La OTAN propone a Rusia una nueva era de cooperaci¨®n en seguridad
Anders Fogh Rasmussen pide ayuda al Kremlin para "ejercer presi¨®n sobre Ir¨¢n"
El nuevo secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, utiliz¨® ayer su primera gran intervenci¨®n p¨²blica para proponer un "volver a empezar" en la relaci¨®n entre la Alianza y Rusia que deber¨ªa incluir desde la coordinaci¨®n de la defensa antimisiles a la discusi¨®n conjunta de los desaf¨ªos del siglo XXI pasando por cuestiones m¨¢s inmediatas como Afganist¨¢n o la lucha antiterrorista y ahora mismo la presi¨®n sobre Ir¨¢n. "Rusia es una gran potencia europea con sus propios puntos de vista y sus propios intereses", reconoci¨® el secretario general. "Necesitamos entenderlos y tenerlos en consideraci¨®n". La mano tendida no supone obviar las discrepancias, precis¨® Rasmussen, quien hizo referencia al reconocimiento ruso de la independencia de las regiones secesionistas georgianas de Osetia del Sur y Abjazia y asegur¨® que la OTAN seguir¨¢ con su pol¨ªtica de puertas abiertas a nuevos socios.
La Alianza ofrece a Mosc¨² impulsar la coordinaci¨®n de la defensa antimisiles
El secretario general garantiza que en los pa¨ªses del Este habr¨¢ sistemas defensivos
Rasmussen ya hab¨ªa anunciado al tomar posesi¨®n el pasado mes de agosto que establecer una relaci¨®n de confianza con Rusia ser¨ªa una de sus grandes prioridades y ayer desarroll¨® la idea, expuesta simb¨®licamente en su primer gran discurso pol¨ªtico. El secretario general hizo tres propuestas y subray¨® que para lograr los objetivos marcados hab¨ªa que ser realista y abandonar ideas preconcebidas. Rusia debe hacerse a la idea de que "la OTAN est¨¢ aqu¨ª para quedarse" y la Alianza ha de pensar que "Rusia es una gran potencia europea con sus propios puntos de vista y sus propios intereses".
"Nuestro objetivo ¨²ltimo debeser una relaci¨®n que nos permita trabajar por objetivos comunes aunque haya desacuerdos en otras ¨¢reas", se?al¨® Rasmussen como primera propuesta de cooperaci¨®n pr¨¢ctica. Lucha antiterrorista y contra la proliferaci¨®n de armas de destrucci¨®n masiva, Afganist¨¢n o seguridad mar¨ªtima son campos en los que el secretario general aliado ve gran potencial de cooperaci¨®n. Es en este rubro de actividades concretas donde, a la luz del anuncio del d¨ªa anterior de Barack Obama y ante la amenaza de los misiles de terceras partes, Rasmussen dijo: "Deber¨ªamos explorar el potencial de vincular a su debido tiempo los sistemas de defensa antimisiles de EE UU, la OTAN y Rusia".
Consciente de las dudas que en la Europa central, oriental y b¨¢ltica ha suscitado la decisi¨®n de Obama, duramente criticada por la prensa conservadora y destacados pol¨ªticos de esos pa¨ªses, Rasmussen intent¨® tranquilizarles con el argumento de que la alternativa de sistemas regionales de defensa antimisiles dar¨¢ tambi¨¦n seguridad con la ventaja de que empezar¨¢ a funcionar antes.
Se propone tambi¨¦n Rasmussen revitalizar el Consejo OTAN-Rusia (COR), nacido hace a?os como un foro para discutir y discrepar civilizadamente sobre cuestiones de seguridad de inter¨¦s mutuo y convertido con frecuencia en una justa de reproches. A juicio del secretario general, el COR no debe ser el ¨¢mbito para discutir la a¨²n no bien definida arquitectura de seguridad europea que ambiciona el presidente Dmitri Medvedev.
Pensando m¨¢s a largo plazo y como tercera pata de la nueva relaci¨®n que busca con Mosc¨², Rasmussen propuso "realizar una revisi¨®n conjunta de las amenazas y desaf¨ªos comunes a que se enfrentan la OTAN y Rusia" en estos comienzos del siglo XXI.
Rasmussen asegur¨® que la rama de olivo que ayer ofreci¨® a Mosc¨² llega en "un marco de consenso con los aliados" y tras haber evacuado las consultas pertinentes. Supone un punto de inflexi¨®n con respecto a lo que han sido los ¨²ltimos a?os de la relaci¨®n que el embajador ruso ante la Alianza, Dmitri Rogozin, valor¨® c¨¢lidamente y decir que detectaba la voluntad de cambio "no de un bur¨®crata, sino de un pol¨ªtico". Apunt¨® Rogozin la posibilidad de una visita a Mosc¨² de Rasmussen y, como siempre, aprovech¨® la ocasi¨®n para meter el dedo en el ojo de los pa¨ªses de la Europa vecina a Rusia al aventurar que las principales dificultades para la puesta en pr¨¢ctica de las ideas del secretario general llegar¨¢n del interior de la propia Alianza. "Va a ser lo m¨¢s duro", apunt¨®.
Rogozin dijo que espera ver c¨®mo las bonitas palabras se convierten en hechos, pero fue Rasmussen quien se adelant¨® al pedir a Rusia que "ejerza la m¨¢xima presi¨®n pol¨ªtica para detener las ambiciones nucleares de Ir¨¢n, porque eso van tambi¨¦n en el inter¨¦s de Rusia". A la espera de lo que decida Mosc¨², Rogozin apunt¨® que se "intentar¨¢ influir para que s¨®lo desarrollen la energ¨ªa nuclear para usos pac¨ªficos" porque a Rusia tambi¨¦n le inquieta que "Ir¨¢n o cualquier otro pa¨ªs desarrolle armas de destrucci¨®n masiva".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.