?ngeles humanos
"La heroica ciudad se despertaba". Es la primera frase de la novela. No dorm¨ªa la siesta, pues, como la Vetusta creada por Clar¨ªn. En La Regenta, el adjetivo "heroica" es una pomposa iron¨ªa para calificar la actitud permanente del Oviedo literaturizado por Clar¨ªn; en El mapa de la vida es un adjetivo urgente y directo para calificar el principio de un d¨ªa tr¨¢gico y ¨²nico en la historia de una ciudad, Madrid, el d¨ªa de los atentados a los trenes que llegaban a la estaci¨®n de Atocha, el 11-M. Garc¨ªa Ortega describe en p¨¢ginas memorables c¨®mo mueren algunas de las v¨ªctimas, visualiza para nosotros lo que vieron antes de morir o nos manifiesta su ¨²ltimo pensamiento. Un mundo se nos hace presente. Los efectos destructivos del azar, la diferencia radical que se opera en la conciencia entre un minuto y el siguiente, las trayectorias que hubieran seguido las vidas de esas personas si no les hubiesen sido arrebatadas tan repentinamente. Es el mapa de la vida que se enriquece, saltando y corriendo hacia otros lugares y otros seres hasta formar una amplia gama de situaciones. Siempre con Madrid en el centro: despojado pero tambi¨¦n celebrado y amado.
El mapa de la vida
El mapa de la vida
Adolfo Garc¨ªa Ortega
Seix Barral. Barcelona, 2009
543 p¨¢ginas. 20 euros
La expresi¨®n "el mapa de la vida" tiene tambi¨¦n el sentido de proyecto vital de cada individuo que puede irse al traste a causa de un suceso traum¨¢tico. Esto es lo que les sucede a los dos personajes principales, Gabriel y Ada, heridos gravemente en los trenes, que se conocen despu¨¦s del atentado y se enamoran locamente, para emprender "un extra?o viaje hacia la reconstrucci¨®n". A partir de esos elementos, los muertos y la pareja de heridos, la narraci¨®n se expande en todas direcciones, incluso hacia el cielo, en su af¨¢n de abarcar del todo la salvaje realidad. Hay una emoci¨®n honda y muy especial al captar la realidad mirada desde lo alto. Hay grandeza y una especie de felicidad a pesar de todo al ver Madrid desde el telef¨¦rico de la Casa de Campo o Florencia desde el Campanile que Giotto nunca lleg¨® a ver terminado.
Porque junto a las cuestiones lacerantes de los humanos personajes se va desarrollando cada vez con mayor intensidad el tema de los ¨¢ngeles que es el que da a la obra sus cualidades esenciales, le otorgan densidad y entidad intelectual. Las im¨¢genes ang¨¦licas constituyen una compensaci¨®n art¨ªstica de las punzantes realidades materiales. Los comentarios de Gabriel en torno al cuadro La Anunciaci¨®n de Fra Angelico expuesto en el Museo del Prado y la sencillez con que sin pensarlo demasiado le dice a su mujer "soy un ¨¢ngel" introducen el tema. Despu¨¦s, en esa narraci¨®n florentina que es una met¨¢fora de la historia principal, el pintor Giotto concebir¨¢ la idea de que el cielo est¨¢ vac¨ªo y que es necesario llenarlo con la torre que est¨¢ construyendo o con su propio vuelo emprendido desde la c¨²spide para convertirse en ¨¢ngel. El protagonista cuyo nombre dice tanto, Gabriel, terrenal y ang¨¦lico, ¨¢ngel humano que adivina o intuye acontecimientos que todav¨ªa est¨¢n por suceder, ve desde arriba lo que sucede en la ciudad, pero atendiendo a la ambig¨¹edad esencial de la novela puede que s¨®lo sea un esp¨ªa celoso "levantando acta minuciosa de la vida ajena" o un nuevo diablo cojuelo como el que en la obra de V¨¦lez de Guevara rondaba en los Siglos de Oro por los tejados madrile?os. Queda un ¨²ltimo ¨¢ngel, el ¨¢ngel perverso, oscuro y espeso, representante de una maldad que no puede faltar en los libros de Garc¨ªa Ortega. Se trata del retrato agudo de un terrorista, su mentalidad y su car¨¢cter, su manera de abordar la vida en la ciudad, siempre entre los dem¨¢s pero camufl¨¢ndose. Es un "durmiente", alguien que espera al acecho que llegue su momento, ¨¢ngel desterrado en el mundo material que busca convertirse en esp¨ªritu mediante la violencia. Su irracionalidad y sus meandros psicol¨®gicos aterran al lector.
La narraci¨®n posee hondura, modos y formas de gran novela. Posee una unidad clara en torno a vidas dolientes y aspiraciones arcang¨¦licas. Es un buen cosido aunque al autor se le escapen algunos puntos, como la historia del divorcio de Ada y su marido y las relaciones con sus hijos.

Posible futuro
Adolfo Garc¨ªa Ortega (Valladolid, 1958) es un autor concienzudo que ha cultivado todos los g¨¦neros y ha conseguido destacar con algunas obras notables. Sus novelas parten de la comisi¨®n de un acto violento que desencadena los acontecimientos. En Mampaso (1990, reeditado en 2002) es un doble crimen relacionado con la Guerra Civil; en Lobo (1990), un asesinato brutal cometido por un perturbado precisamente en el metro como los terroristas. Es esta ¨²ltima una peculiar novela negra. Siempre la existencia del mal y su an¨¢lisis es centro de inter¨¦s en su obra, como queda patente en El comprador de aniversarios (2003, reeditado en 2008), centrado en el caso de un ni?o de tres a?os que muri¨® en Auschwitz y del que dio noticia Primo Levi. Garc¨ªa Ortega propuso al lector una consideraci¨®n sobre los posibles futuros de ese ni?o que se hab¨ªan frustrado. Como vemos, algo semejante a lo realizado en la nueva novela.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.