La misteriosa muerte de la chica del sexto
La polic¨ªa descarta que se trate de un caso de violencia de g¨¦nero
Acababa de volver de un viaje a Alicante. Consolaci¨®n Garc¨ªa, de 31 a?os, viajaba mucho. Cosas del trabajo. Estudi¨® Derecho y era empleada de una asociaci¨®n de discapacitados, Integralia, que tiene sede en Madrid y una oficina en Alicante que visitaba a menudo. La joven, natural de Herrera del Duque (Badajoz) fue encontrada muerta el s¨¢bado en su piso de la calle de Bravo Murillo. Estaba en su habitaci¨®n, cubierta de cortes por todo el cuerpo realizados con ensa?amiento, seg¨²n fuentes policiales.
La polic¨ªa prosegu¨ªa ayer la investigaci¨®n. Por ahora descartan el robo o la violencia de g¨¦nero como m¨®viles del crimen, seg¨²n una portavoz.
Las pesquisas de la Polic¨ªa Nacional se centran ahora en el an¨¢lisis de las c¨¢maras de circuito cerrado que vigilan d¨ªa y noche la urbanizaci¨®n donde resid¨ªa Consolaci¨®n, que ser¨¢ enterrada en su pueblo. Puede que el asesino aparezca en las grabaciones.
La puerta de su piso, situado en la sexta planta de un bloque estrecho y antiguo, no estaba forzada. Los agentes tampoco encontraron nada revuelto en la casa cuando realizaron la primera inspecci¨®n ocular en la escena del crimen. Ning¨²n vecino escuch¨® ruidos en el bloque durante la noche.Pepa, la se?ora que vive enfrente, fue de las primeras que se enter¨® de que su vecina hab¨ªa muerto. El novio y el hermano de Consolaci¨®n fueron a buscar a la chica el s¨¢bado, despu¨¦s de intentar localizarla por tel¨¦fono sin ¨¦xito. Ten¨ªan llave del piso, pero no del portal. Pepa les abri¨®. Los esper¨® en su rellano y vio c¨®mo entraban en la casa. Luego vio salir chillando al novio de su vecina, Juan Andr¨¦s. "Yo no quise pasar, esas cosas no me gustan", aseguraba ayer la mujer frente al domicilio precintado. Los agentes le preguntaron si escuch¨® algo. Ni ella ni ning¨²n otro vecino. "Era muy buena chica, me da mucha l¨¢stima", dice antes de cerrar su puerta.
El t¨ªo de la v¨ªctima, Fernando Garc¨ªa, la describe de forma parecida al otro lado del tel¨¦fono: "Era muy buena persona, muy sociable, nunca tuvo ning¨²n problema con nadie". El hombre vive en Herrera del Duque, un pueblo de 3.700 habitantes en el que reside casi toda la familia de la fallecida. "Posiblemente se fio de alguien m¨¢s de la cuenta y le dej¨® entrar", a?ade. Si Consolaci¨®n entr¨® con alguien a la casa, las c¨¢maras debieron captar ese momento. La urbanizaci¨®n cerrada en la que viv¨ªa tiene los accesos controlados por vigilantes y un circuito de grabaci¨®n.
"Estamos hechos polvo, ha sido muy duro", a?ade el familiar. La vio por ¨²ltima vez hace una semana, en el cumplea?os de una t¨ªa nonagenaria que celebraron todos juntos en el pueblo.
Estaba muy animada. La joven, morena y muy delgada -"siempre ha sido como un esqueleto", dec¨ªa ayer su t¨ªo-, parec¨ªa contenta. "Me cont¨® que quer¨ªa arreglarse lo de las manos", a?ade. Consuelo, la menor de tres hermanos, padec¨ªa epidermolisis, una enfermedad que provoca heridas en la piel. Por esa raz¨®n llevaba casi siempre guantes, un detalle que llamaba mucho la atenci¨®n de sus vecinos.
La joven resid¨ªa en Madrid desde que empez¨® a estudiar la carrera. Pas¨® por varios colegios mayores hasta que sus padres compraron un piso para los hijos. Le gustaba mucho vivir en la capital, pero manten¨ªa una relaci¨®n muy estrecha con su familia. Llamaba todos los d¨ªas a sus padres y ven¨ªa siempre que pod¨ªa, explicaba ayer su cu?ada, Mari Carmen, que tambi¨¦n vive en el municipio pacense.
Los padres de la fallecida, dos maestros jubilados, viajaron el s¨¢bado con el hijo mediano a Madrid tras enterarse del crimen. Acababan de estar de visita en la capital. El jueves se despidieron de Pepa, la vecina de enfrente. "La ni?a vuelve ma?ana de Alicante", le dijeron. Dos d¨ªas despu¨¦s, su hermano la encontr¨® muerta.
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