNV, pero tambi¨¦n con los de los grupos que ayudaron al PSOE a rechazar todas las enmiendas. La diferencia entre unos y otros estuvo en que CIU, CC y BNG aceptaron el compromiso del Gobierno y del Grupo Parlamentario Socialista de "empezar a negociar", en tanto que Herrera; Joan Tard¨¤, de ERC, y Emilio Olabarria, del PNV, consideraron insuficiente esa promesa, sin definir hasta d¨®nde est¨¢n dispuestos a llegar.

Olaia Fern¨¢ndez D¨¢vila, del BNG, afirm¨® que el apoyo de su grupo al proyecto est¨¢ condicionado "a muchas mejoras". Otro listado de peticiones de grueso calibre lo lanz¨® Carles Campuzano, de CiU, quien hizo especial ¨¦nfasis en la necesidad de medidas para la "integraci¨®n" de los inmigrantes "sin un sentido asistencial o paternalista" que atribuy¨® a IU-ICV y ERC.

Tampoco quiso dar muestras al PSOE de entrega gratuita Ana Oramas, de Coalici¨®n Canaria: "La laguna m¨¢s grave del Gobierno viene de los menores no acompa?ados que afrontan en solitario Canarias y Andaluc¨ªa, cuando es un problema de toda Espa?a", afirm¨®.

A negociar se comprometi¨® el ministro de Trabajo e Inmigraci¨®n, Celestino Corbacho, que present¨® la ley y cit¨® expresamente a la secretaria de Estado de Inmigraci¨®n, Consuelo Rum¨ª, como art¨ªfice de la negociaci¨®n.

La portavoz socialista de Inmigraci¨®n, Esperanza Esteve, derroch¨® cercan¨ªa y gestos de complicidad con todos los portavoces, en un discurso que entusiasm¨® a su grupo y, ostensiblemente, al presidente del Gobierno, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero. A Campuzano le elogi¨® su "responsabilidad"; a Oramas, su compromiso, y a Herrera y Tard¨¤, enmendantes, y catalanes como ella, les record¨® lo mucho que les quer¨ªa.