Ruleta rusa en Beirut

De origen liban¨¦s, afincado en Montreal, el fot¨®grafo y artista visual Rawi Hage se ha hecho merecedor del Premio IMPAC Dubl¨ªn, muy sustancioso econ¨®micamente, con su primera novela, El juego De Niro, en competencia, al parecer, con libros de autores de la categor¨ªa de Philip Roth, Thomas Pynchon o Margaret Atwood. Sin duda el hecho es asombroso, trat¨¢ndose de un autor desconocido, y obliga a enarcar una ceja, pues si la novela ha salido airosa en tal contienda debe ser -presume la ceja- irremediablemente buena. Precedida, por tanto, por ese ruido de fondo, la lectura no puede ser ecu¨¢nime, sino m¨¢s bien un escrutinio de su excelencia. Y s¨ª, la obra tiene un efectivo inter¨¦s sociol¨®gico y pol¨ªtico, pero se desentiende muy pronto de la riqueza literaria -el relato es unidireccional, reiterativo, plano- para limitarse al g¨¦nero documental con algunas dosis l¨ªricas que no contribuyen a enaltecerla. Lo que Hage cuenta merece toda la atenci¨®n; la acci¨®n se desarrolla en Beirut, en 1982, con la ciudad sitiada por el Ej¨¦rcito israel¨ª y los conflictos de las milicias palestinas que originar¨¢n las matanzas de Sabra y Shatila. Bassam y George han nacido all¨ª; acostumbrados a la violencia de fuera y de dentro, sobreviven trapicheando por las calles fascinados por las armas y las milicias: "Las bombas ca¨ªan, los guerreros luchaban, la gente com¨ªa y la basura se amontonaba en las esquinas de nuestras calles". No tienen d¨®nde elegir y todo les conduce a un peligro de muerte. El t¨ªtulo hace referencia al juego de la ruleta rusa de la pel¨ªcula El cazador de Cimino, interpretada por Robert de Niro. Contada en primera persona por Bassam, la novela viene a ser un retrato, muy poco complaciente, de cierta juventud libanesa, para quien el ¨²nico modo de lograr alguna dignidad pasa por convertirse en inmigrante, no necesariamente legal. Y ah¨ª reside acaso el m¨¦rito inequ¨ªvoco de El juego De Niro: en mostrar que el sue?o de huida se cumple, pero a costa de un terrible sacrificio que corromper¨¢ ese sue?o de liberaci¨®n con secuelas imborrables. Bassam consigue llegar a Par¨ªs, y se dir¨ªa que escribe sobre su oscuro pasado porque s¨®lo haci¨¦ndolo p¨²blico puede hacerse tambi¨¦n comprensible. No obstante, resultan poco claros los hechos situados en Beirut, como si Hage quisiera transmitir a su prosa el caos b¨¦lico y pol¨ªtico de la ciudad. O como si Bassam guardara demasiados secretos que saldr¨¢n a la luz a su llegada a Par¨ªs, cuando la novela deriva inopinadamente en una trama de espionaje.