Deserciones
No es la primera vez que los electores vemos abandonar la pol¨ªtica a un "elegido", pero, lejos de acostumbrarnos, nuestra indignaci¨®n va en aumento. ?No figuraba el se?or Solbes en una lista que yo he votado, no he defendido actitudes suyas entre mis amigos, no ha estado en sus manos un sector capital de la pol¨ªtica de mi pa¨ªs? ?C¨®mo se permite y le permiten retirarse pl¨¢cidamente, antes de que acabe la legislatura, despreciando a quienes confiamos en ¨¦l y ahora seguimos arrostrando -incluso sufriendo- las consecuencias de sus decisiones?
Cada d¨ªa me sorprendo m¨¢s de que haya j¨®venes que a¨²n voten a los residuos de la izquierda, mientras la derecha hinchada de privilegios y bendiciones -de la curia econ¨®mica y de la otra- tiene clientela asegurada, nunca mejor dicho. No necesitamos estampitas facilonas con el pu?o en alto, sino sentido de la responsabilidad, por inc¨®modo que sea; sobra autocomplacencia y falta convicci¨®n pol¨ªtica.
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